El madurato no es un gobierno común, se trata de un gobierno único en el mundo, no es fascismo, no es una dictadura usual, es algo nuevo y horroroso, quizá se le pueda calificar del gobierno del lumpen, pero quedaría corto, quizá sería más apropiado nombrarlo, el gobierno de los pranes, un socialpranato, la ideología de los jefes de las mafias que crecen en las cárceles.
Este desgobierno, no se puede enfrentar con las reglas normales de la convivencia política, eso lo ha demostrado, no entregarán, no saldrán de Miraflores por las buenas; ellos lo dicen "ni por las malas ni por las buenas". Su conducta así lo demuestra: inhabilitó candidatos, encarceló adversarios, torturó, exilió. La ley, la Constitución la violaron mil veces, los derechos humanos los desconocen cada momento. Cerraron las puertas de la justicia, sentencian, condenan, sin apelación, y quien lo haga es inhabilitado para el ejercicio de la profesión de abogado. Mienten, buscan excusas, hacen alianzas con cualquiera, sin otra meta que permanecer y saquear.
Contra este monstruo se debe apelar a las medidas extraordinarias. La Constitución es sabia y previó estás circunstancias, allí está el artículo 350.
Artículo 350. El pueblo de Venezuela, fiel a su tradición republicana, a su lucha por la independencia, la paz y la libertad, desconocerá cualquier régimen, legislación o autoridad que contraríe los valores, principios y garantías democráticos o menoscabe los derechos humanos
Es momento de aplicarlo, de que los dirigentes, recuerden las palabras de Pompilio el Idiota, cuando dijo:
"los dirigentes deben tener la capacidad de ver el futuro, preverlo, esa es la única manera que pueden dirigir pueblos…"
Sabias palabras, los dirigentes deben conocer su momento histórico y saber hacia dónde se dirigen. Para eso deben dejar la confortable orilla, y meterse para lo hondo, correr el riesgo de cuestionar el poder, y proponerse sustituirlo, deben mojarse el fundillo.
Qué tiene que pasar para que los dirigentes entiendan que se enfrentan a un socialpranato, que llegó el momento del artículo 350, que la Constitución se aplica toda, hasta el 350 que nos ordena defenderla, que la Constitución no es refugio para evitar la lucha, al contrario es instrumento vivo para el avance de los pueblos.
Quien no se salga de la legalidad madurista, está contribuyendo a la permanencia del madurismo, aceptando sus reglas, participando de su juego. Y no está dirigiendo a la masa hacia un futuro posible y feliz, al contrario la está desarmando, contribuyendo a su desilusión, a que en lugar de luchar aquí, prefiera irse a buscar razones para vivir en el extranjero. Cuando se califica de aventurerismo las acciones fuera de la legalidad del madurato, se lo está apoyando, sometiendo a la política, a la masa, al cepo de esa legalidad madurista. Con esa misma lógica se calificaría al 4 de febrero de aventurerismo.
La manera de defender la Constitución, es luchar por la salida ¡ya! Del madurato.
¡CHÁVEZ, 350!
¡VENGA TEMPESTAD!