Los progringos y los sacialpranatos, cada uno por su lado, convocaron a inmensas movilizaciones para el 1 de diciembre pasado. El resultado fue un peligroso vacío, una apatía que duele; las marchas no dieron ni para la conocida manipulación de imagen… Nada.
Fue la demostración palmaria del fracaso madurista, que vendió el alma a los capitalistas, cosechando el rechazo silencioso del pueblo traicionado. Millones del éxodo y el vacío de las calles certifican la afirmación. Y también fue la demostración de la desconexión de la oposición gringa del sentimiento de la masa desposeída y de la golpeada clase media.
Las calles gritaron con su silencio que hoy no existe pasión por ninguna política, la apatía, la anomia, son la marca de estos tiempos. Y sabemos que una sociedad sin entusiasmo, sin autoestima, es una sociedad en vías de disolución, fácil presa de charlatanes y fanáticos que la conducen a la barbarie.
Al gobierno, sólo le queda reprimir para ocultar su fracaso, inventar enemigos, excusas, justificaciones. Es la demostración de la incapacidad del socialpranato, esa rara mezcla de la ideología del marginal con el lumpen sindicalismo. La carnicería interna es indetenible, sólo quedarán los cinco que se convierten rápidamente en los tres.
A la oposición gringa, que ha demostrado muchas veces que no le gusta meterse para lo hondo, no le gusta correr riesgos, espera que otros le saquen la pata del barro, y le ofrezca la presidencia en bandeja de oportunismo. Los gringos coquetean con esta posibilidad, pero no concluyen, como buenos capitalistas están presto para negociar hasta a la madre.
La Patria está sin timonel y sin timón. Se encuentra en un peligroso vacío. Ha perdido el alma, está muriendo de melancolía, huérfana de esperanzas, espera…
En estas circunstancias, cuando la política tradicional fracasa, se retira al mundo de las fantasías, entonces, es urgente la acción de los humanistas, los que sienten a su Patria chica desde el amor de la Patria Humana. Los que sienten con Martí que “Patria es Humanidad. Es hora del pensar grande, ese que elevó a Bolívar más allá de Caracas, lo llevó por todo el Continente, es la hora de los hombres como el Che, que entendieron su Patria como todo el Continente, como el planeta todo.
Es el momento de volver al camino extraviado, es momento de saldar cuentas con los dos bandos fracasados. Cuando la política tradicional fracasa tiene la palabra las soluciones extraordinarias, es hora de los que impulsados por el amor a la Humanidad, a la Patria, tienen la valentía de correr el hermoso riesgo, la aventura de luchar por el poder para conducir a la Patria por caminos de redención.
Los objetivos están claros, la teoría y la práctica ya se conocen, allí está fresco el recuerdo de la ventana al futuro que se abrió con el gobierno de Chávez, cuando demostramos al mundo que una manera de organizar a la sociedad distinta del capitalismo es posible, que esa manera de vivir funciona, que en ella fuimos felices, vivimos como hermanos. Los humanos para reconstruir ese camino, para sanar la Patria existen…
¡CHÁVEZ, SOLUCIONES EXTRAORDINARIAS!