Los Estados Unidos han invertido los papeles de imagen y presentan a nuestra pequeña Venezuela como un enemigo inconmensurable y peligrosísimo al cual todos los países deben atacar y destruir. Digo que ha invertido los papeles porque son ellos los enemigos a nivel internacional de todo el que compita con ellos o mejor dicho son el enemigo de todos los países, pobres o ricos.
Colombia, ha comprado plenamente esta historieta y se le encuentra entre el grupo de naciones que nos tratan de poner piedras en el camino, olvidándose quién es el verdadero enemigo de Colombia. Estados Unidos se ha impuesto de tal manera a la voluntad colombiana que el Presidente se vio obligado a cambiar de Canciller para colocar a un norteamericano, que tuvo que quitarse la nacionalidad estadounidense para que Colombia lo designara como Ministro de Relaciones Exteriores.
Ese señor, enemigo de Colombia, no está en ese cargo para trabajar por el bienestar de Colombia, de hecho relegó inmediatamente a la Vicepresidente de Colombia, Francia Márquez, para imponer la agenda de los Estados Unidos. Eso sí es un enemigo y usted lo tiene al lado.
Es que Colombia tiene un problema de escala mundial, y por tanto beneficiando a muchos grupos de multimillonarios en todo el planeta, que la mantiene en la situación de postración, con heridas fuertes generalizadas en todo su cuerpo politico, social, económico, de imagen, desde hace unos 80 años y que impiden que todo el potencial, de capacidades, inteligencias, talentos del pueblo colombiano no pueda ser utilizado en su beneficio. Pues ese problema es el narcotráfico y la droga que seguirá hiriendo, dañando a la sociedad colombiana sino toma medidas fuertes e inmediatas contra ella. Venezuela no es el enemigo, ha sido siempre el amigo y solución para Colombia.
Por lo tanto desde nuestro punto de vista al definir el problema debemos definir también el objetivo que nos debemos trazar para al alcanzarlo. Y consideramos que el objetivo colombiano central, estratégico, fundamental, es “sacar a Colombia completamente del circuito internacional de la droga”. Ese debe ser el objetivo Petro, no pelear contra los venezolanos. En tu gobierno existen buenos técnicos y analistas que te pueden dar una relación de los beneficios a corto, medio y largo plazo para Colombia, su población, que se generarían al salir del circuito de la droga, y toma tu decisión. Ni te acordarás de Venezuela.
El problema de plantearse este objetivo es que plantea un desafío complejo y una perturbación a las relaciones de Colombia con los Estados Unidos, por varias razones. Desde su efecto en el sistema capitalista mundial; el volumen financiero generado por el tráfico de drogas y que logra entrar en los sistemas financieros es significativo. Se estima que las ganancias relacionadas con las drogas disponibles para el lavado de activos a través del sistema financiero ascienden del 0,4 al 0,6% del PIB mundial. Este flujo de dinero ilícito tiene un impacto considerable en la economía global y en los sistemas financieros de muchos países.
Una parte considerable de estos recursos son generados en Colombia por lo que Estados Unidos tomará medidas agresivas para impedir que el gobierno colombiano impida o destierre la droga y su comercio en ese país. Todo esto tú lo sabes. Además serías un mal ejemplo para otros.
Si nos referimos al contexto específico de los Estados Unidos tenemos que el dinero proveniente del tráfico de drogas tiene un impacto significativo en el sistema financiero de Estados Unidos. Se estima que el tráfico de drogas genera aproximadamente, mal contados por ellos, 100,000 millones de dólares al año que fluyen a través del sistema financiero estadounidense. Esta cantidad de dinero ilícito representa un beneficio considerable para la estabilidad económica y la seguridad del país por lo que no quiere ningún tipo de perturbación en esto.
Sabemos que no la tienes fácil pero en Venezuela no queremos tu fracaso. Y aunque salir completamente del circuito internacional de la droga es un objetivo ambicioso, Colombia debe avanzar la reducción de la producción y el tráfico de drogas a través de un enfoque integral y sostenido pues de lo contrario nunca los colombianos encontraran la paz.