Dentro y fuera de Venezuela, voceros de organizaciones y de grupos identificados como de izquierda asumen como critica la presunta ausencia de fundamento “ideológico” de la revolución Bolivariana, quizás utilizando como argumento la máxima de Lenin: no hay revolucionario sin ideología revolucionaría. Sin embargo, quienes así cuestionan nuestro proceso, no exponen cual es la ideología que los anima a criticar la revolución chavista y, además, y muy necesario, cual es el fundamento de tal oposición.
Lo contrario es lo cierto, las bases ideológicas de la Revolución Bolivariana se encuentran contenidas en 02 documentos fundamentales: La Constitución del 99 y los 5 Objetivos Históricos.
Evitando la fraseología hueca y la chachara pomposa, parafraseando a Rosa Luxemburgo, a continuación, de forma general, me voy a referir al tema.
La revolución Bolivariana tiene tres 03 pilares ideológicos fundamentales, de los cuales se derivan, a su vez, cinco estrategias conocidas como los 5 Objetivos Históricos. Estos tres pilares generales son: 1.- La necesidad y responsabilidad compartida por el gobierno y la sociedad en garantizar la existencia del Estado Venezolano o Doctrina de la Seguridad y Desarrollo integral de la Nación. 2.- El paradigma de la construcción de una sociedad democrática participativa y protagónica. 3.- El paradigma de la incorporación de toda la sociedad como sujeto histórico de los cambios para la construcción de esa sociedad democrática participativa y protagónica
Con relación a la necesidad y responsabilidad de garantizar la existencia del Estado venezolano se hace necesario comprender, prioritariamente, que al Estado lo componen los siguientes elementos: a.- Territorio. b.- Población. c.- Nación y d.- Gobierno.
En este sentido, la nominación de Doctrina de la Defensa y Desarrollo Integral de la Nación debe ser objeto de reforma constitucional denominándose acertadamente como Defensa del Estado, ya que la Nación constituye un elemento del estado. Los principios que informan nuestra doctrina de Defensa y Desarrollo Integral del Estado se encuentran contenidos en el Título VII, Capítulo I, artículos 322 al 326 y 55 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
Es un derecho y una obligación de toda la sociedad garantizar la existencia de nuestro estado, es la lucha de todo el pueblo (Sociedad) en fusión cívico, militar, policial. La implicación del estamento civil en la Seguridad Ciudadana y en general en la Seguridad del Estado, no es una imposición sino un derecho garantizado a todos los ciudadanas y ciudadanos (Ar.55, 322 al 326 de la CRBV); es el ejercicio a la participación y protagonismo de la sociedad en democracia.
Asimismo, mientras los intérpretes de Marx y Engels insisten en una presunta afirmación sobre la abolición del Estado, nosotros, conforme con nuestra doctrina, debemos garantizar, ante las amenazas del gobierno corporativo mundial o globalización, su existencia. No se puede abolir un estado, quizás sí, cambiar su forma de gobierno. La revolución Bolivariana, por ejemplo, no ha planteado la abolición del Estado, pero si la de su forma de gobierno: Del representativo contenido en la constitución del 61 al participativo y protagónico ordenado por el constituyente del año 99 (Actual Constitución).
El segundo elemento teórico lo constituye la incorporación de toda la sociedad como sujeto historio de los cambios y no, una clase predestinada en particular. Se avanza sobre el Estado Proletario, dictadura del proletariado, al Estado Comunal.
En el preámbulo de la Carta magna de 99, producto de un referéndum popular, el constituyente decreta la nueva constitución “....con el fin de refundar la República para establecer UNA SOCIEDAD democrática, participativa y protagónica...” Tal disposición del pueblo constituyente queda reafirmada en al artículo 6 en estos términos: “El gobierno de la República Bolivariana de Venezuela y de las entidades políticas que la componen es y será siempre, democrático, participativo....”
Consideramos que, el articulo 6 debe ser objeto de reforma constitucional debiéndose agregar el mandato protagónico, es decir, redactado de la siguiente forma: “El gobierno de la República Bolivariana de Venezuela y de las entidades políticas que la componen es y será siempre, democrático, participativo y PROTAGÓNICO...”, así existe coherencia entre el preámbulo y la definición de gobierno de la República Bolivariana de Venezuela y de las entidades políticas que la componen.
Con el gobierno de democracia participativa y protagónica se persigue garantizar la materialización del socialismo. El socialismo como expresión de la naturaleza humana constituye una necesidad biológica instintiva, psicológica y moral de vivir en paz, en convivencia armónica en una organización económico-social justa, equitativa, donde se garantice la mayor suma de felicidad posible y estabilidad política. A esa premisa llegó el presidente Chávez, es decir, que, con la devolución del poder al pueblo, éste (la sociedad), incidiría en los cambios y transformaciones en el poder que ejercen sus representantes sin necesidad de tomarlos por la fuerza. No tomando el poder por asalto sino irlo transfiriendo según las condiciones geopolíticas y de madurez política de la mayoría de la sociedad, tal como se viene y continúa haciendo.
La tercera columna filosófica-científica viene determinada por la construcción de una sociedad democracia participativa y protagónica. Una parte de nuestra sociedad no se está dando cuenta que este proceso le garantiza su participación y protagonismo, que tiene en las manos un instrumento formidable de transformación y cambios, pero como si fuera un ciego con un bastón atacando a un enemigo imaginario, no se percatan que es la revolución quien le está proveyendo de ese instrumento.
La sociedad está integrada por todos los actores que habitan en su territorio, los que trabajan, los que producen, los que no trabajan. Es decir, es un concepto compuesto y esa organización de todos, está convocada por el preámbulo de la constitución para contribuir en la construcción de una sociedad más justa, rumbo en el camino del socialismo. Se están creando las bases para ese objetivo.
Esa izquierda afirma igualmente que, el presidente Maduro dio un viraje hacia la derecha en la configuración de liberalismo, tomando ellos como argumento, entre otros, la ley anti bloqueo, la ley sobre zonas económicas especiales y el regreso de empresas a unos propietarios, tanto las que ellos abandonaron o las que fueron ocupadas por estar conspirando en el boicot del paro empresarial con el fin de retardar la producción de alimentos y otros bienes. Sin embargo, no parce tener la información que Marx y Engel afirmaron la necesidad del desarrollo del capitalismo para, sobres sus estructuras, construir el socialismo. Es decir, debe construirse una economía nacional que desarrolle los modos de producción y la productividad para, en su momento, le sirva a la sociedad para ir desapareciendo, progresivamente, las desigualdades economías.
El titular de los cambios es la sociedad en su conjunto, lo que no excluye que sea un sector de ella quien impulse y dirija las acciones y de allí la importancia de la clase trabajadora, pero para que exista clase trabajadora, es necesario los elementos que la componen: trabajador, medios de producción y empleador (Empresa e industrias), eso es una realidad.
Nuestra revolución no desconoce ni contradice el valor del método marxista en la investigación del sistema capitalista ni los resultados obtenidos tales como la plusvalía, la teoría del valor de cambio, fetiche de la mercancía. Estos son los efectos de un sistema, es decir, eso es lo que se debe abandonar, eso lo sabemos, pero de lo que se trata, como el mismo Marx lo afirmó no es de interpretar al mundo sino de transformarlo; ya el sistema y sus relaciones fueron interpretadas y descubiertas por Marx y Engels, nos toca a nosotros hacer los cambios, crear los métodos e instrumentos para alcanzar ese fin.
En Venezuela, gracias a la voluntad política de la dirigencia revolucionaria, tenemos la oportunidad de cambiar y transformar las viejas estructuras del ejercicio del poder sin necesidad, por ahora, de saltos violentos, lo cual se encuentra garantizado en el preámbulo de nuestra constitución, nuestro manifiesto socialista. Prueba de esta afirmación la constituye la propuesta del presidente Nicolás Maduro en la realización de una reforma a la constitución para adecuarla a un más, para lograr los propósitos en ella contenidos.