“Convocaré en Colombia una conferencia internacional con el objetivo de construir la hoja de ruta que permita el diálogo político efectivo de la sociedad y el Gobierno venezolano”, dijo escuetamente el presidente, en un mensaje en su cuenta de Twitter.
La conferencia se realizará en Bogotá, posiblemente “para los días posteriores a la Semana Santa”, según detalló la Presidencia, y la presencia del presidente venezolano, Nicolás Maduro, no está aún confirmada, aunque no se descarta.
Además, habrá invitados de Europa, América Latina y Estados Unidos y en el encuentro Petro “buscará un diálogo directo con la oposición venezolana”, según lo informado por Presidencia.
Este encuentro tiene como objetivo “reabrir caminos y construir una hoja de ruta para estimular y apoyar el diálogo entre la oposición venezolana, la sociedad civil de ese país y el Gobierno de Venezuela”.
Las conversaciones entre el Gobierno venezolano y oposición se encuentran estancadas después del encuentro en una mesa de diálogo en México, que también anunció Petro, quien busca erigirse como mediador en la crisis del país vecino.
Petro se reunió con Maduro la semana pasada en Caracas, en su cuarta reunión desde que Colombia y Venezuela retomaron relaciones diplomáticas, pero los diálogos con la oposición no trascendieron entre los temas que abordaron, aunque sí fue tratado, como informa ahora Presidencia.
El anuncio coincide con la celebración en Washington del Diálogo de Alto Nivel entre Colombia y EEUU, en el que se han abordado asuntos como la cooperación en materia de migración, de combate al narcotráfico y de lucha contra la crisis climática, así como con la visita del opositor venezolano Leopoldo López, que hoy habló ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado estadounidense.
La última reunión entre el Gobierno y la oposición venezolana agrupada en la Plataforma Unitaria fue el pasado mes de noviembre en México, donde hubo pocos avances.
Ahora la oposición exige el retorno “inmediato” a la mesa de negociación, a fin de lograr el cese de la “violación a los derechos humanos y el saqueo”.
Por su parte, Maduro ha puesto en duda la vuelta al diálogo por considerar que no hay certezas ni garantías por parte de los antichavistas para la negociación.