La izquierda revolucionaria sin candidatura propia

Yul Jabour: La tarjeta electoral del PCV está secuestrada por el Gobierno de Maduro

Domingo, 02/06/2024 04:32 AM

02-06-24.-El Consejo Nacional Electoral (CNE) ha presentado el tarjetón para las elecciones presidenciales del próximo 28 de julio. El rostro de Nicolás Maduro aparece en 13 tarjetas distintas, es decir, un tercio de las admitidas por el ente electoral durante un proceso plagado de irregularidades y violaciones a la Constitución y a las leyes electorales.

Si bien este número de respaldos pudiera ser visto como una muestra de amplísima unidad entre las organizaciones políticas de izquierda, lo cierto es que la forma en que la cúpula del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) ha forjado esta «alianza» se ha basado en la intervención judicial de los partidos políticos que históricamente apoyaron el proceso de cambios en Venezuela, para imponer directivas ad hoc serviles a sus intereses.

El último caso de esta ofensiva antidemocrática fue el asalto judicial contra el Partido Comunista de Venezuela (PCV), perpetrado en agosto de 2023: el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) le arrebató la personalidad jurídica a la legítima militancia comunista para entregársela a un puñado de operadores políticos del PSUV que no han dudado en ocultar sus compromisos con altos jerarcas del partido de Gobierno como Diosdado Cabello o Freddy Bernal.

El robo de la tarjeta del PCV ha sido señalado por abogados de Venezuela y distintas partes del mundo como «un error inexcusable» por parte del Poder Judicial:

«Los magistrados de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia incurrieron en un error inexcusable de derecho al admitir y decidir un recurso de amparo, promovido de manera extemporánea por un grupo de ciudadanos que no militan en nuestras filas y, por tanto, no cuentan con cualidad jurídica alguna para actuar en nombre del PCV», explicó Yul Jabour, quien es parte del equipo de abogados del partido del Gallo Rojo.

El jurista recordó que en diciembre de 2023, la dirección legítima del PCV se dirigió al TSJ para solicitar la revocatoria de la írrita sentencia, alegando que ese fallo violaba «normas de eminente orden público constitucional que no pueden ser desconocidas ni desacatadas por la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia».

Dos meses más tarde, en febrero de este año, el Poder Judicial dio respuesta al escrito: lo declaró «improponible en derecho»; decisión que llevó al PCV el pasado mes a presentar una solicitud de antejuicio de mérito contra las y los magistrados de la Sala Constitucional «por haber incurrido en violaciones a la Constitución, las leyes y la propia jurisprudencia al negarse a revocar la sentencia N.º 1.160».

Hasta ahora, informa Jabour, no ha habido respuesta alguna del TSJ. De hecho, la defensa del PCV ni siquiera ha recibido la copia certificada de la sentencia que dejó a la organización política más antigua del país sin su tarjeta electoral.

La izquierda revolucionaria sin candidatura propia

«El despojo de nuestra personalidad jurídica no sólo ha tenido repercusiones en la vida interna del partido, sino en la vida política del país», precisó Jabour.

«En este momento, además de los comunistas, un sector importante de la izquierda revolucionaria no cuenta con una opción electoral para las presidenciales», agregó el dirigente.

Para Jabour, las maniobras del Gobierno de Maduro contra los comunistas dejan en evidencia la «paradoja de los llamados gobiernos progresistas»: se presentan como supuestos bastiones del antiimperialismo, pero persiguen e ilegalizan a organizaciones revolucionarias como la nuestra».

Diversas expresiones del movimiento popular y revolucionario también han denunciado que el CNE les impidió presentar sus propuestas de nuevas organizaciones con fines políticos, a pesar de haber cumplido con los requisitos de ley. No obstante, el Poder Electoral sí permitió la creación de nuevos partidos con un denominador común: o bien son satélites del Gobierno-PSUV, como es el caso de Futuro (impulsado por el gobernador del estado Miranda, Héctor Rodríguez) o se tratan de organizaciones creadas por opositores que participaron en acciones violentas y hoy han sido redimidos por el CNE, como por ejemplo, Daniel Ceballos, protagonista de las guarimbas de 2014.

Jabour informó que el PCV «ha continuado explorando y promoviendo intercambios con organizaciones políticas, sociales y populares sobre el escenario electoral» y que en el mes de junio se reunirá la tercera y última fase de la XVI Conferencia Nacional para definir qué posición adoptará el PCV el próximo 28 de julio.

«Por lo pronto, está claro que las y los comunistas no apoyamos a Maduro; pero tampoco a actores que hayan solicitado intervención extranjera contra nuestro país», agregó.

En lo que respecta a la tarjeta del PCV, Jabour afirmó que «no cesará la lucha por recuperar nuestros derechos políticos y tampoco nuestro respaldo a las luchas del pueblo por la restitución de sus conquistas arrebatadas».

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