1. Los conservadores, la derecha fascistoide en México, desde que ascendió Hugo Chávez –mediante elecciones transparentes en 1999- al gobierno de Venezuela, por mandatos imperiales, no ha dejado de sufrir golpeándose la cabeza. Ese gigantesco error del imperio de haber permitido el arribo de Chávez al poder, parece haberse repetido entre los millonarios mexicanos y sus aliados, al no impedir el ascenso de López Obrador a la Presidencia de México. ¿Pueden olvidar los poderosos del mundo cuánto sufrieron en 1959 al enterarse que Fidel Castro en Cuba –ese sí mediante la revolución armada- comenzó a lanzar el grito contra la explotación yanqui?
2. Los mexicanos, aunque no puedan recitar de memoria la forma en que los yanquis le robaron la mitad de su territorio en 1848 u otras intervenciones yanquis como en 1913 para asesinar a Madero, en 1914 en Veracruz y 1921 para frenar la Constitución o en 1938 por la expropiación petrolera, jamás podrán olvidar que los EEUU son los campeones del armamentismo, de los bombardeos y las ocupaciones territoriales en el mundo. ¿O algún retrasadito podría pensar o decir que el poderío yanqui es gracias a su trabajo o a su suerte? ¿Ignorará de plano que EEUU sometió y saqueo al mundo después que impuso su poder en las dos grandes guerras?
3. Guaidó y su equipo político deben ser barridos de Venezuela por traidores, por venderse de manera descarada al gobierno de Trump; pero también los 100 empresarios más intervencionistas deben ser expropiados al tomar el camino de exilio. Ya desde 1999 Chávez anunció que Venezuela construiría el socialismo del siglo XXI dando los primeros pasos hacia el igualitarismo entre el pueblo. Recuerdo que Chávez sólo había gobernado menos de tres años cuando sufrió el golpe de Estado derechista. No olvido que en dos días –mediante un movimiento de masas en las calles- Chávez fue reinstalado. Ahí cometió el gran error Chávez de no castigar a los golpistas.
4. Nicolás Maduro tiene que castigar a los enemigos del pueblo y al mismo tiempo le urge de manera obligada reorganizar las cooperativas y las asociaciones del pueblo para vigilar la producción fabril para el mercado. ¿Cuántos miles de jóvenes izquierdistas de todo el mundo estarían dispuestos a ayudar voluntariamente en Venezuela para sacar adelante el proyecto venezolano y enfrentar cualquier intervención yanqui? A Cuba el imperio yanqui buscó asesinarla mediante el bloqueo económico de más de 50 años. Con Venezuela no podrá aplicar la misma estrategia porque el mundo ha cambiado; los pueblos están preparados para defenderse.
5. El pueblo y el gobierno de México, siguiendo la doctrina juarista, se opone a cualquier intervención en Venezuela. Sólo los conservadores o derechistas del PAN hacen el ridículo al apoyar al derechista Guaidó y el intervencionismo de Trump. La televisión mexicana, la radio y la prensa apoyan (obviamente) a los empresarios venezolanos. Nadie podrá borrar que la lucha de clases también es muy clara a nivel internacional. Espero que el gobierno de López Obrador mantenga su posición política y que no acepte presión de los EEUU y la poderosa derecha mexicana. El gobierno de Maduro hará tragar el polvo a la derecha internacional.
6. Rusia, China, Turquía. Irán y otros países, apoyan el gobierno de Maduro y seguramente le pondrán un alto al imperio yanqui. Los EEUU cuentan con muchas bases militares rodeando a Venezuela; sin embargo el ejército venezolano apoya totalmente a su gobierno y está dispuesto a defender a su patria ante cualquier aventura guerrerista. A Venezuela no se le podrá tocar porque muchos de sus amigos en todo el mundo están dispuestos a defenderla porque representa una batalla antimperialista. Los yanquis de Trump no se atreverán. Los analistas piensan que sólo es palabrería de Trump que se encuentra en proceso de ganar votos.