Cuando el capitalismo depredador hace política real, ocurren sucesos como el acaecido en Brasil. El empresario brasileño Sadi Castiel propietario de "Cerámica Ecurial", se quitó la vida a comienzos de Julio 2019 durante un evento oficial en Aracaju, capital del Estado de Sergipe. El acto fue suspendido de inmediato, en presencia del ministro de Minas y Energía y del gobernador del Estado.
En un vídeo se escucha el disparo efectuado por el empresario suicida. A través de Facebook el abogado Paulo Roberto Dantas, amigo del empresario, aclaró sin mayores detalles que este tenía problemas, pues "había invertido mucho en su empresa". En las primeras pesquisas periodísticas se supo que al iniciar una nueva línea de producción, fue afectado por decisiones del Presidente Jair Bolsonaro, millonario que favorece a quienes sean allegados a sus intereses comerciales.
A la vista queda la corrupción de presidentes empresarios electos en Chile, Panamá, Argentina y países centroamericanos, quienes igual al brasileño Bolsonaro y el magnate Trump, el argentino Macri, y Martinelli en el istmo panameño, cometen peligrosas torpezas. Arriban a la presidencia pagando campañas multimillardarias, hacen mucho más ricas sus empresas, y no emprenden obras populares ni muestran conciencia social.