China, busca estandarizar su moneda internacionalmente y Venezuela, su acopio

Viernes, 09/08/2019 09:09 PM

En el mes de mayo, el Departamento del Tesoro estadounidense mantuvo a China en su lista de economías que merecen "atención" por sus prácticas cambiarias, y manifestó que continúa teniendo "preocupaciones significativas" al respecto, especialmente en lo referido a la "desalineación y subestimación" de la divisa china frente al dólar. Un yuan más débil significa que los productos chinos denominados en dólares son más baratos, algo que ayudaría a frenar el efecto negativo de los nuevos aranceles estadounidenses sobre su competitividad, aunque el precio a pagar será un aumento del coste de las importaciones en un momento en el que Pekín sigue hablando de abrir sus mercados al mundo.

Una de las principales quejas del Gobierno estadounidense en el marco del conflicto comercial es la denuncia de que Pekín supuestamente manipula su divisa para evitar que se aprecie demasiado y que, por tanto, sus exportaciones pierdan competitividad.

Y eso es precisamente lo que Julián Evans-Pritchard, analista de la consultora Capital Economics, cree que ha pasado: "El BPC ha permitido que el renminbi caiga a su nivel más bajo en una década en respuesta a las tensiones comerciales. Parece que ha decidido que, viendo las cada vez más sombrías perspectivas de un acuerdo con EE.UU., merece la pena impulsar al sector exportador chino vía depreciación pese a que atraiga la ira de Trump", apunta.

El analista recuerda que, en anteriores ocasiones, el BPC intervino para evitar que el yuan cruzase la línea de las 7 unidades por dólar, y afirma que esta acción "sugiere que prácticamente han abandonado la esperanza de (firmar) un acuerdo comercial con EE.UU.".

De hecho, en su opinión, el hecho de que el banco central haya vinculado la depreciación con los aranceles muestra que han "convertido la tasa de cambio" en un arma.

No obstante, el BPC defendió hoy que las fluctuaciones del yuan se ajustan al mercado, pero que la divisa nacional "sigue siendo estable y fuerte", al tiempo que garantizó que tiene "experiencia, confianza y habilidad" para mantener la estabilidad dentro de un "nivel apropiado" -aunque no indicó cuál es ese umbral- en los tipos de cambio.

El banco central anunció "mano dura" contra la especulación a corto plazo.

En el largo plazo, Evans-Pritchard considera que el BPC intentará que el proceso de depreciación sea gradual, aunque prevé una caída de entre el 5 y el 10 por ciento del valor del yuan frente al dólar en los próximos trimestres. Según los pronósticos de Capital Economics, una depreciación del 10 % haría que el PIB chino aumentase un 0,2 %, mientras que los aranceles anunciados la semana pasada por Trump lo rebajarían en un 0,1 %. El comercio internacional de China tuvo un desempeño mejor del esperado en julio, mes en el que avanzó un 5,7 % interanual, aunque los analistas creen que esto no es señal de una recuperación en los próximos trimestres, ya que Estados Unidos hará frente a la devaluación del yuan con más aranceles. El hecho de que el dato supere los pronósticos no evita que el comercio internacional del gigante asiático siga en el terreno de la desaceleración, ya que el avance de julio es 6,8 puntos porcentuales menor al registrado en el mismo mes del año anterior, según datos oficiales publicados hoy por la Administración General de Aduanas.

No se puede negar el irresistible bombo que rodea a las criptomonedas. La moneda digital ha capturado la imaginación de inversores, periodistas y público en general por igual, hasta el punto de que algunos incluso la consideran un digno pretendiente al trono que actualmente ocupa el dinero fiduciario. Entonces, ¿cuáles son las posibilidades de que los criptógrafos derroquen al dinero fiduciario y se conviertan en el sistema de moneda dominante?

Han pasado casi 50 años desde que el estructuramiento económico mundial pasó de las divisas respaldadas por las materias primas al sistema monetario fiduciario. Preocupado por la disminución de la influencia económica de los Estados Unidos y el aumento de los costos de la guerra de Vietnam, el entonces presidente Richard Nixon desacopló el dólar de las reservas de oro de los Estados Unidos y puso fin al Acuerdo de Bretton Woods. Los criptoentusiastas nos hacen creer que el ascenso estratosférico de activos como Bitcoin, Ethereum y Ripple suena como un resonante golpe de gracia para el dinero fiduciario.

Sostienen que, después de medio siglo de estricta regulación financiera por parte de los gobiernos y los bancos centrales, es hora de que los individuos recuperen el control total de su dinero, un noble objetivo que puede alcanzarse si la moneda digital se convierte en el statu quo económico.

Para empezar, son convenientes. Las criptomonedas tienen el potencial de ahorrar a las empresas y a las empresas de servicios financieros una cantidad significativa de tiempo y dinero al eliminar al intermediario de las transacciones; las comisiones por estas transacciones también tienden a ser significativamente más bajas. Y eso no es todo: una crítica importante al sistema fiat, es la forma en que el valor de la moneda de un país puede cambiar fuera de las fronteras nacionales. El Naira nigeriano es un buen ejemplo de ello: su valor cae un 30% tan pronto como se saca de Nigeria. Las monedas digitales, en su mayor parte, no son emitidas por ningún país o estado y, por lo tanto, no están sujetas a las mismas fluctuaciones geográficas.

Luego, está el infalible mantenimiento de registros y el anonimato que proporciona Blockchain. El misterioso Satoshi Nakamoto desarrolló Blockchain junto con Bitcoin, un registro de transacciones en continuo crecimiento y protegido criptográficamente. Blockchain es una defensa valiosa contra el fraude, ya que los registros no pueden ser alterados una vez procesados – también permite la descentralización completa, una característica de las criptomonedas que se valora más que cualquier otro. La descentralización significa que los criptos no están regulados por ningún gobierno o autoridad financiera y, por lo tanto, no están sujetos a las políticas y agendas de los bancos centrales. En cambio, las criptomonedas se autorregulan a través de sus propias redes peer-to-peer.

Hasta ahora, todo bien. Desafortunadamente para la legión de devotos criptográficos, hay un montón de razones convincentes para no reemplazar el dinero fiduciario por la moneda digital. El principal de ellos es el actual frenesí especulativo impulsado por monedas de renombre como Bitcoin y Ripple. Es demasiado pronto para ver si los vertiginosos máximos alcanzados por Bitcoin a finales de 2017 constituyen una auténtica burbuja financiera, pero no hay forma de evitar el hecho de que BTC -y los criptos en general- estén disfrutando de un nivel de publicidad sin precedentes. ¿Y por qué no? Las criptomonedas son innovadoras, impulsadas por la tecnología e innegablemente futuristas; cualidades que las hacen irresistibles tanto para los medios de comunicación como para el público en general. El problema con tal exageración es que a menudo lleva a «pasar por alto» las preocupaciones prácticas y fundamentales.

Desde hace años, China está buscando formas para internacionalizar su moneda y ganar internacionalmente el peso que corresponde a su economía. Desde muy distintos ámbitos, China lidera una serie de iniciativas que giran en torno a esta estrategia. A modo de resumen, OBOR pretende crear redes de comercio en el continente Euroasiático, Medio Oriente y África. Es otra manera de reforzar el yuan y propiciar la globalización de la moneda, además de ganar peso específico en estas regiones.

Así que, en esta estrategia, el lanzamiento del petroyuan, el pasado 26 de marzo, corresponde a un paso más en esta estrategia, aunque signifique competir en un terreno inexplorado que hasta ahora era coto privado del dólar. Hasta el 26 de marzo, el petróleo y el dólar estaban tan unidos como para formar la palabra petrodólar. Salvo contadas excepciones, cualquier país que quisiera comprar petróleo debe primero obtener dólares estadounidenses para pagar la factura. De esta forma se crea una demanda significativa de la moneda en los mercados financieros internacionales. Como resultado, el mecanismo del petrodólar ha desempeñado un papel fundamental en la generación de confianza mundial en el dólar, convirtiendo la moneda en una divisa global que ha beneficiado en gran medida a la economía de los EE. UU. ¿Que desea, entonces el magnate y presidente, Donald Trump a nivel de las finanzas estadounidenses? .

China es el mayor importador de petróleo del mundo, superando ya a los EE.UU. Y poder comprar la materia prima en yuanes parece una buena idea. Sin embargo, no parece que por el momento el dólar no cederá su actual dominio en los mercados petroleros. China y su moneda todavía deben generar confianza en los mercados internacionales y en este sentido ayudará mucho nuevas medidas de reforma y apertura, un crecimiento económico más sólido, un compromiso y aceptación de entes extranjeros y la liberalización de su política monetaria.

Pero en un escenario donde el mercado de futuros de crudo denominado en yuanes se establezca como un importante índice de referencia del petróleo con un volumen de negociación activo y una importante participación de inversores nacionales y mundiales, la aceptación del yuan chino como modo de transacción global aumentará significativamente, a la par que el papel del dólar perderá protagonismo. Y no es un escenario descartable, analistas esperan en el futuro una demanda suficiente de contratos de futuros por parte de clientes industriales y financieros porque puede ser una herramienta útil para administrar el riesgo y protegerse de la inflación. Ahora el mercado ofrece a las empresas de la economía real un instrumento de cobertura que puede reflejar mejor las condiciones del mercado en Asia.

En este escenario, la generalización de los precios y la comercialización del petróleo en yuanes -el "petroyuan"-, es donde los medios chinos señalan que –como efecto colateral o a consecuencia-, probablemente "hará tambalear la confianza de las personas en el dólar estadounidense". Pero el objetivo declarado es fortalecer el valor del yuan chino en el mercado mundial.

Por ahora no, pero en el largo plazo si van a imponer su moneda, no tanto para darle una estocada al dólar, sino para manejarse y coexistir en la economía global como una moneda que genera confianza y le acepten, sencillamente eso. Los chinitos son muy versátiles y astutos para lograr sus metas, a pesar de no tener los ojos muy abiertos como la lechuza, tienen una mente con muchos bits. Y son excelentes copiadores, imitadores, falsificadores y ciber ladrones de patentes, Hasta de los sitios más seguros…y como decimos cotidianamente en Venezuela" Allí fue que reventó el asunto.

Yo preferiría señalar que a China ni se la puede menospreciar, pero tampoco conviene sobrepreciarla tanto como elevarla a la divinidad pues son demasiadas las deficiencias obvias en muchos campos. Avanza sobremanera desde luego, pero análisis racionales de este avance conllevan a algunas dudas serias del verdadero tamaño y potencial de su economía puesto que China es en realidad sólo la fábrica del mundo por su mano de obra barata y demencialmente exagerada, a nivel patente, que es la fuente de la que emana la riqueza industrial, China es todavía un país en crecimiento, que exporta mercancía paupérrima en ciertos niveles, mejor es el material mexicano como peruano en metalúrgica. La calidad de la industrialización no está todavía optimizada y requiere todavía consejo tecnológico, por ejemplo, de Alemania. A nivel copia sí que se ha ganado un puesto en el rango mundial, pero esa será precisamente una de las piezas de obstáculos con las que se encontrará cuando su nivel de patente selecta aumente y el nivel de vida con ello: el descrédito del producto final.

Conviene no engañarse, la producción manufactura de calidad todavía tiene un largo camino por delante en China, avanzan a pasos agigantados, pero los países occidentales y USA ricos en patentes andan con la mosca trasplantes oreja en sus fabricaciones en China pues sabemos sobradamente que todo lo copian y no respetan la patente internacional.

En ausencia visionaria, Venezuela ahora se encuentra con una cruda realidad histórica. Pasó de ser un país que hace 208 años se planteó no solo lograr su libertad, sino también la de otros pueblos; ahora depende de actores intermedios que, desde Noruega y Barbados, les repartan a los poderes enfrentados los bienes sociales, económicos y políticos de quienes no han mostrado capacidad para resolver la crisis que ellos mismos han creado en el país. La crisis nos está comiendo a todos vivos, mientras que otros aprovechan para seguir improvisando sus quiméricos sueños de grandeza personal, que en nada resuelven los verdaderos problemas de este país. Sigo insistiendo en que hay que volver a Carabobo. Todo depende de que despertemos, reaccionemos y actuemos. Hay que cruzar la calle y rescatar nuestro propio destino.

La diferencia de la ubicación ecográfica de la Venezuela de 1956, a la del año 2019; es que la población está ubicada: el 90% en los medios urbanos mientras que en los medios rurales un 10%.

Que en 63 años hayamos crecido como población un 82% indica una sola cosa: Venezuela ha tenido su propia diáspora de 90% en el éxodo del campo hacia la ciudad. Es decir, la crisis nació con papá y mamá, que no tuvieron la capacidad suficiente, para garantizar el destino social, económico y político de un país, que, en ausencia del conocimiento de gerencia pública, se dedicó a promover acciones de improvisación política.

Nuestra patria cada día está siendo salvajemente hipotecada. No hay diferencia entre aquello que escribió Eduardo Galeano en "Las venas abiertas de América Latina" y lo que ocurre en Venezuela en la actualidad.

Nuestros gobernantes son militares de carrera, jamás serán hombres de izquierda. Cuba forjo, después de Fulgencio Baptista su propio ejército republicano, hombres provenientes de la base comunitaria, leamos las cinco tesis de Mao Tse Tung o Mao Zedong y descubramos las cubiertas de esta era militarista en Venezuela y que hace China acoplada a esta verdad geopolítica y territorial.

Extrañamente, el país fue conducido a poner en práctica todo lo contrario en lo social, económico y político. Es allí donde se inició la Génesis de la Crisis que hoy, tal cual flagelo imponderable azota al país. ¿Es casual que Portugal se endeude en yuanes? Probablemente no, dicen analistas, dado que ese país ha estrechado la relación comercial con el gigante asiático, convirtiéndose en uno de los socios estratégicos de la llamada Nueva Ruta de la Seda, el ambicioso plan de infraestructura del presidente Xi Jinping lanzado en 2013. China ha destinado una ola de fondos para grandes proyectos de infraestructura en todo el mundo, incluyendo América Latina, donde varios países se han sumado a la iniciativa a través de memorandos de entendimiento. El primero fue Panamá y a él le siguieron Uruguay, Ecuador, Venezuela, Chile, Uruguay, Bolivia, Costa Rica, Cuba y Perú, pese a las advertencias de Estados Unidos sobre el aumento de la influencia de China en la región. De hecho, Panamá, que tiene estrechas relaciones comerciales con China, anunció el año pasado que haría una emisión de bonos panda, una operación que hasta ahora sigue pendiente. "Los bonos panda son un mercado natural para los gobiernos y empresas que necesitan financiar proyectos de la Nueva Ruta de la Seda", le dice a BBC Mundo, Rodrigo González, jefe de Mercado de Capitales de Deuda (DCM, por sus siglas en inglés) para América, del Standard Chartered Bank. China es el tercer mayor mercado de bonos del mundo (con un volumen cercano a los US$13 billones) y su influencia sigue aumentando. "Ha crecido rápidamente", explica González. "Hemos visto una tendencia al alza en la participación de inversionistas internacionales en el mercado de bonos panda"

En ese contexto, China estableció nuevas regulaciones, en septiembre del año pasado, con la idea de atraer más emisores de bonos.

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