La resistencia al cambio cuando se está equivocado, es la peor terquedad que anida una mente ilusa y arrogante. El desacertado se auto engaña e intenta cubrir la mentira, pero hay algo subyacente que convierte su conducta en manifestación excesiva de "tapar el sol con un dedo", asegurando que puede lograrlo. Para un individuo impreparado, no educado, eso no sería comportamiento extraño, pero… en un Presidente de República, resulta mucho con más que demasiado.
Les está pasando al Jefe de Estado colombiano Iván Duque, y a su Canciller Holmes Trujillo, ambos no aguantan serias entrevistas de profesionales del periodismo, arrollados por las contumaces declaraciones intentando justificar sus actuaciones infelices, cada uno cual lamebotas al servicio de una potencia extranjera, lo más bajo en la historia de los Presidentes y Ministros de Relaciones Exteriores de Colombia.
El pueblo colombiano noble e inteligente, no merece a estos ni a aquellos que han jugado con la paciencia de la población, logrando coaccionar a las masas irredentas, obligándoles a votar por representantes de la oligarquía conservadora o liberal al elegir Presidencia de la República, haciendo del cargo un coto cerrado al cual no accede un líder popular, porque lo asesinan, era que se inició hace 71 años con el asesinato de Jorge Eliécer Gaitán.
70 años de guerrilla y en el mundo moderno la desgracia de ser el país con mayor producción de cocaína en el mundo, asesinatos políticos prácticamente a diario, millones de desplazados y record de homicidios a aspirantes presidenciales, son la carta de presentación de los Jefes de Estado más entreguistas de América. Colombia ocupada desde tiempos de Álvaro Uribe, con 7 bases militares de EE UU para escarnio de hombres y mujeres neogranadinos libertarios.
En la onda de entregar la soberanía de sus patrias respectivas, andan Macri, Bolsonaro, el presidente paraguayo de gris conducta, el peruano de doble rasero moral, un traidor en Ecuador, y otros en Centroamérica y el Sur, al estilo del chileno Piñera. El peor por entreguista, es este Duque, a quien el pueblo colombiano bautizó "Chuky Duque maquillado", o "Porky", con menos popularidad que su antecesor Santos y que el auténtico Jefe del Poder Ejecutivo colombiano tras bastidores, Uribe Vélez, número 82 en una vieja lista gringa de narcotraficantes importantes.
Atufar describe el tufo desagradable que despide la pudrición, escogí la palabra evocando al colombiano insigne en la literatura mundial, Gabriel García Márquez, que en "Doce Cuentos Peregrinos" describe la llegada a Italia de una septuagenaria cuyo sueño era ver al PAPA, y le desagradó el ambiente ítalo, García Márquez afirma "se levantó entonces una tufarada insoportable que la señora Prudencia Linero reconoció como el aliento de cangrejos podridos en su Río hacha natal" Así huele el ámbito político colombiano hoy, atufarado.