Suficiente observar que en los cuadros de dirigencia de los partidos políticos, o cualquier organización mundial, dirigentes masculinos no incluyen, lo hacen con reticencia, o simplemente escogen en minoría, a representantes del sexo femenino para integrar las directivas. No respetan la condición de la mujer en igualdad de condiciones, y en el caso de mujeres policía, no solo en Venezuela son cobardes, adoptando la derecha internacional, conducta similar.
En Bolivia el candidato a la presidencia por la plataforma "Comunidad Ciudadana", Carlos Mesa, desconoció la victoria de Evo Morales en las elecciones presidenciales del Domingo 20 de Octubre 2019. Sus partidarios lanzaron piedras y otros objetos contundentes a edificios donde se ordenaban y remitían actas, para el conteo de votos en el principal local a nivel nacional del Tribunal Supremo Electoral.
En video difundido por el Periódico "Cambio", se ve una policía boliviana herida en una de sus cejas, con un objeto contundente, tras la acción de grupos violentos seguidores del candidato Mesa. Parecida la reacción del aspirante presidencial derrotado, a la de Capriles Radonsky en Venezuela, vencido por Hugo Chávez en 2012. Mesa fue Presidente designado en Bolivia cuando huyó a EE UU el corrupto Presidente Sánchez de Losada.
La misoginia que lucen dirigentes de la derecha internacional y en especial contra mujeres sucedió en Venezuela y fue notoria información oculta en medios que ponen su desempeño solo a trabajar para derrocar al socialismo siglo XXI. No reseñaron entonces el ataque en Caracas por "hombres gallina" de la oposición en 2018, a varias mujeres policías desarmadas, golpeadas salvajemente, e intentando lanzarlas desde un puente.
La revolución bolivariana es feminista, decía Chávez, el legado bolivariano de respeto a la humanidad, enseñanza a Simón Bolívar por su maestro de avanzada, su tocayo Simón Rodríguez, a quien hemos evocado con toda justicia en 2019, al cumplirse dos siglos y medio del nacimiento de quien fue, el maestro más influyente en el socialismo antiimperialista, que fluía de la personalidad de nuestro padre de la patria.