Ampliar la desesperación sobrepasa sin rubor el temor al ridículo, dando por cierta una desvergonzada sinrazón, que pone a trabajar neuronas en sentido equivocado al desempeño de la lógica política. El odio, la religión mal enfocada, o revertir la conciencia sana, dejan al descubierto a quienes "notrabajan por la patria sino que trabajan por la plata", acertadas once palabras dichas en México en rueda de prensa, por el Presidente exiliado Evo Morales.
En Venezuela la fuerza de la revolución socialista antiimperialista bolivariana y chavista, logra vencer con patriotismo la tendencia que en la 2da. década del Siglo XXI, desquicia la vida diaria en Chile, Brasil, Argentina, Bolivia, Colombia, Honduras, Perú y Ecuador, un hervidero de protestas contra gobernantes impuestos por Parlamentos pro gringos, capitalistas voraces electos Presidentes, Jefes de Estado producto de golpes militares, o arrodillados a USA, en compañía de políticos frustrados, ambiciosos de turno.
Con el celestinaje de medios afiliados a la SIP -Sociedad Interamericana de Prensa- y la AIR -Asociación Interamericana de Radiodifusión- alienan lectores de periódicos, en complicidad con la poderosa TV y emisoras de radio, encumbrando perpetradores de inventos jurídico legislativos con intereses capitalistas, por encima de las decisiones de las mayorías, justificando desmanes ilegales de energúmenos civiles o militares, portaestandartes de clasismo, racismo y muerte, previas campañas creando imagen de delincuentes a los políticos de izquierda.
La contumacia tiene tal magnitud que los fundamentalistas bolivianos asaltantes del poder a sangre y fuego, acusan penalmente al Presidente Morales, utilizando la justicia diestra, es decir de "la derecha", para acusarlo de: alzamiento armado, asociación delictuosa, organización criminal, terrorismo y financiamiento al terrorismo. Procuran hacernos pensar que el propio Evo armó su muerte política, y eso les da autoridad para asesinarlo moralmente, complaciendo al capitalismo empresarial corruptor y corrupto.
En la conciencia de cada capitalista poderoso, estará toda la vida un incorruptible indígena el primero electo Presidente en América en el 2006, quien sin necesidad de extremismos elevó a Bolivia a la dignidad de la justicia social, con desarrollo del capital privado y control del Estado, para recuperar los grandes recursos que siempre se habían robado militares y civiles vende patria. Al hombre que convocó a elecciones y no aceptaron, y que renuncia a ser candidato en 2020 por la tranquilidad de su tierra, hoy le impiden que vuelva y le fabrican delitos como a Lula en Brasil, prohibiendo sus candidaturas. Muestra de la cobardía capitalista salvaje.