El mundo debe saberlo: en medio de la decadencia del modelo neoliberal impuesto en Repúblicas Dominicana a partir de la década de los 80 y de una alta impugnación al sistema de corrupción e impunidad bajo control del ya fraccionado Partido de la Liberación Dominicana-PLD… la partidocracia tradicional y el gran empresariado, desde las entidades partidistas y las instituciones bajo su mando, compitiendo entre sí en grados de sumisión a EEUU, han acelerado y radicalizado el proceso de recolonización de nuestro país.
Esto se intensifica en momentos en que se profundiza la desconfianza y el cuestionamiento popular al sistema de partidos, gobierno, empresariado, mecanismos electorales, policía, fuerzas armadas…; circunstancias que la administración Trump aprovecha al máximo para reforzar su intervención, su presencia directa en las instituciones del Estado y sus mandatos a las fuerzas políticas subalternas, procurando evitar una descomposición mayor y una eventual crisis de gobernabilidad.
A las tutelas implantadas tipo los grilletes económicos del FMI y el Banco Mundial, a la pesada carga de una deuda externa que asciende a más del 50% del PBI y consume más del 40% del Presupuesto Nacional; a controles eficaces en las Fuerzas Armada y sus equipos de inteligencia (Cuerpo de Asesores Militares-MAAG) en la Policía (FBI), la Dirección Nacional Antidrogas-DNI (DEA), la Dirección Nacional de Investigaciones-DNI (CÍA), y a las injerencias permanentes y descaradas de la Embajada estadounidense en múltiples aspectos de la vida económica, política y cultural del país… se le agrega una ascendente intervención directa de EEUU en la política partidista interna, con una sobredosis en el tema y el sistema electoral.
· INSTRUMENTOS, ACCIONES INTERVENCIONISTAS y LOGROS.
Sobresale el rol de la USAID, agencia bajo el mando de la CÍA y del Departamento de Estado, tristemente célebre en el Continente y en el Mundo; sin que se queden atrás la Embajadora Beinstein y el propio Pompeo.
-La Embajadora se las pasa pautando las conductas de los más connotados negociantes de la política, en continuas visitas y contactos de doble vía.
-Pompeo, con una llamada telefónica directa, inmediatamente publicitada por la Embajada, contuvo el empecinado esfuerzo reeleccionista del Presidente Danilo, evitando un incremento de las tensiones al interior del sistema de dominación y en la sociedad, fracturando de paso el Partido de Gobierno y abriéndole cancha y posibilidades competitivas a una opción opositora abigarrada (mezcla de derechas, centro-derecha, ultra-derecha y neofascismo.
-En ese tenor Pompeo (personero de la CÍA de alto calibre), junto a su embajadora, intervienen para que oficialismo y oposición -espacios integrados por facciones políticas sumisas al poder de Washington y altamente deslegitimadas- compitan por el primer lugar en materia de entreguismo en política interna e internacional; siempre en busca de respaldo imperial, activando viejos y nuevos lobistas en EEUU.
-Así han logrado que ambos bloques de partidos -como también Gobierno, Estado, Gran empresariado, Medios de Comunicación- se sumen a lo peor del Continente y del Mundo; coincidiendo con los tenebrosos designios de Trump y del Grupo de Lima, con el apoyo a Guaidó y a los golpes ultra-derechistas; evadiendo a la vez toda condena a las masacres perpetradas en Irak, Irán, Afganistán, Libia, Palestina, Yemen, Siria, Ucrania.
-El bloque opositor -encabezado por el Partido Revolucionario Moderno-PRM y su candidato presidencial Luis Abinader- ha sido apasionado abanderado de la intensificación de las agresiones de Estado Unidos y del régimen neofascista colombiano a la Venezuela Bolivariana, haciendo causa común con Juan Guaidó y la ultra-derecha venezolana. Abinader tiene como asesor en asunto de seguridad al ex Alcalde de New York, y actual asesor legal de Donald Trump, Guilliani
-Mientras que el Gobierno y su partido, desde hace unos meses, presionado por EEUU, cesó en sus vínculos oportunistas de cooperación con los gobiernos legítimos y soberanos del Continente, para militar en la contraofensiva imperialista, llegando incluso a reconocer la farsa de Guaidó como presidente de Venezuela.
-Igual en esa tesitura ha hecho nuevas concesiones a corporaciones eléctricas y mineras norteamericanas, cediendo a las exigencias gringas y "compensándole" así sus recientes vínculos con China Popular, objetados por Trump. Su oportunismo en política exterior ha cedido cada vez más a la fuerte presión imperial.
· MÁS ENTREGUISMO SE TRADUCE EN MÁS COLONIAJE.
En esa pendiente enjabonada de aceptación del endurecimiento del coloniaje estadounidense contra nuestro país, el Gobierno Dominicano decidió acompañar a Pompeo, al Presidente Duque, al payaso Guaidó y a representantes de Argentina, Bahamas, Belice, Bolivia, Brasil, Canadá, Chile, Costa Rica, Ecuador, EE.UU., El Salvador, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, Jamaica, México, Panamá, Paraguay, Perú, Santa Lucía, Trinidad y Tobago y Uruguay, en la reunión de la III Conferencia Ministerial del Grupo de Lima realizada en Bogotá, expresamente destinada a sentar las bases de nuevas agresiones al proceso bolivariano de Venezuela, fresco aun el asesinato del general iraní Soleimani y sus compañeros en Irak.
En ese contexto, con un gobierno lacayo y una oposición de igual calaña, no ha sido difícil pasar a una fase de intervención más directa de la Junta Central Electoral y sus mecanismos automatizados, en procura de avanzar hacia un mayor control de esa desacreditada entidad estatal, para lo que al parecer no son suficientes las presiones desde fuera a cargo de las ONGs que el imperio financia.
Tal función ha sido asignada a la USAID y a la Fundación de Sistemas Electorales (IFES) de EEUU, financiamiento y operación incluidos.
Es conocido que la USAID es empleada, entre otras cosas, para tutelar o eliminar instituciones, entrenar policías en crímenes, favorecer opciones electorales de derecha, controlar sistemas de información y procedimientos digitales, influir en las redes sociales, abrir mercados y espacio de poder a empresas y asesores gringos, auspiciar políticas neoliberales y saqueos mineros, crear redes de ONGs bajo su control e infiltrar movimientos en lucha y protestas, para desactivarlas.
Y todo eso está en marcha en esta isla caribeña, en Dominicana y en la vecina, intervenida y convulsionada República de Haití, por lo que el combate liberador, poniendo en su centro la soberanía propia y la autodeterminación continental, es insoslayable.