México: Democracia electoral, farsa que tapa la terrible desigualdad en propiedades e ingresos capitalistas

Miércoles, 05/02/2020 04:33 PM

1. Democracia nunca ha sido igualdad de derechos o justicia social. Democracia es un simple proceso electoral que en cada país se celebra cada tres o seis años para legitimar a gobernantes haciendo o no fraudes. La masa de la población acude o la llevan a votar pensando es que es obligatorio o "necesario cumplir", pero no controla nada. Son los partidos políticos dominados por profesionales, quienes deciden desde entonces el rumbo. Las elecciones en México comenzaron en 1824 y se eligió al primer presidente de México. Pero el pueblo, desde entonces, no se enteró de nada. Así pasó todo el periodo de la Independencia, la Reforma, el Porfiriato, la Revolución, hasta llegar a nuestros días. ¿Fue la de López Obrador la primera elección limpia?

2. Unos 176 años haciendo elecciones "democráticas" en México, ocho o 10 generaciones han muerto y la terrible desigualdad económica, política, social, continúa sin cambios y sin esperanzas de que desaparezca. Se vislumbra que si el gobierno de AMLO no cae o no transa, muchas cosas pueden cambiar. Pero, ¿podrá AMLO contra la poderosa maquinaria empresarial, la derecha política, los intereses del imperio, sentar por lo menos bases firmes –lo más importante la conciencia de la gente- para que defienda sus intereses como clase oprimida? Es una bobada repetir con AMLO que el pueblo ya cambió, que no se deja engañar, por el sólo hecho de haber votado por Morena. Esas misma palabras de "que el pueblo ya estaba preparado" se las leí a Porfirio Díaz en 1908.

3. No, nuestro pueblo mexicano y el mundial, nunca ha estado preparado o consciente para no dejarse fácilmente engañar. Está muy preparado y capacitado para trabajar, para ver futbol o para seguir alguna religión, pero para distinguir o diferenciar PRI, PAN, PRD, derecha e izquierda, o por lo menos luchar por salarios y tratos justos, para salir a la calle a pelear, no posee ni la más mínima conciencia o por lo menos nunca la he demostrado. Obvio, quizá en una magnífica coyuntura de masas podríamos tomar calles, edificios y derrocar gobiernos, pero luego no sabríamos qué hacer porque como dirigentes jamás hemos preparado a las masas. Recuerdo aquella maravillosa Comuna de País de 1871 narrada por Marx, pero después masacrada por los ejércitos mandados por empresarios y derechistas.

4. AMLO no ha podido ni con el Instituto Electoral (IFE/INE) que desde 1990 o 1993 organiza y decide sobre elecciones de acuerdo al mejor postor. Antes en lo electoral de todo se encargaba el gobierno del PRI, a partir de 1990-94 el mismo PRI, el PAN, el PRD y demás partidos se dividieron el nombramiento de funcionarios en función de su fuerza. Yo, como jamás he creído en procesos electorales ni nunca he votado, poseo la convicción de que los Woldemberg (1997-2003), los Ugalde (2003-07), los Márquez (2007-08), los Valdez (2008-13) o los Córdova (desde 2014), contando con los Murayama, Baños, Nacif, Lujambio, Peschart, Zebadúa, Horcasitas, sólo han ocupado esos lugares por los fabulosos salarios millonarios que obtenían o cobran.

5. Hoy los del INE se burlan, creyéndose "con razón", del presidente López Obrador cobrando salarios superiores al de él y confrontándolo, porque éste no se decide removerlos. Si llevara a prisión a algunos expresidentes desfalcadores del país, si obligara a renunciar a los funcionarios del INE y se deshiciera de algunos ministros muy desprestigiados de la Suprema Corte, sin duda, parte mayoritaria del pueblo, aplaudiría y haría más fuerte su apoyo a AMLO. Pero con esta lentitud, paciencia, miedo, con que actúa AMLO no estoy seguro de que le alcance el tiempo para avanzar en su obra prometida. ¿Asegurará por lo menos la consolidación del partido Morena como la gran fuerza necesaria para dar continuidad a sus ideas en beneficio de la mayoría del pueblo?

6. La "democracia electoral" que tanto defiende la burguesía y el imperio ha sido como un dulce que le ponen en la boca al pueblo para engañarlo. Deposita éste su voto pensando algunas veces en que las cosas cambiarán, pero en México pasan generaciones de padres a hijos que heredan la pobreza y la miseria pensando en que "es natural que así sea". Morena, si quiere que las cosas cambien en serio, tiene la obligación de hacer un profundo trabajo de concientización entre los 130 millones de mexicanos. Está bien que López Obrador repita que ganó con 30 millones de votos, pero está muy mal que piense que la burguesía no cuenta con estrategias para manipular a la población y voltéarsela. ¿Acaso no es radicalmente irresponsable que un partido de masas haya sido abandonado por más de un año?

Nota leída aproximadamente 1461 veces.

Las noticias más leídas: