La salida del Reino Unido del mundo europeo traerá un freno al equilibrio franco- alemán y romperá con los beneficios que aportaba hacia España y el universo italiano. Incidentalmente, Estados Unidos de Norteamérica en el ámbito económico ya le advirtió al ministro Jonhson sobre los ejes fronterizos y las incidencias con Irlanda, Bélgica y los países bajos. Además de Australia, Canadá, India y Sudáfrica.
Los partidos ultranacionalistas, euroescépticos y antieuropeos, que están proliferando por todas partes, verán en el ejemplo del Reino Unido un nuevo argumento en contra de la integración y no tardarán en exigir referéndums sobe su continuidad.
El brexit abre otra brecha entre los residentes de uno y otro lado. En el Reino Unido trabajan muchos españoles y en España otros tantos británicos y, sobre ellos, recae el peso de la incertidumbre. Habrá negociaciones para afrontar su futuro, pero la seguridad que disfrutaban todos, unos con su empleo y otros con el usufructo de su sanidad.
Ahora, los europeos buscan apegarse a la realidad, pero caricaturizados. Ahora, quienes desean liderizar salen a las calles para insertarse con el pueblo, pero, más bien es un contraste que genera cuestionamiento, pocos se preocupan por la estética del universo anglosajón.
Todos, están mezclados. Desde musulmanes hasta ex guerrilleros. Hay gente que ha vivido cosas brutales. Siempre hay un psicólogo porque alguien puede descompensarse. Esto es inaudito, ya Donal Trump interpuso sus argumentaciones. Apenas la pesadilla comienza para los europeos, asunto que están aprovechando la izquierda española para despachar a la Monarquía y establecer un nuevo estilo de gobernar. El psicólogo les va acompañando, les va explicando qué es el estrés postrauma, va sondeando quién sigue teniendo pesadillas, quién tiene un duelo abierto. También ir controlando quién tiene control psicológico, quien los está viendo, y referir a quienes no lo tengan.
Es bien duro cuando una persona te dice "yo vi cómo a mi hermano lo hicieron picadillo". Esa jornada fue bien fuerte porque, al final, ellos mismos empezaron a apaciguarse, a expresar que se sienten traicionados, utilizados, defraudados. Ellos mismos, sin intervención, empezaron a calmarse. Ya, José Luis Rodríguez Zapatero se encuentra en Caracas para enlazar Caracas con España, Es un entendido, entre izquierdas.
A Zapatero no le reconocieron la victoria del 2004 por los atentados de Atocha, y estuvieron una década buscando a ETA entre los escombros. Cuando llegó el final de ETA, acusaron a Zapatero de traicionar a los muertos, y a Sánchez no le perdonan que haya ganado y gobierne con ERC.
Pedro Sánchez sí se equivocó, tendría que haber sido él quien liderase la abstención a Mariano Rajoy, como se encargó de confirmarle a Felipe González y, por mediación de éste, al Rey. Se habría evitado un comité federal de extrema dureza, la división del partido y del grupo parlamentario.
Tanto Sudamérica como Inglaterra se encuentran en su momento histórico y, se debe elevar a un nivel, el símbolo que atañe esta separación con respecto a Europa.
Dijo en una oportunidad en una reunión que el Reino Unido está comenzando un "nuevo capítulo" y que "estaría avanzando a toda máquina para unir a la nación".
Con un vídeo publicado en sus redes sociales, Boris Johnson afirmó que la noche histórica de la salida de la Unión Europea será recordada como "el momento en que se levanta el telón y empieza un nuevo acto". Veremos que sucederá, luego de la gran fiesta en Parliament Square.
La gran interrogante es el triunfalismo. Como evitarlo, ya que existe una advertencia muy clara de Donald Trump sobre las incidencias del comunismo en el anclaje Europa- América Latina.
Por ahora, las declaraciones han sido deliberadamente discretas, vamos a ver, cuantas personas y ayudantes seguirán bebiendo vino inglés espumoso. Pero, a pesar de su salida, las normas de Bruselas seguirán vigentes por otros once meses, en virtud de los acuerdos de "transición".
Mientras tanto, los líderes de la UE han dado un golpe de despedida al Reino Unido, al decir que "la fuerza no reside en un espléndido aislamiento" y David Cameron insistió en que Gran Bretaña "puede tener éxito" con el Brexit. Boris Johnson ofreció un discurso una hora antes de que se materialice la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE), en el que dará la bienvenida al "amanecer de una nueva era".
"Lo más importante que hay que decir esta noche es que esto no es un final, sino un principio", agregará Johnson, quien ve el Brexit como "un momento de real renovación nacional y cambio". El secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, se reunió con el primer ministro británico, Boris Johnson, en Londres, y destacó los "enormes beneficios" del Brexit para ambos países. Subrayó lo que pronto se conocerá como el acuerdo comercial posbrexit que se disponen a negociar. Con sonrisas y apretones de mano frente a los fotógrafos, Boris Johnson y Mike Pompeo se reunieron durante 30 minutos en Downing Street.
A la salida, el jefe de la diplomacia norteamericana solo dijo que había sido un encuentro "fantástico". El secretario Pompeo elogió lo acontecido y lo describió así en su cuenta de Twitter: "El Reino Unido está al borde de un cambio histórico, y me alegro de estar al lado de nuestro mejor aliado para continuar fortaleciendo nuestros sólidos lazos y trabajar juntos en prioridades mutuas".
El gran desafío, es como Reino Unido y EEUU bloquearan las relaciones diplomáticas de los países comunistas y es que, un asunto va más allá, el control de los portales espirituales del eje terráqueo por la energía que emanan y la difusión de ondas electromagnéticas para la era espacial, cuatro de esos portales se encuentran ubicados, en Chile, Irak, (Mesopotamia), Venezuela, Indonesia- Filipinas, incluyendo los dos polos ártico y antártico., Norte y Sur.
La izquierda siempre ha desconfiado del campo. Lo hicieron los revolucionarios franceses, los liberales decimonónicos españoles, Marx, los soviets de Ucrania… En nuestro país, sólo el anarquismo y el PSOE de la Transición comprendieron a las gentes del campo (por anecdótica y asfixiante no comentaremos la utopía jornalera de Sánchez Gordillo). La II República lo miró con recelo, como al sufragio femenino, y hubo que esperar al felipismo y al ingreso en Europa para que España se tomase en serio el problema agrario. Eso sí, lo hizo a golpe de talonario, regando los pueblos de paguitas que, complementadas con la economía sumergida, permitían a las gentes quedarse a vivir en sus villares y esquivar unos suburbios urbanos que, sin embargo, a muchos les parecían una liberación (no en vano la ardorosa y señorial Pardo Bazán escribió en Los pazos de Ulloa aquello de que la aldea "envilece, empobrece y embrutece").
Felipe y la UE, decíamos, inauguraron un tiempo en el que todo el mundo en el agro sacó tajada: los grandes y medianos propietarios en forma de generosas ayudas europeas; los pobres con el legendario PER. Hoy, la vieja antipatía al campo ha vuelto a la izquierda a través de las cándidas formas del ecologismo y el animalismo, fenómenos fundamentalmente progresistas y urbanos.
De Venezuela, ya ha sido tomada y el que faltaba ya está aquí, Zapatero. Pero escasea el agua y el gas, nos convirtieron en carreteros.
Las consecuencias de la inconvertibilidad del dólar en oro decretadas unilateralmente por Estados Unidos el 15 de agosto de 1971 y que comentamos en El origen del caos financiero y del desempleo global, se hacen más evidentes cuando las complementamos con los informes de Las causas materiales de la crisis. La cadena de sucesos es elocuente: tras la segunda guerra mundial Estados Unidos t Reino Unido se convirtieron en la potencia económica dominante con la clara ventaja del uso de su propia moneda en el comercio mundial. Ventaja que se hizo absoluta tras la decisión del 15 de agosto de 1971. Pero fue una ventaja de la cual se abusó y que hoy lo tiene al borde de la quiebra.
No hay dudas de que el libre comercio es beneficioso para toda la humanidad: es bueno ser capaz de comprar mercancías a un precio más conveniente y practicar el intercambio. Cada país tiene sus propias ventajas que debe fortalecer para producir aquello en que es más eficiente. Todo el mundo puede beneficiarse de esta práctica que induce a cada país producir aquello en lo que tiene ventajas comparativas. Es una doctrina muy atractiva que, sin embargo, tiene un problema fundamental: fue concebida para un mundo donde el medio de pago era el oro
Como lo señalé en El origen del caos financiero y del desempleo global, la noción del libre comercio fue establecida cuando existía el patrón oro, que obligaba a mantener los equilibrios estructurales del comercio. De esta forma, cada país que quería comprar, tenía que vender, tal como indica La Ley de Say: ofrecer para demandar. Bajo el patrón oro, no era posible vender a un país que no comprara. El comercio se equilibraba naturalmente por esta restricción.
Jonhson, espera avanzar sin las muletas de Europa, ya no es tiempo de corsarios.
Recorriendo el mapa, el escenario alrededor de la UE parece casi un cerco de adversarios. En el Occidente, al otro lado del Atlántico, los Estados Unidos de Trump, aferrados a una lógica global de suma cero que se aplica inexorable también a los viejos aliados europeos. Un pulso de poder e intereses que no contempla la estrategia de beneficio mutuo: yo gano si tú pierdes.
Johnson emplea palabras amigables hacia los europeos del continente, pero su proyecto político está claramente dirigido a un modelo de relación que le deje las manos libres para reformar de manera ultra competitiva los sistemas fiscales, laborales y sociales del Reino Unido.
Este es probablemente el quid principal que subyace a su intención de cerrar un acuerdo de futuro rapidísimo, excluyendo prórrogas a la transición que expirará en diciembre de 2020. Johnson quiere manos libres, no quiere verse atado a garantizar lo que en jerga se conoce como "terreno de juego nivelado". Quiere poder divergir de los estándares de la UE y sabe que para ello solo será posible un acuerdo de mínimos en lo económico y lo social (los asuntos culturales y policiales son una dimensión diferente).
El cortocircuito entre las dos orillas del Atlántico es el más brutal que se recuerde desde el establecimiento del actual orden en 1945.
Hacia Oriente, el escenario es peor aún. La Rusia de Putin es cada vez más asertiva, más desacomplejada, con acciones abiertas u ocultas de todo tipo.
Putin es un triunfador y guía a Trump a un equilibrio geopolítico
Hacia el Sur, el mapa no presenta adversarios, pero sí un desafío formidable en forma de un macrorregión turbulento, con conflictos, regímenes autoritarios represivos en distinta intensidad, grupos terroristas y más problemas. La izquierda, sigue echándole candela a una realidad geopolítica, sin escuchar a nadie, sino, solo al Foro de Sao Paulo.
Conviene tener claro el panorama.
El Israel de Netanyahu también ha representado un factor problemático, con extrema frialdad en la relación con la Europa occidental y nórdica
Conviene tener claro el panorama.
El líder del Partido Laborista británico, Jeremy Corbyn, llamó al nuevo primer ministro, el conservador Boris Johnson, "el Trump del Reino Unido", y dijo que el país necesita "competencia" y no "fanfarronadas".
En su primera intervención parlamentaria, el jefe del Gobierno, que asumió ayer el cargo, reiteró su promesa de sacar al Reino Unido de la Unión Europea (UE) el 31 de octubre y expresó su aspiración de convertir al país en "el más grande del planeta".
En su réplica, el socialdemócrata le recordó el apoyo que ha recibido del presidente de Estados Unidos, Donald Trump -que le llamó originalmente "el Trump del Reino Unido"-, y alertó contra convertir a este país en un estado "vasallo".
Corbyn reclamó a Johnson que descarte abrir a las empresas estadounidenses el sistema público de salud británico, mediante un acuerdo comercial con EEUU -algo que Trump contempló en su reciente visita al Reino Unido-, y la reintroducción de la pena de muerte, que defiende una de las ministras de su gabinete.