El genio y la botella

Martes, 31/03/2020 07:33 AM

El genio y la botella, que no el genio en la botella del que deriva aquel. Este, el genio que lleva encerrado a su propio ser, a su propio yo, a su yo interior. Y, la perturbación exterior socrática, el viejo y el niño, el viejo y el mar, el viejo y el mal, el genio y el chamo, la muerte y la vida, la salud y la enfermedad, la niñez y la vejez, la habilidad y la torpeza, la riqueza y la pobreza, el convenio y la demagogia, la certidumbre y la incertidumbre, la esperanza y la desesperanza, lo determinado y lo indeterminado, la riqueza y la pobreza, la suerte y el infortunio, el estudio y la ignorancia, el esfuerzo y el desgano, el entendimiento y la ética estética evangelio, los valores jerarquizados y los valores polarizados, las virtudes teologales y las virtudes cardinales, y, de todo el sinnúmero de casos límite contradictorios borrosos tocantes, que despierta el cuento infantil del genio en la botella, impaciente apetito de Ernest Hemingway, tanto como el deshechizo que despierta el rey Midas, contenidos que contiene el continente el genio en la botella, contenido que contiene el continente de continentes de la literatura védica upanishad sánscrita del ser y del noser, y, que pintase con pintoresco lienzo pictórico blanquinegro del yin y del yang, y, la cubista hoja compositiva legeriana, asina asín así, el contradictorio borroso tocante 69 cojedeño, de la nueva orientación conceptual einsteiniana, y, que es la perturbación externa socrática, desde allá hasta acá, en lo político económico social, y, es lo que estamos viendo oyendo sintiendo degustando barruntando, simultáneamente, hoy, helo ahí, la desaparición de las comas en los cinco sentidos, debido a la simultaneidad de los hechos en entera ejecución. Endenantes, en el cuento, del genio en la botella, en que manifiéstase manifiesto al respeto a la palabra expresa y al convenio dicho en el tercio incluso aristotélico profundo de equilibrio entre el genio y el niño, que el genio de la botella, con todo su ingente ingenio ilimitado, mas y más, que la corona copa copo del árbol del hallazgo, ha de forzosamente halo de respetar, bajo y ante, el sol eclesiástico y el sol ludovicosilvaiano, y, ante la habilidad del chamo, que lo encierra nuevamente, hasta respetar lo convenido, en convite cívico mílite venezolano, y, el genio provee y compensa al chamo, endespués, con la alegría del viejo padre del chamo, que, este, felizmente culminara sus estudio de medicina, de lo contratado con el genial genio liberado, a mas y más, desde un lugar de la ruta de la ceda vufan wuhan vujan pequinesa, de cuyo nombre del lugar, siempre quiero acordarme, en que la medicina, del niño del cuento, del genio en la botella, la vufan wuhan vujan pequinesa aprovechara, y, con ella, a la CIA Norteamericana, la arremetida enfrentara.

El genio y la botella, y, una vez liberado del encierro, el genio de su imperecedero continente por el chamo médico del borroso cuento infantil. El genio captúralo de nuevo, por al través de la CIA del imperialismo gringo go home, este, lanza el continente que contiene el contenido genial, coronavirus covid-19, y, libéralo, en un lugar de la China, en raudo movimiento cíclico histórico sinusoidal ludovicosilvaiano, y, en eterna noria notoria del cambio, convencido de producir su efecto, destructivo a la salud y a la vida de los chinos. Determinante y definitivo, el imperio yanqui, todo, inducido por el desespero, en que pierde la guerra de los negocios, la guerra económica, la guerra política, la guerra comercial, la guerra petrolera, la guerra eléctrica, la guerra espacial, la guerra celular, la guerra twitteriana youtube facebookiana, la guerra electrónica, la guerra sicológica, con la ruta de la ceda pequinesa vufan wuhan vujan, ante el mecanismo de las 5G, y, otros avances, que piérdense de vista, ergo vergo, el imperio norteamericano, deja caer la botella con el genio del coronavirus covid-19, en la pequinesa tela de Wuhan. Tela de la transformación mágica genial del oro midaico y de la medicina para el médico chamo del cuento, que China descubre en su propia ubre. Y, el bumerang coronavirus covid19, vuelve a Nueva York, véase la pánica humarada polvareda, y, lo que sea, que en territorio gringo go home, hase difundido en difuminada continuidad espectral con vertiginosa celeridad el fulano coronavirus, para panorama panorámica pandémica planetaria, mundial declaratoria por el Organismo Mundial de la Salud, raudo virus, que no páralo ni detíenelo nadie, sino, la cuarentena cuaresma social venezolana de Maduro y el milagroso Milagro de San Martín, el 03/11/2020, con la derrota de Donald Trump por el sabio genial libérrimo pueblo norteamericano, que concomitante alterante alternante, a todo pulmón desaforado parlante, gritaba: ¡No more Trump! ¡No more Trump! ¡No more Trump!... ¡Maduro live! ¡Maduro live! ¡Maduro live! ¡Maduro live!

El genio y la botella, conducen a la derrota electoral de Donald Trump, el 03 de noviembre de 2020, en donde el pueblo norteamericano, hale de decir ¡No más Trump! y por todas las calles de los barrios de Brooklyn Chavistas Nueva York, en estridencia el canto cantarino sin trinos ni padrinos, que sí con Vladimir Padrino: ¡San Martín!, y, ¡Hacha y Machete! que el tigre Eduardo apetitoso desearía deseara y desea, en lectura hecha por Kitz, que dijera con no igualada claridad como la del tigre, sobre la independencia y la libertad: "De que algo sea puede inferirse que algo fue o que algo será, mas nunca que otra cosa deba ser…". ¡San Martín!. Y que por conjeturas verosímiles, similaricadencia tautológica repetitiva platónica, ironía cervantina quijotesca, el Tigre, agradecía a Feliciano Silva, la finta cervantina quijotesca, por recomendaciones de Julio Rafael, que le acompañara en su impaciente apetito del poder, en que no pudo a Caldera, joder, y, repetía tautológico aquello, de la línea recta pedropabloiana, y, lo de tanto el plátano verde, que no maduro, que mancha como el cambur verde, que no maduro, y, a lo Pedro Pablo y Luis Herrera: "Esa es la razón de la sinrazón que a mi razón se hace, de tal manera mi razón enflaquece, que con razón me quejo …". Y, que endenantes, el canciller Roy, cantáraselas bien claro, que en la revolución bolivariana cristiana chavista, estaba la esencia y práctica de la democracia cristiana copeyana, y, de la sociedad comunitaria abdonsista, y, que para aquel entonces el genio seguía encerrao en la botella. Y, endespués, ahí está el Presidente Maduro lidiando con el genio covid-19 coronavirus, asina asín así, tendiendo cerco pandémico venezolano y cerco pandemónico donaldtrumpiano, al coronavirus y al golpismo, y, el imperio gringo go home, a dar el golpe de estado e invadir a Venezuela, propincuo, y, el presidente Maduro más religioso, que no peligroso, que el doctor Caldera y monseñor Moronta, el presidente Maduro, y, con el apoyo de todas las Iglesias, orando en desayuno, almuerzo y cena, por Venezuela, rezando y orando, y, mas y más, todos los días, nunca como el padre Molina, y, religiosamente el Presidente Maduro, mandando con tapaboca y cuaresma cuarentena socialcristiana venezolana, que síguenlo y síguenlo millones y millones de azules pajaritos injaulados, que no enjaulados en jaula dorada como bellas mariposas de lindos colores que cantara Alfredo Sadel de aquella hermosa locura infinita, cuando muere el sol, y, que cuando oigo la canción me tortura, y, que no tiene cura.

Si el genio y la botella, de inspiración del cuento infantil, el genio en la botella, diera lugar a esta nefanda perorata cantarina paraulata. Entonces sea dicho que enjáulense los liberales azules pajarillos, e injáulense las bellas mariposas de la locura infinita. Ergo vergo sea dicho que enjáulense azules pajaritos, no es otra cosa que la cuarentena social eterna y del coronavirus la pandemia. Ergo vergo sea dicho con el Presidente Maduro, salud y vida en mi pueblo quiero, asina asín así, lo juro, y me curo, junto a mi pueblo de juro venezolano y a juro colombiano. Ergo vergo sea dicho que injáulense las bellas mariposas de lindos colores, no es más que contra coronavirus, tapabocas coronatetas variopintos y tapaboca pantaleta de amarillo, para atajar en la distancia abandonada las caricias lujuriosas y los besos de amor perdidos. Ergo vergo sea dicho que el genio y la botella trajeran el cuento ut supra dicho. Ergo vergo sea dicho que enciérrese al genio en la botella para nunca jamás, y, libérense las mariposas para que vuelvan los besos y que salgan los pájaros de las miradas floresmenessiniianas en cuerpo de mujer pablonerudaiano. Ergo vergo sea dicho que el sexo whitmaniano es continente que contiene todos los contenidos, menos para nunca jamás, al genio covid19 de la botella coronavirus, que en cuarentena, al sexo aleja la pareja. Ergo vergo sea dicho que y con el maestro sancarleño, don Pedro Alejo Figueredo, que de su cuarentena maduroiana eterna, entre marzo y julio, y, entre el genio y la botella, dijera: ¡Coronavirus! ¡San Alejo!


 

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