El presidente de los EEUU Donald Trump es un mandatario "municipal" como todos advertimos al conocer su discurso y su accionar político, el jefe de la nación más "poderosa" del mundo es un regente débil políticamente, aunque un diestro mercader del negocio inmobiliario, turismo y la farándula, cuya fortuna según la revista Forbes alcanza los 3.100 millones de dólares en bienes[1], solo que en EEUU su política pareciera manejarse en términos de fuerza e ignorancia oportunista más no de racionalidad.
La mejor demostración de la indigestión administrativa de Trump la está mostrando en la manera como él y su equipo de gobierno han tratado el asunto de la dispersión caótica y catastrófica del Corona Virus en ese país.
Datos de distintos medios norteamericanos y agencia internacionales de noticias dan cuenta de que "9,100 estadounidenses han muerto por el mortal coronavirus Covid-19, según los últimos datos " "Más de 320,000 casos de Covid-19 detectados en los EE. UU. Hasta ahora". Algunos calculan en más de 10 millones de personas la cifra de desempleo por la contingencia, para este momento esos datos, según cálculos estadísticos, ya fue superada en un porcentaje significativo en tanto que el vértice de desarrollo de la pandemia mundial hoy se encuentra en los Estados Unidos de América. Un verdadero cataclismo sanitario que impacta al mundo de manera exponencial e histórica.
¿Por qué y cómo? Causas y consecuencias.
Hay dos hipótesis: la primera tiene que ver con lo cualitativo del pensamiento neoliberal del gobierno de EEUU, que se concreta en privilegiar lo económico, la respuesta tardía del gobierno de Trump para declarar la cuarentena, para no paralizar el sistema de producción de bienes y servicios en detrimento de la salud de ese pueblo, una contradicción fatal.
La segunda es la permanente y fantasmal percepción de riesgo que acosa las mentes de los mandatarios de EEUU de ver enemigos donde no los hay y que se expresó en la orden ejecutiva N° 13694, del 1 de abril de 2020: "…el Presidente declaró una emergencia nacional de conformidad con la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional (50 USC 1701 et seq .) Para hacer frente a la amenaza inusual y extraordinaria a la seguridad nacional, la política exterior y economía de los Estados Unidos constituida por la creciente prevalencia y gravedad de las actividades malintencionadas por Internet que se originan o están dirigidas por personas ubicadas, en su totalidad o en parte sustancial, fuera de los Estados Unidos." Tal y como procedió Obama en 2015 y que ratificó Trump contra Venezuela como amenaza inusual y extraordinaria, un desquicio sin pie ni cabeza, a todas luces un sin sentido de la realidad y ante una amenaza mundial sanitaria.
La tercera, que no es hipótesis sino consecuencias de la primera y segunda, tiene que ver con los negocios de la familia Trump y es la supuesta conversión de una debilidad en una oportunidad tal y como lo señaló el mismo Presidente y lo ha concretado su yerno Jared Kushne, esposo de Ivanka Trump, al constituir un equipo de sombra para el manejo de la logística sanitaria según un texto de Max Moran del Independent Media Institute aparecido el 6 de abril en el Chicago Chronicale, pero que ha generado una tormenta de críticas públicas al privilegiar la distribución de los insumos médicos para el control de las pandemia en manos de empresas privadas a quien el gobierno entregó estos para su comercialización hacia el sistema de salud norteamericano.
El Contralmirante John Polowczyk, jefe del comando de logística del Grupo de Trabajo Coronavirus del gobierno de Trump, explicó a la prensa en la Casa Blanca el pasado el 23 de marzo de 2020, la cadena de suministro y la manera como serian distribuidos los insumos médicos. Allí reveló que los mismos serían entregados a empresas privadas para su comercialización a centros de salud de Estados Unidos. Ante las preguntas de los periodistas, Polowczyk se limitó a decir que "así es como ocurren las cosas normalmente…Yo no estoy aquí para interrumpir la cadena de suministros…"[2]
Tal situación ha encontrado resistencia en sectores de la opinión pública norteamericana incluso con algunos gobernadores que han rechazado la manera como la administración de Trump realiza la gestión logística contra la pandemia. Pareciera que el virus de la avaricia y el monopolio de empresas privadas darán provecho a Jared Kushne y a la familia Trump igual que las empresas asignadas para el manejo de los millones de dólares destinados para los suministros médicos contra el Corona Virus en los Estados Unidos.
El equipo del esposo de Ivanka Trump lo constituyen amigos y socios de su confianza, todos vinculados al negocio de suministros médicos: Adam Boehl, (Corporación Financiera de Desarrollo Internacional de los EE. UU). antiguo compañero de estudios de Kushne, Brad Smith miembro del Directorio de Anthem[3] suplidores de equipos médicos, "Nat Turner , fundador de Flatiron Health, una compañía de oncología que utiliza millones de registros médicos anónimos de pacientes con cáncer…", según cita la revista Forbes.
Pero para no dejar dudas el propio Jared Kushne en una rueda de prensa ocurrida en la Casa Blanca el 2 de abril señaló: "El presidente ... quería que nos aseguráramos de pensar de manera innovadora. "Asegúrese de encontrar a los mejores pensadores del país". Asegurándonos de que estamos obteniendo las mejores ideas y de que estamos haciendo todo lo posible para asegurarnos de mantener a los estadounidenses a salvo ".
¿Hacia dónde va EEUU?
El gobierno de EEUU en vez de enfocarse en solucionar la grave catástrofe que experimenta el pueblo de los EEUU, ordenó el desplazamiento de fuerzas navales hacia el Caribe para bloquear a Venezuela, suma a esta irracionalidad política la acusación a ese país como narco estado cuando desde Colombia se activan grupos paramilitares controlados por el narcotráfico cuyos productos y contrabandos de narcóticos hacia México y EEU se han incrementado durante el gobierno de Ivan Duque con denuncias hacia altos funcionarios de su gobierno involucrados en el negocio de las drogas. Solo en películas de ficción era imaginable tal especie, si el enemigo de mi enemigo es Venezuela, narcotráfico parece ser el mejor amigo del gobierno de Estados Unidos en la agresión contra Venezuela.
El abismo que pronostica Noam Chomsky y que el Dr. Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos, advierten escenarios negativos. Fauci señaló que "no se debe esperar que se supere en lo que queda del 2020 el nuevo coronavirus y dejó abierta la posibilidad de que esta enfermedad se convierta en una amenaza recurrente estacional…"[4], estas advertencias dan cuenta que para los Estados Unidos se aproxima un cataclismo nunca antes visto en la historia de la humanidad.
No es un escenario de fábula para los millones desempleados privados y otros millones de empleados del sistema público norteamericano cuyos sueldos fueron congelados, no cuentan con el procedimiento para apoyar a los "parados", pues este ya está colapsado y deberán esperar varias semanas para obtener asistencia social, según el diario Miami Herald de Florida.
Ante la incertidumbre y la incapacidad del gobierno de Trump, millones de norteamericanos pierden la paciencia ante el descontrol de la situación pandémica, veremos el descontento popular reflejarse en todo el país, a pesar del discurso evasivo del presidente. Es un escenario potencialmente violento que el presidente Trump y su equipo de seguridad pueden estar previendo y analizando en tanto que no habrá otra respuesta que la coerción represiva de las fuerzas de seguridad del Estado.
Solo basta recordar los sucesos de Luisiana cuando el huracán Katrina (2009) azotó la región y se suscitaron levantamientos y saqueos ante la incapacidad del gobierno para dar apoyo a la población. Con breves diferencias al discurso de Trump, el entonces presidente George W. Bush señaló que "nadie podría haber predicho el desastre". El presidente Trump señaló el sábado 4 de abril: "…no solo se están construyendo muchos hospitales, sino que ahora estamos atendiendo a los hospitales porque los estados, en muchos casos, no pueden conseguir que otras personas trabajen. Es, es solo una situación increíble. Nunca ha habido algo como esto.".
Para América Latina, en tanto muchos gobiernos satélites a EEUU y otros del sistema mundo capitalista, la crisis económica que avanza junto a la pandemia generará impactos impredecibles especialmente con estados del continente que dependen casi exclusivamente de la economía norteamericana y de los designios del Fondo Monetario Internacional.
En otro lado, países como Venezuela, Cuba y Nicaragua, cuya política internacional a apostado en la multipolaridad solidaria y con previsiones a tiempo como la cuarentena social anticipada, podrían soportar con mejor fortuna la pandemia como hasta hora han demostrado las estadísticas de la Organización Mundial de Salud y otros organismos multilaterales.
Por ahora, y durante los próximos meses tanto al pueblo estadounidense como los pueblos de Nuestra América no le queda otra que resistir los desquicios contradictorios del gobierno de los EEUU y estar preparados para las locuras que se le ocurran a Donald Trump antes que el Congreso de los Estados Unidos o las fuerzas sociales de ese país, advertidos por la catástrofe que pudo evitarse, tomen acciones legislativas o políticas para controlar una ruta abismal por la que ya están transitando.
[1] Disponible en : https://forbes.es/empresas/52127/donald-trump-este-es-su-patrimonio-neto/. Citado 6 de abril, 2020
[2] Disponible en: https://www.msnbc.com/andrea-mitchell-reports/watch/admiral-defends-federal-government-sending-medical-supplies-to-the-private-sector-81600069633
[3] Disponible: https://www.antheminc.com/CR/Suppliers/index.htm
[4] Disponible en : http://www.cubasi.cu/es/noticia/experto-de-eeuu-este-ano-no-se-superara-la-pandemia-de-covid-19