No se trata de hacer Fake New, ni de promover Lawfare, hay evidencias de delitos públicos, y no solo de simples delitos contra los derechos humanos, de delitos sociales en un país u otro, se trata de delitos de "lesa humanidad, delitos sistemáticos a causa de una evidente alevosía, una desestimación de una amenaza clara, el corona virus 19, la experiencia nos indica que los presidentes tales como Trump (EE.UU), Bolsonaro (Brasil), Moreno (Ecuador) y Piñera (Chile), adoptaron posturas que minimizaban la amenaza sanitaria a la población, les advirtieron a tiempo los órganos sanitarios, de inteligencia, entre otros, lo que significaría exponerse a la agresión del virus, ¿que hicieron estos Presidentes?, tomaron posturas frente al covid 19 las siguientes: "el virus no es con ello," con los países que lideran, creyeron que "no llegaría, que estaban muy lejos del Asia, "el calor los protegería del virus", presuponía "es un virus pasajero", "la población tendría suficiente capacidad inmunológica como para enfrentar exitosamente la virus", etc.
¿Que pensaban estos Presidentes?, primero, miraron espantados las consecuencia financieras sobre la economía a futuro, ponderaron las ganancias, los ingresos financieros de las empresas, el impacto que tendría el covid 19 en los negocios, significa que debían alargar lo más posible en caso de que el virus llegase, la actividad económica, sin advertir que la propagación del Covid 19 progresa geométricamente más rápido de lo que crecen las ganancias. Suponían estos presidentes, presos del pánico, inconscientes otros, incluso conscientes otros tantos, pero ninguno pensaba que diezmándose la población a causa del corona virus 19, muriendo progresivamente, ninguna economía o negocio alguno tendría capacidad de sostener sus actividades comerciales, era el dilema, el covid 19 o los negocios, el covid 19 o las ganancias, el covid 19 o la vida.
Estos presidentes de inicio optaron por el capital, la defensa del capitalismo, desestimando que se enfrentaban a un enemigo muy agresivo, mortal, que no daría tregua, que no hay riqueza alguna que blinde al capital contra semejante virus. El problema era el capital o la vida, el capital financiero globalizado, el complejo militar industrial, las corporaciones transnacionales por primera vez veían en este siglo una amenaza que atenta contra sus intereses, no esperaban que verían parar los músculos, los nervios, el cerebro de los trabajadores, ante que ver esa realidad, preferían la muerte, pues bien el covid 19 les dio lo que querían. el sacrificar a los trabajadores a la muerte, sin importar, pues creían además que unos mueren y otros los sustituyen, que esa máquina de explotación no debería parar, el covid 19 le has demostrado la posibilidad de un colapso mundial, ya el mercado petrolero ha sido testigo del desplome de los precios, les siguen otros mercados.
Cuantas fortunas no se han acumulado durante años de explotación a los pueblos, cuantos artistas, futbolistas, beisbolistas, modelos, modistas, industriales, del perfume, de la moda, cuantos banqueros, comerciantes, terratenientes, narcotraficantes, ex presidentes, cuantos millones de dólares no han acrecentado sus botijas, la pregunta es si fueron capaces algunos de estos, por iniciativa privada hacer un "concierto humanitario" en la frontera colombiana, donde se movilizaron presidentes miembros del Grupo de Lima, algunos de ellos, Chile, Colombia, Ecuador, entre otros, porque no hacer no un concierto porque la situación lo prohíbe, el distanciamiento social, pero si, pudieran aportes miles de millones dólares o euros, para apoyar con alimentos, medicamentos, insumos, mascaras, guantes, respiradores a miles o millones de personas vulnerables al covid 19.
Los Presidentes antes mencionados que han hablado de "ayuda humanitaria, de crisis humanitaria en el caso de Venezuela", ahora se ven en el espejo, pero no, son tan orgullosos, son tan clasista, tan burgueses, tan oligárquicos, que no son capaces de reconocer que necesitan ayuda, colaboración y cooperación mundial, en particular de países que vienen derrotado con sus experiencias el covid 19, por el contrario, han preferido auto aislarse, sin importar las consecuencias sociales, ha podido más su ego inflado y orgullos, que l deber a quien sirven, no han entendido que son funcionarios públicos, servidores de un pueblo, que se deben a sus países, a sus pueblos, a sus naciones, se han olvidado de sus pueblos, los han invisibilizados, mientras que ellos declaran, hacen show, y se la dan de importancia. Ahora ven a decenas, centenas y hasta miles de personas amenazadas de muerte, en las calles, en las casas, apartamentos, habitaciones donde sea que habiten los ciudadanos y ciudadanas el covid 19 puede estar presente.
Por todo lo anterior esos Presidentes, han faltado a sus deberes constitucionales, han violado sus mandatos, su juramento de servir a sus países, han puesto en evidencia a quien defienden, inclinaron las políticas públicas ante las políticas privadas, dichos presidentes se complacían en defender al capital, la privatización no solo de las economías públicas, las industrias públicas, los servicios, dicho esto, sacrificaron los ingresos públicos, los comprometieron con el pago de de endeudamientos externos, en Argentina, en Ecuador, para ello se atrevieron a sacrificar la salud pública, los presupuestos sanitarios, recortaron los medicamentos, los insumos hospitalarios, el personal médico, las unidades de atención médica, contando que era suficiente el servicio privado, las clínicas privadas con quienes hacían negocios para atender a los trabajadores formales asalariados, mientras que el resto viera como pudiera resolver su situación de salud.
Al día de hoy, Trump no haya que hacer en su país, los gobernadores de los Estados Unidos han sido arrollados masivamente, la mortandad e infectados se cuentan en miles, no solo aquí en Europa, Italia y España, hasta un primer Ministro, Boris Jhonson de Bran Bretaña, desestimando la situación fue pescado por el corona virus 19, lo mismo un miembro de la realeza española, como que todo rey tiene su propia corona, ellos pueden pagar un tratamiento en miles de dólares, y si tienen suerte, la ciencia médica a su disposición pueden salvarse la vida, pero el pueblo no, les han negado el derecho a la salud, han privatizado los servicios de salud, ahora que vean ellos como puedan, traicionando tales presidentes el mandato popular, el mandato de la nación, no se puede ser indiferentes al destino de un país a quienes dirigen, no pueden lavarse las manos como recordar a Pilatos. Tienen responsabilidad de los efectos del corona virus, de sus demoras, de su retardo en tomar las decisiones en blindar a la población.
Ya la historia los juzgo, en Brasil Bolsonaro fue desplazado, un Tribunal tomó la decisión, "proteger a las personas", proteger su salud, hasta un alto Jefe militar advirtió al presidente, de tomar las decisiones adecuadas, en Ecuador, se tiene un presidente acobardado, incapaz de dar el frente por el país, un gobernante que se "ha chorreado" frente a la crisis del corona virus, cuanto se levantó el pueblo huyó hacia Guayaquil, ahora huyó hacia las Islas Galápago, escondido como animal en su madriguera, en el ámbito de una pandemia, no les han interesado lo que pasa, cree que el y su familia están a salvo de un enemigo invisible, que su séquito, sus allegados mas cercanos, que sus familias están protegidos, y los demás sálvense quien pueda.
Estos Presidentes han seguido una "política darwinista", que sobreviva el más fuerte, la ley de la selva, desestiman el corona virus, ellos se creen fuertes, ellos están protegidos, quieren sacrificar a miles y millones de personas, una política clasista, burguesa, capitalista que es como decir segregacionista, discriminadora y racista, que muera el que tenga que morir, hay millones de "personas excedentes", desempleados, discapacitados, mendigos, pobres, desamparados, prostitutas, Lgbt, sin viviendas, sin estudio, sin salud, todos esos confinados de la pobreza del capitalismos tiene que desaparecer, son un estorbo para el capitalismo lo mejor sería aplicar las leyes de Malthus, la selección natural, hacer del covid 19 un instrumentos para depurar la sociedad, para que queden los mejores, los más aptos, por eso, les tienen sin cuidado las medidas de prevención de las Naciones Unidas, de la Organización panamericana ni la Organización Mundial de la Salud, ello saben lo que hacen, "diezmar a la población", matarla silenciosamente, lavarse las manos, creyendo que es la manera de hacer más efectivo su gobierno, utilizar al covid 19 como un instrumento quirúrgico para eliminar a millones de personas, sería para ellos, un bien, optimizar su presupuesto, menores recursos a quien destinar. Esa es la estrategia de clase, el maltusianismo a lo que no han renunciado a la hora de decidir su "modelo de gestión pública", lo cual el covid 19 les ha quitado el disfraz de demócratas, han quedado expuesto a juicio público, Trump como un demagogo incompetente, Bolsonaro como un desquisiciado, Moreno con acobardado, Piñeira como un racista, ya nadie los acepta, ellos mismos pasaron su pagina, ya la historia los juzgó, faltan los Tribunales en la tierra, porque hasta mismísimo Tribunal de los cielos los ha condenado por desearle mal a su prójimo de manera alevosa.
Somos testigos de la alevosía, la intencionalidad, de la conciencia con que actúan, sin importar el mal ajeno, la muerte del prójimo, ellos sugieren al trabajador acudir al trabajo, que los obligue los Ministerios del Trabajo, por supuestos millones acudirán sin importar la vida a los trabajos, están entre la espada y la pared, o morir por hambre, por desempleo, o morir por el corona virus, de modo que no hay un solo instrumento criminal, hay otros virus mortales si pudiera usar la expresión, aparte del corona virus, la empresa privada que especula con los precios, con los insumos médicos, los alimentos, se ha vuelto viral el trabajar, o trabajas o te mueres, es el capital o la muerte. Tantos millones acumulados en la banca mundial, artistas, deportistas, industriales, gerentes, inversionistas, como si toda esa fortuna no puede esperar, es más como si ella por hacer un alto, desaparecerían subestimando los hechos de que el covid 19 no va a dejar tranquila a la sociedad, a las empresas, la banca y las industria, poniendo en evidencia que sin trabajadores no hay capital que crezca.
Pareciera que los representantes del capitalismo no abrieran los ojos ante la amenaza en que estamos, a las puertas del hade, de la muerte, que sería de la sociedad sin los trabajadores, sin los que te atienden en las tiendas, en los bancos, en los restaurantes, en los aeropuertos, en las estaciones de gasolina, en las clínicas, en los hospitales, en las universidades, en las panaderías, en la seguridad, en los clubes, en el transporte, quienes te divierten, en las pantallas de cines, los artistas, los jugadores, los comunicadores, etc, la lista es larga, sin ellos como sería el mundo, si ellos murieran en masa, sencillamente la civilización se detendría mientras que millones de dólares o euros estaría acumulados, ahorrados sin funcionar, sin aplicarlos hacerlos productivos con la mano de obra, todo por la codicia, el lucro. Por no querer desprender de un puñado de dólares o euros, cientos de artistas, deportistas, banqueros, inversionistas, etc., preferirían el padecimiento, la amenaza, "la suspensión del espectáculo", la suspensión de los aplausos pero la vida no sería igual como antes.
Si se declarase en emergencia humanitaria todos los países como están, haciendo un alto a la guerra, comprometiéndose crear un fondo humanitario global, hacer la vida mas llevadera, soportando las cargas, distribuyendo alimentos por dos, tres o mas meses mientras duren el autoaislamiento social, con derecho a salario quienes puedan pagar, los que no auxiliados por el Estado, las empresas desprendiéndose de sus riquezas aportando al fondo humanitario de rescate de la sociedad, aprendiendo a ser solidarias con los trabajadores, los artistas, los futbolistas, los beisbolistas si quieren ver a su fans, es mejor que ayuden a la sociedad, el covid 19 ha paralizado a la sociedad, lo que queda es dinero ocioso, y lo peor es que si no se usa para salvar a la sociedad menos posibilidades hay de que se recupere pronto el capital. La situación con el covid 19 está demostrando a millones de desempleados amargas verdades para los defensores del capitalismo y su modelo de sociedad, la primera que El Estado no puede abandonar su capacidad e intervenir en la sociedad, es quien debe intervenir para rescatar a los ciudadanos y ciudadanas, dos que el mercado y sus capitales no les interesa la vida del trabajador pero si al Estado, es la base de la sociedad; tres, que la privatización de la salud y la educación han sido políticas nefastas de los neoliberales, no aseguran futuro ni de la clase obrera ni del Estado; cuatro, que lo más valioso de una sociedad son sus trabajadores antes que el capital.