Con orgullo y responsabilidad de información veraz y oportuna establecida en los artículos, 56 y 57 de nuestra Carta Magna, aprobada en 1999 en el gobierno socialista bolivariano antiimperialista de Hugo Chávez y única Constitución consultada al pueblo en elección nacional, Venezuela mantiene aplanada la curva de contagiados por Coronavirus, se ha logrado con ayuda cubana a tiempo y tratamiento acertado a los pacientes, mientras en países donde expulsaron a los médicos cubanos, aumentan los afectados y se elevan las muertes.
Se burlaron del Interferón, fármaco ideado en Cuba años atrás, que ayudó a salvar contagiados en Wuhan, China hace pocas semanas. Hoy no saben donde meterse los burlistas, y desinforman porque su amo EE UU pide cooperación a cualquier país, menos a Cuba. "Por mucho que se tongoneen siempre se les ve el bojote", diría el Comandante Chávez parodiando una canción popular, y explicando a su manera la mala intención del capitalismo ladrón y asesino de ilusiones, que hoy vaga por el mundo cual cadaver descompuesto.
El Interferón cubano y las brigadas de médicas y médicos revolucionarios antillanos, van en auxilio sanitario a 62 naciones por ahora. ¿Cómo quedan los salvajes arrogantes capitalistas? Ocultan el aporte científico de Cuba, y denostan del socialismo venezolano por el éxito en el cumplimiento de la cuarentena aplicada a tiempo, dando prioridad a la salud humana por encima de intereses económicos. Mal van los bancos y clínicas de la medicina privada, sacrificando ancianos y pobres. Compare y aprecie con claridad la conducta diferente entre los modelos socialista y capitalista.
Evaden responsabilidades con cínicas declaraciones como esta, "El corrupto régimen de Maduro: arresta médicos, acosa periodistas y desvía kits de prueba destinados al público", lo declaró el subsecretario de Estado interino para el Hemisferio Occidental, Michael Kozak agregando "Nicolás Maduro atenta contra su pueblo al obstaculizar el suministro de equipos médicos". Para los mentirosos gringos sus sanciones contra Venezuela no interfieren compras, y sin embargo en marzo 2020 no pudimos adquirir alimentos, insumos básicos y medicamentos valorados en 39 millones de dólares, porque 23 operaciones fueron devueltas por bancos internacionales, temerosos de las medidas coercitivas de Trump.
La pandemia devela la falsaria democracia representativa de los USA. La emergencia ha contagiado marines en buques de guerra sin cuidados efectivos a la salud, ni siquiera por ser militares. En tanto en territorio firme e islas estadounidenses mueren civiles por impreparación en la atención hospitalaria, un país que en sus películas nos hizo creer ser poseedores y ejecutantes de la perfecta democracia mundial, termina en caricatura del modelo político del pueblo, por el pueblo y para el pueblo.