CORONAVIRUS Y CRISIS MUNDIAL
Dr. Roberto López Sánchez
La pandemia de coronavirus decretada por la OMS desde marzo de 2020 ha sacudido a todas las sociedades a nivel global, generando una serie de alteraciones que no se observaban desde la finalización de las guerras mundiales y la crisis económica de los años 30. Entre las principales sacudidas esquematizamos las siguientes:
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La pandemia ha hecho colapsar los sistemas de salud pública tanto en las grandes naciones industrializadas como en los países de economías dependientes. Luego de cuatro décadas de reformas neoliberales que redujeron al mínimo los sistemas de salud pública y privatizaron en buena parte las posibilidades de asistencia médica para la población, los miles y miles de contagiados por la pandemia sobrepasaron rápidamente todas las capacidades de la sanidad pública tanto en Europa como en los Estados Unidos y América Latina. Una de las necesarias consecuencias de la crisis sanitaria desatada por el covid19 es el imperativo de revertir todos los planes neoliberales ejecutados desde fines de los 70 en los sistemas de salud pública. Luego de la pandemia, es imprescindible fortalecer la inversión y control estatal para la ampliación y equipamiento de hospitales y ambulatorios que garanticen el derecho a la salud de la población trabajadora y sus familias en cada país.
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El capital financiero, dueño del mundo pero a la vez temeroso y cobarde ante las crisis, ha generado el derrumbe momentáneo de las bolsas de valores, y la paralización económica derivada de los decretos de cuarentena ha causado el aumento vertiginoso de las tasas de desempleo hasta niveles no vistos desde la década de 1930. Un capitalismo global que se mostraba aparentemente sólido, da muestras de derrumbe en pocos meses a causa del coronavirus. En realidad esta pandemia simplemente ha servido de detonante para que afloren las grandes debilidades de un sistema global que nunca llegó a recuperarse completamente de la crisis de 2008 y que desde hace medio siglo busca sin encontrar el camino del crecimiento económico alcanzado en el período de la posguerra (1945-1970).
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El covid19 también ha exacerbado la crisis de hegemonía a nivel global que se viene observando desde hace una década. La agudización de la confrontación entre USA y China en medio de la pandemia es un nuevo paso de avance en el derrumbe progresivo de la hegemonía occidental sobre el sistema mundo, y a la vez la ratificación de que el orden unipolar bajo dominio estadounidense, surgido del colapso de la URSS y el bloque soviético en 1989-1991, ya es cosa del pasado.
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Ya en otros escritos hemos afirmado que la historia recién descubierta del continente americano modifica completamente el pensamiento dominante referido al desarrollo de las civilizaciones humanas (se puede leer en: http://robertolopezsanchez.blogspot.com/2020/05/caral-la-nueva-historia-descolonizada.html; https://www.aporrea.org/cultura/a290500.html). A partir de la expansión europea de los siglos XV-XVI y su dominio progresivo sobre los pueblos y naciones de toda la tierra, se impuso como paradigma de pensamiento el considerar a la cultura europea del Renacimiento como origen de todos los desarrollos teóricos en el campo de la economía, la política, la filosofía, la sociología, la antropología, la historia, la educación, la matemática, la física, la química, la biología, la agronomía, la medicina, la arquitectura y demás ciencias. Pero las cuatro últimas décadas han aportado investigaciones en distintos campos de la ciencia que están derrumbando todos los falsos mitos sobre la superioridad europea y las pretendidas limitaciones de las culturas americanas. El calibre de los nuevos descubrimientos es tal que voltean completamente al eurocentrismo hasta ahora dominante, y aportan una visión de la historia humana en donde América pasa a jugar un papel de primer orden como territorio de las primeras grandes civilizaciones, junto a Mesopotamia, y como espacio continental que albergó manifestaciones culturales extremadamente sofisticadas y aún casi desconocidas en toda su amplitud como sociedades complejas, cuya experiencia civilizatoria tiene mucho que aportar al devenir futuro de la raza humana.
PROPUESTAS A DESARROLLAR A PARTIR DE LA CRISIS MUNDIAL MULTISISTÉMICA:
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Denuncia del modelo neoliberal y fortalecimiento de los sistemas de salud y educación por parte del estado.
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Nuevos modelos económicos (desarrollo agroindustrial y fortalecimiento del mercado interno) y ruptura de los lazos de dependencia global.
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Respeto irrestricto de los derechos humanos, incluyendo la participación política democrática, y rechazo a las derivas autoritarias y fascistas que se observan en muchos gobiernos del continente y el mundo.
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Promoción de una multipolaridad que se aleje del camino guerrerista que amenaza la paz mundial, y que se fundamente en el respeto a la soberanía de las naciones. Rechazo a la formación de nuevos bloques de poder inspirados en la guerra fría.
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Fomento de la investigación referida a las culturas americanas antes de la invasión europea, y fortalecimiento en los espacios universitarios del pensamiento propio de Nuestra América, fundamento imprescindible para afrontar los cambios mundiales que se van a desarrollar en el orden global post-covid19.