Mientras escribía estas líneas, escuchaba la historia de Juana Bayona, aquella negra campesina, dura de corazón que fue abatida de un tiro en tiempos de Revolución, cantada por la sonora ponceña. A propósito de los nuevos acontecimientos ocurridos en la cuna de la democracia y del gendarmismo intrínseco contra otro negro y digo contra otro, porque no es la primera vez. Ya hay antecedentes en Fergunson y por supuesto lo ocurrido en Baltimore, en tiempos de Obama, que había sido lo más dantesco, hasta lo ocurrido esta semana en Mineapolis contra Floyd, que tiene el atenuante de haber sido grabado y las redes sociales despertaron una rebelión negra en muchas ciudades norteamericanas, cansadas del racismo, entendiendo este como una "ideología que defiende la superioridad de una raza frente a las demás y la necesidad de mantenerla aislada o separada del resto, dentro de una comunidad o un país, incluso justificando la eliminación física, de lo que se pudiera considerar, razas inferiores"
Ahora bien, el tema es complejo para debatir y yo no pretendo ser historiador negroide en este artículo. Sin embargo, es importante recordar en estos tiempos de inclusión sigilosa, la lucha antirracista, antiimperialista, nacionalista y contra el Apartheid de Mandela, el empeño de Luther King por los derechos civiles de los negros en USA, del haitiano Antenor Firmin quien defendió la igualdad social de todas las razas humanas, pero además, nuestros negros héroes independentistas como Pedro Camejo, José Leonardo Chirinos, el Mismo Haitiano Petion quien colaboro con Bolívar, olimpiades Pía Pulgar en el cumbe Bobureño, Argelia Laya y así una cantidad de negros de trayectoria que merecen en cada episodio, en el que, el racismo y la xenofobia alardean, nosotros los exaltemos con fuerza.
Desde la llegada del comandante Chávez, nuestra lucha por igualar la condicion racial, ha pretendido ser linchada por quienes jamás aceptaran un mundo equilibrado, los racistas y xenófobos de siempre. Nada ni nadie debe erosionar nuestra convicción negroide de ser libres y mantenernos arriba. Cuando aparecen movimientos extraños como VP, VV y PJ pretendiendo soslayar la integridad negra y celebrar lo ocurrido con Floyd como un acto de justicia social blanca, solo nos queda, levantar nuestra voz afro, como lo están haciendo hoy en USA. Muchos dirigentes opositores han manchado el reinado de la moral apegados groseramente a una fulana desobediencia civil, que no es otra cosa, que demostrar su odio contra el pueblo, tal como ocurrió con Orlando Figuera en Caracas por ser negro y además Chavista, eso fue celebrado por los arios de los partidos ya mencionados que aún se creen virtuosos y dueños del país por herencia.
Negro, no amarra a negro y si lo hace, es flojito para que se suelte y se escape, dice el dicho y hoy los negros en el mundo, levantamos la voz en rebelión, para exigir el cese definitivo al racismo, porque en el mundo, sin negro no hay.
A LO INTERNO: Ser Negro, es más sabroso!