Los cultos y el bioterrorismo, tóxico dúo

Viernes, 12/06/2020 05:51 PM

Los ultraderechistas en Estados Unidos y otros países están intensificando su línea propagandística en el sentido que China está de algún modo involucrada en la creación y expansión del virus COVID-19 formalmente conocido como SARS (Síndrome Agudo Respiratorio Grave) –CoV-2 hacia el resto del mundo ya sea de manera accidental o deliberada a partir del Instituto de Virología en la ciudad de Wuhan. A pesar que las naciones estados durante décadas, han realizado investigaciones o han producido armamento bacteriológico, no existe ninguna prueba documentada reciente que un gobierno esté comprometido en la diseminación profusa de agentes de guerra bacteriológica con el propósito de causar el máximo de muertes. La convención del año 1972 sobre la Prohibición, Desarrollo, Producción y Almacenamiento de Armamento Bacteriológico (Biológico) y Armamento Toxicológico como también sobre su Destrucción, la denominación abreviada es de Convención de Guerra Bacteriológica que prohíbe la producción o empleo de armamento bacteriológico como también ordena la destrucción de las existencias almacenadas.

La República Popular China accedió el día 15 de noviembre de 1984 a la Convención de Guerra Bacteriológica. China ha sufrido una historia horrorosa por haber sido víctima de guerra bacteriológica. La Unidad 731 del Ejército Imperial de Japón fue responsable de diseminar la peste bubónica entre la población china, diseminando la plaga a través de pulgas infectadas en ciudades chinas mediante incursiones aéreas en vuelo rasante. El tifus y el para tifus (fiebre tifoidea) fue diseminado a través de la ciudad de Nanking por la Unidad 731 mediante la introducción de gérmenes de tifus en alimentos y pozos de agua potable. El ataque biológico japonés contra China infectó a más de diez mil personas con el Cólera. La misma Unidad 731 introdujo la viruela, el botulismo, la disentería y el ántrax contra la inerme población civil china. Aquellos que ahora acusan al gobierno chino de desarrollar el Covid-19 como armamento no conocen la reciente historia china como tampoco comprenden cómo China fue víctima de la guerra bacteriológica durante la II Guerra Mundial.

Aunque no existen historias recientes de naciones-estados que realicen ataques mediante guerra bacteriológica –las acusaciones de la inteligencia británica y norteamericana en el sentido que Saddam Hussein poseía una gran capacidad de guerra bacteriológica resultó ser falsa – existe una historia de peligrosos cultos religiosos que se encuentran comprometidos en la preparación para llevar a cabo ataques de guerra bacteriológica

A partir del año 1970 ha habido varios casos de cultos religiosos familiarizándose en la investigación de guerra bacteriológica y comprometiéndose en aplicarlas. Los cultos involucrados incluyen al movimiento japonés Aum Shinrikyo, al culto Bhagwan Shree Rajneesh, al "Templo del Pueblo" del reverendo Jim Jones y otro que requiere de una investigación más minuciosa luego de la aparición del Covid-19 es el grupo chino Falun Gong.

Al centro de la actual guerra propagandística que se libra contra China, existe un oscuro culto religioso denominado Falun Gong el cual mantiene vínculos con la Agencia Central de Inteligencia. El periódico del culto "The Epoch Times" está acreditado en la Casa Blanca de Donald Trump y su propaganda es promovida por aliados de Trump tales como los senadores republicanos Tom Cotton de Arkansas y Ted Cruz de Tejas como también por el ex embajador de Trump ante Naciones Unidas, Nikki Haley y el comentarista radial de derecha Rush Limbaugh. El abogado personal de Trump, Rudolph Giuliani cuya particular responsabilidad ante Trump parece ser la de proferir descabelladas teorías conspirativas, acusando a China de crear el Covid-19 como un "bioarmamento". El Epoch Times ha agitado muchas historias falsas que son también promovidas por Giuliani. Estar comprometido en el ámbito del Falun Gong no es el único compromiso de Giuliani. También apoya al culto iraní Mojahedin-e-Khalq (MK) el cual ha convertido al ex alcalde de Nueva York en un importante favorito que está dispuesto a lanzar acusaciones falsas y propaganda para hacerlas llegar a los oídos de Donald Trump.

La propaganda Falun Gong también está apareciendo en las intervenciones del Secretario de Estado Mike Pompeo y además en los círculos diplomáticos de Estados Unidos. De manera creciente la propaganda de Falun Gong está penetrando en los despachos oficiales de prensa a partir del Departamento de Estado con acusaciones en el sentido que el desarrollo del Covid-19 fue un proyecto del "Partido Comunista de China". Similar propaganda también ha penetrado en las transmisiones de la Radioemisora Asia Libre como parte de la operación propagandística del gobierno norteamericano bajo los auspicios de la Junta Radial de Gobernadores (BBG sigla en inglés). Los intentos para revivir una suerte de Guerra Fría con China también han sido estimulados por el Fiscal General republicano por Misuri y Misisipi, quien ha iniciado querellas contra el gobierno de China por daños y perjuicios causados por el Covid-19.

La guerra del Departamento de Estado y de la Casa Blanca contra la Organización Mundial de la Salud (OMS) incluye la congelación de los fondos del gobierno de Trump para la organización internacional, lo cual se apoya en la propaganda de Falun Gong que sostiene que la OMS es un organismo "orientado por China ". Este culto, que practica el mismo tipo de campaña de asesinatos de personajes y testigos perpetrados por otras organizaciones de derecha, ha atacado a tres altos funcionarios de la OMS al Director General Dr. Teros Adhanom Ghebreyesuas, al Vicedirector General Dr. Bruce Aylward y al Director Ejecutivo del Programa de Emergencias Sanitarias de la OMS, Dr. Michael Ryan tildándolos como "traficantes de influencias comunistas chinos". Esta retórica es arrancada desde las páginas mismas de la historia de la Guerra Fría de la década del cincuenta del siglo pasado.

El "líder espiritual" de Falun Gong, Li Hongzhi, es un caso sacado de un manual de líderes de culto. Li nació en la localidad de Jilin en China, vive en la ciudad de Nueva York y es residente permanente en Estados Unidos y el sostiene que adquirió "poderes sobrenaturales" a la edad de ocho años en China. Estos poderes incluyen la capacidad de caminar a través de paredes y también levitar. Li sostiene que seres extraterrestres han invadido la mente de los humanos llevándolos a depender de computadoras supervisadas mediante una masiva corrupción.

En un par de artículos recientes publicados por The Epoch Times, Falun Gong aparece como atribuyéndose el lanzamiento del Covid-19 lo cual estaría en contra de la propaganda anti Beiying agitada por Pompeo, por el Funcionario Comercial de la Casa Blanca, Peter Navarro y destacados congresistas republicanos. El pasado 11 de marzo y el 26 de Abril del 2020 el The Epoch Times publicó dos editoriales sugiriendo que el Covid-19 no era un virus creado por el gobierno chino, sino que estaba dirigido para destruir al Partido Comunista Chino y a sus seguidores internacionales. Los artículos sostienen que…

"La diseminación del virus muestra un patrón definido el cual es que está dirigido selectivamente hacia Partido Comunista Chino con el objeto de eliminarlo y a aquellos que son procomunistas o que tienen vínculos estrechos con el Comité Central del Partido Comunista Chino. Todas las regiones que están siendo duramente golpeadas por el virus fuera de China son aquellas que tienen estrechos vínculos con el Comité Central del Partido Comunista Chino en términos de comercio e inversiones o que han ayudado a este a mejorar su imagen internacional. Del mismo modo, los individuos que han apoyado al Comité Central del Partido Comunista Chino se hayan en situación vulnerable frente al "virus anti comité central". El articulo sugiere que la ciudad de Nueva York se convirtió en zona roja para el virus debido a sus vínculos financieros con el gobierno chino y a su presencia en la Organización de Naciones Unidas y con el gobierno chino y además de la presencia de este en la ONU y en Wall Street, esta última acusada de ser un "financista entre bastidores que ayuda a prolongarle la vida al régimen del Partido Comunista Chino".

Los artículos del Falun Gong también contienen una seria advertencia para la ciudad de Nueva York, "La prioridad es la de iniciar la limpieza de la infiltración del Comité Central del Partido Comunista chino en Nueva York". ¿Se entendería que "limpieza" significa e incluiría eventos que produzcan múltiples víctimas provocadas por un culto que también apunta contra Wall Street y de paso, incluyendo otros blancos tales como Morgan Stanley Internacional (MSCI), FISE Russell, Bloomberg Index y JP Morgan, la sede central de Naciones Unidas y la "economía, las finanzas, el comercio, los medios de prensa y la cultura y la educación de la ciudad de Nueva York además de la comunidad chino-norteamericana?

Los artículos del Epoch Times ofrecen una cura para el Covid-19: "Mantenerse alejados del Comité Central del PCCh, condenar al Comité Central de PCCh y no apoyar al CCPCh puede significar ayuda para cualquier persona, organización o país para aliviar o evitar los ataques causados por el virus del PCCh. Solo entonces ellos enfrentarán a un maravilloso futuro."

Normalmente, semejante manifiesto debería llamar la atención del Buró Federal de Investigaciones (FBI sigla en inglés) y del Departamento de Seguridad Interna. No obstante, como ambas organizaciones están bajo el mando de funcionarios leales a Trump, tales amenazas directas contra la ciudad de Nueva York de parte de Falun Gong han pasado desapercibidas. El Grupo Mediático del Epoch Times se ha convertido en actor y participante en la campaña reeleccionaria de Trump. La Televisora Nueva Dinastía Tang del Grupo (NTDT) y la Red de Emisoras Sonidos de Esperanza son virtualmente órganos propagandísticos de la Casa Blanca y participan haciendo eco hacia delante y hacia atrás a las mismas declaraciones infundadas que se encuentran en las publicaciones de los medios pro Trump, lo cual incluye a la Red Noticiosa Un Solo Estados Unidos (OANN), con base en la localidad de San Diego, además del Washington Times, está la publicación de otro culto religioso asiático, La Iglesia de la Unificación del fallecido reverendo coreano Sun Myung Moon.

Si el Covid-19 tiene un origen no natural, tales declaraciones pondrían a Falun Gong exactamente como el principal sospechoso de haber desatado y propagado el virus. Los cultos tienen una larga historia de terrorismo bioquímico, incluyendo entre ellos al movimiento japonés Aum Shinrikyo el cual lanzó un ataque con gas Sarín en el sistema de ferrocarril subterráneo de Tokio el día 20 de Marzo de 1995 asesinando a 13 personas e hiriendo a miles de otros. También se descubrió que el grupo Japonés estaba en posesión del virus Ébola que lo obtuvieron en Zaire en el año 1992. La agrupación suicida en masa Templo del Pueblo vinculado con la CIA y dirigido por el reverendo Jim Jones se supo que se interesó en las investigaciones sobre guerra bacteriológica en la localidad de Jonestown en Guyana. Hubo también vínculos entre Jones y el Centro de Investigaciones en Guerra Química Y Biológica en los Campos de Pruebas de Dugway en el estado de Utah Investigación vinculada con la CIA en la Escuela de Medicina de la Universidad de St. George en Granada en el año 1984 el culto Bhagwan Shree Rajmeesh, movimiento místico hindú que deliberadamente contaminó los salones de vegetales en diez restaurantes de la localidad The Dalles en el estado de Oregón con Salmonella enviando a 751 personas al hospital. Tanto Al Kaida y el Estado Islámico de Irak y el Levante ISILl) también fueron descubiertos de estar desarrollando armamento bacteriológico. Un afiliado al Kaida, Ansar al-Islam se denunció que habían realizado experimentos en bioterrorismo en el noreste de Irak empleando gas nervioso, aflatoxinas y ricino, la agrupación allegada al isil Boko Haram envenenó pozos y ríos al noreste de Nigeria con agentes biológicos.

La amenaza de Falun Gong contra la ciudad de Nueva York es aún más alarmante si consideramos las conclusiones dadas a conocer el día 10 de febrero del 2014 por el informe emitido por el Laboratorio de Ciencia y Tecnología (DSTL sigla en inglés) ubicado en Porton Down, Inglaterra. El informe advertía que actores no estatales (NSAS sigla en inglés) podrían tratar de convertir los virus en armamento como el letal Ébola. Deberíamos notar que el Falun Gong se ubica en la categoría de actor no estatal.

Nota.- Sus comentarios y opiniones acerca de este artículo serán bienvenidos en www.strategic-culture.org

Traducción Sergio R. Anacona

Strategic Culture Foundation

http://www.strategic-culture.org

 

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