En el ámbito del periodismo internacional y nacional, se contagia el ridículo de quienes deforman la situación que vive Venezuela, la información hostil contra la revolución bolivariana da oportunidad para futuros estudios, si tomamos en cuenta en el contexto pedagógico la contumacia escrita y audiovisual ex profeso, para afectar desde los medios a la revolución bolivariana, lo que requiere ser explicada en las escuelas de comunicación social, como pésimo ejemplo.
Para mis apuntes sobre la historia de nuestros medios, catorce años atrás un amigo cuyo trabajo era promoción de casas y apartamentos en una revista especializada, me relató que lo habían invitado a un evento colombo venezolano sobre viviendas y oportunidades, a celebrarse en Maracay, capital del estado venezolano Aragua, (agregado geográfico necesario, porque este artículo va también fuera de Venezuela).
Al intervenir en la tertulia correspondiente, una delegada colombiana confesó que disfrutaba Venezuela, porque la prensa de su país decía cosas horribles, y a ella le daba miedo venir. Sonreída comentó la hospitalidad, simpatía, normalidad de vida y piropos venezolanos, lo que ella estaba viendo era lo contrario a la cobertura de radios, periódicos y la TV en Colombia. No ha cambiado la mentira noticiosa permanente sobre Venezuela en medios del país vecino, que engañan a sus lectores, oyentes y televidentes, para complacer a sus gobiernos, y a quienes les ha dado por vejar venezolanos, en inexplicable xenofobia entre la hermandad ancestral colombo venezolana.
Sobre la satanización a Venezuela, el Presidente Maduro ha advertido lo que tantas veces indicó el Comandante Chávez, que los presidentes colombianos obedecen a EE UU sin considerar a los casi seis millones de colombianos que residen acá, no son maltratados y no se regresan a Colombia. Maduro invita a la colectividad a denunciar la presencia de personas procedentes de Brasil y Colombia a través de trochas, y se sospeche no cumplieron cuarentena en centros establecidos para la prevención al coronavirus.
A despecho que afirmen como lo han hecho antes, se trata de ser "sapos", los conceptos insultantes a través de las redes no interesan si a usted lo intentan descalificar, se trata de evitar la propagación de una pandemia mundial que no hace diferencias sociales, políticas, raciales, geográficas o económicas. Puede remitir su información confidencial al correo trocheros 2020@gmail.com.
Los que denuncian falsamente a Venezuela no soportan el control oficial en pandemia y antes, ejecutado con éxito por el gobierno revolucionario socialista, evitando el avance exponencial de infectados, prueba es nuestro bajo número de muertes. El socialismo muestra su alcance beneficioso si cotejamos a Bolivia y Cuba, países con similar número de habitantes, algo más de 11 millones cada uno.
Sería muy extenso describir el exitoso sistema cubano de atención a la salud, reconocido internacionalmente no solo por la seguridad sanitaria pública, sino por la labor humanitaria de médicos que van adonde se les permita en ocasión de desastres naturales mundiales. Habitantes de Lombardía, la región italiana más duramente golpeada por el Covid 19, acaban de agradecerle a la brigada médica cubana, por su valiente ayuda en medio de la pandemia.
En Bolivia, donde la derecha desalojó al presidente socialista e indígena Evo Morales Ayma, el desastre del coronavirus ha obligado a los gobernantes de facto que estaban privatizando la salud, a enterrar víctimas de coronavirus en cajas de cartón, por la explotación de las funerarias privadas. La estadística internacional de contagios y muertes, tiene abismal diferencia entre cubanos y bolivianos, haciendo lucir el socialismo frente a la medicina privada mercantilista.