El enfrentamiento global humano frente a la pandemia del Covid-19 genera una profunda conmoción que trasciende el problema sanitario de un país. Se genera en comunidades de buena voluntad, gobiernos responsables e instituciones multilaterales como la ONU y la Organización Mundial de la Salud (OMS), una toma de conciencia sobre la necesidad de un cambio de rumbo global post pandemia.
El Papa Francisco, en 2015, advertía, "No hay dos crisis separadas, una ambiental y otra social, sino una sola y compleja crisis socio-ambiental…A las próximas generaciones podríamos dejarles demasiados escombros, desiertos y suciedad. El ritmo de consumo, de desperdicio y de alteración del medio ambiente ha superado las posibilidades del planeta, de tal manera que el estilo de vida actual, por ser insostenible, sólo puede terminar en catástrofes, como de hecho ya está ocurriendo periódicamente en diversas regiones." (Encíclica Laudato Si, Sobre el cuidado de la Casa Común. 2015 Nos 139 y 161).
Los 193 Estados miembros firmaron en 2015 los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible. (ODS) dónde se planteó la necesidad de superar una visión de desarrollo con base exclusiva del máximo crecimiento económico al mínimo costo, típico de la visión neoliberal. Lo cual se hace hoy mucho más urgente. Pues para los sectores irresponsables del mundo, estas declaraciones firmadas, suelen ser eludidas o interpretadas según sus propios intereses.
Frente a quienes promueven la guerra, la división, se hace imprescindible abrir espacio al diálogo ético democrático global. Plantea así Leonardo Boff: "El miedo crea al enemigo. Exorcizamos el miedo cuando hacemos del distante un próximo y del próximo, un hermano y una hermana. Alejamos el miedo y al enemigo cuando comenzamos a dialogar… Sólo así disfrutaremos de una paz posible de ser alcanzada cuando hay un mínimo de buena voluntad general y un sentido de solidaridad y benevolencia en las relaciones humanas…Esta es la lección que la intrusión de la Covid-19 en nosotros nos está dando y que tenemos que incorporar en nuestros hábitos en los tiempos pos-coronavirus" (Boff L.El principio de la autodestrucción y el combate contra el Covid-19. Koinonía. 19.07.2020).
El enfrenamiento insolidario a la pandemia, genera tendencias autodestructivas, como en quienes aprovechan el momento para lucrarse con la asistencia a pacientes, con la mercantilización de la salud, eludiendo recomendaciones de la OMS.
Así como, en Venezuela, por quienes, en la frontera colombo-venezolana, cobran el paso de connacionales venezolanos a su país, sin pasar por las instancias de control de salud legales,
Tanto las autoridades gubernamentales, como comunidades y personas de buena voluntad, entre ellas el apreciado sacerdote comunicador Numa Molina, han alertado sobre esta peligrosa circunstancia de retorno que pone en peligro la salud y vida de la población, en medio de un esfuerzo, para superar las tendencias autodestructivas y lograr, post pandemia, una humanidad solidaria responsable con la gente y con la Madre Tierra.