Reflexiones brevisimas a partir de una breve reflexión cubana

Jueves, 06/08/2020 10:28 AM

Aclaro que lo que aquí diré a partir del artículo de Julio Antonio Fernández Estrada (en adelante FE) recientemente publicado primero en una fuente cubana y luego en "Rebelión" (ver https://rebelion.org/la-politica-y-la-azucarera-tienen-que-estar-separadas/) no se refiere tanto a Cuba (pues, como manifesté en otros escritos, ello cabe a l@s cuban@s), sino a tratar de mostrar algunas cuestiones fundamentales que ese texto plantea a l@s revolucionar@s que en cualquier otro país de A. Latina (y del mundo), luchan para tratar de enrumbar a su Patria (y a la Patria Grande) rumbo al socialismo (ecomunitarista). FE es Dr. en Ciencias Jurídicas y Profesor Titular del Centro de Estudios sobre la Administración Pública de la Universidad de La Habana.

Como lo he manifestado en otros libros y artículos, soy partidario del Sistema Presupuestario de Financiamiento propuesto por el Che, que fuera oficialmente abandonado por Cuba en 1975, en provecho del Cálculo Económico soviético.

Ahora bien, el texto de FE pretende constatar críticamente adónde ha llevado lo hecho en la Isla hasta hoy en nombre del socialismo, y plantear nuevos rumbos. Resumimos algunas de sus palabras en los siguientes términos: a) hay un cansancio y decepción de la sociedad en relación a eternas carencias en materia de alimentación, transporte y gestiones, b) hay un envejecimiento y burocratización de los dirigentes, que se limitan a esperar órdenes superiores, c) hay también una crisis política pues Marx pasó a ser una rareza, y a l@s jóvenes (que no se sienten concernidos por los problemas del mundo) les es negada la libertad de iniciativa (aunque formalmente se integren a las organizaciones de masas), d) en función de todo eso FE aplaude la privatización de buena parte de la economía cubana, en especial en manos de pequeños y medios empresarios o de cuentapropistas.

Llama la atención el hecho de que sólo en una frase del texto aparece la palabra "socialismo" (cuando el autor se refiere a la necesidad de preservarlo en la nueva economía privatizada mediante la defensa de los trabajadores y los sindicatos, que deberían ganar independencia en relación a las administraciones), y nunca aparece la palabra "comunismo". Ahora bien, hay que dejar claro que las empresas mencionadas, y las no mencionadas grandes empresas extranjeras que ya operan en Cuba (en especial en el área del turismo) son capitalistas (como también lo es hoy el cuentapropismo, aunque no explote mano de obra ajena). Y entonces cabe preguntarse si se construye el socialismo y se avanza hacia el comunismo (objetivo trazado por el art. 5 de la nueva Constitución cubana aprobada en 2019), abriendo buena parte de la economía al modo de producción capitalista. Creo que sintonizando con FE, un Ingeniero cubano jubilado, en correspondencia privada, me puso a China como ejemplo para Cuba. Pero habrá que preguntarse si ese país, a pesar de ser dirigido por un Partido que sigue autodenominándose "comunista", merece ser catalogado como "socialista" en el sentido de Marx y del Che, cuando su economía reposa en gran parte en la acción de enormes empresas privadas (varias de ellas multinacionales) que explotan a millones de trabajadores, al tiempo en que algunos de sus multimillonarios dueños-dirigentes integran o se reúnen con el Comité Central del Partido Comunista de China.

Claro que hay que entender tanto el cansancio de una sociedad que a lo largo de décadas viene padeciendo las carencias citadas por FE, como también su ansiedad para que algo nuevo sea intentado. Pero hay que preguntarse hacia dónde se quiere caminar, y entonces tendrán que re-aclararse los contenidos fundamentales del "socialismo" y del "comunismo" según las ideas de Marx y del Che. El comunismo (si nos basamos en Marx) es la libre asociación de los productores libres, que gestionan de forma directa, o participativa, y, en último caso, representaiva (pero con rotación de la dirigencia), el conjunto de los medios de producción de la comunidad (en última instancia, mundial). Hay que registrar que las comunidades indígenas de A. Latina tienen un gran bagaje secular en vivencia comunitaria y ecológica, con lo que (por lo menos en los países donde su presencia es muy expresiva) deben ser consideradas como pilares para el avance hacia el comunismo.

A partir de la definición del comunismo que acabamos de presentar, consideramos que en el trazado del rumbo que puede llevar hacia ese orden socioambiental poscapitalista es muy pertinente para cualquier país la reivindicación que hace FE de una plena libertad de expresión y de espacios de iniciativa para aquellos que desean perfeccionar el socialismo (o sea, agrego yo, excluyendo a quienes defienden el capitalismo), y en especial para l@s jóvenes. En ese sentido sugerimos hace años que cada Universidad Pública debería tener una radio y TV (hoy técnicamente muy facilitadas por los recursos de internet) mediante las cuales puedan desarrollar un permanente diálogo crítico-propositivo en su interior y con la sociedad en su conjunto.

Tal diálogo deberá servir para ampliar y fortalecer instancias crecientes de democracia directa, o por lo menos participativa (desde lo local a lo nacional, y luego en perspectiva ecomunitarista llegando a lo internacional hasta el nivel planetario), superando cada rémora burocrática y/o autoritaria.

Esa democracia (junto a las instancias representativas que se revelen indispensables) tendrá como objetivo básico asegurar la satisfacción sin estrés, aunque frugal (como lo exige la tercera norma fundamental de la Ética), de las necesidades fundamentales de cada individuo y familia (en especial en materia de salud y educación, como lo logró Cuba, y también en los órdenes de la alimentación y el transporte público, cuyas carencias persistentes subraya FE, y a los que agrego la vivienda y la libertad de asociación para l@s revoluconari@s).

El punto de partida tendrá que ser la conquista de la soberanía alimentaria, acompañada de una redefinición de la matriz energética en pro de energías limpias y renovables, y de la reducción, reutilización y reciclaje de insumos y residuos.

Sobre esa base tendrá que darse el creciente pleno y libre desarrollo de individuos universales, avanzando siempre hacia la realización del principio que reza "de cada uno según sus capacidades, y cada uno según sus necesidades, respetando la interculturalidad y los equilibrios ecológicos".

Ahora bien, si hace años defendemos la tesis ahora expresasda por FE de que no todas las carencias cubanas pueden achacarse al bloqueo económico impuesto por los EEUU, no se puede omitir el hecho de que tal bloqueo enlentecerá la aplicación de las ideas aquí presentadas, en cualquier país que se proponga caminar rumbo al socialismo ecomunitarista. Entre los factores que provocan ese enlentecimieto causados por un bloqueo hay que destacar la dificultad y encarecimiento de cualquier importación, agudizada por la "restricción externa" (carencia de la cantidad suficiente de divisas para proveerse en un mundo que sigue ampliamente dominado por el patrón dólar, en especial en A. Latina). Los únicos paliativios que caben ante tales ciclópeas dificultades son la disminución hasta el mínimo posible de las importaciones y del endeudamiento externo.

Para concluir muy provisoriamente, señalamos que en la visión que hemos bocetado no entendemos qué "pluralismo político" reivindica FE, pues no nos aclara su concepción de ese concepto. Por nuestra parte defendemos el pluralismo de las instancias asociativas que promuevan el socialismo ecomunitarista y el avance hacia el ecomunitarismo (que incluye el "comunismo" marxiano), y, en esa perspectiva hemos reivindicado la "red" como forma organizativa, e, incluso, hemos sugerido la extinción futura de los actuales Partidos.

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