(El negocio de la guerra y los pueblos)

La guerra trampa o solución

Martes, 01/09/2020 07:55 AM

"La continuación de la política por otros medios"(1) o sea, LA GUERRA, sería en un momento determinado la solución, al laberinto de los desacuerdos, es lo que se deduce de la afirmación del notable guerrero y teórico prusiano.

Esta tajante expresión nos abre en nuestro tiempo, las puertas a una serie de reflexiones sobre esta amenazante calamidad, y uno se pregunta e igualmente lo hacemos a nuestros amigos lectores: ¿Será la Guerra hoy día, solución a la diversidad de problemas que tiene el pueblo estadounidense, el colombiano y el venezolano?. Hagamos un breve ejercicio de memoria histórica a ver si atando cabos logramos alguna claridad.

Comencemos por el pueblo estadounidense quién tiene una larga experiencia bélica fuera de sus territorios: II Guerra Mundial, Corea, Vietnam, Irak, Afganistán… miles de esos ciudadanos hechos soldados, que participaron en esas guerras han terminado en el cementerio militar nacional de Arlington, (Virginia) otros quedaron por allí (desaparecidos en combate) en alguna selva o en el mar; de los participantes en Vietnam hay deplorables historias de ex-soldados bajo tratamiento psiquiátrico, muchos parias deambulando por las calles de sus pueblos y ciudades. Los afro-americanos y ciudadanos de origen latino, han ocupado lugares destacados en las guerras gringas.

La II Guerra Mundial, un desastre para el mundo europeo, con una devastación humana y económica sin precedentes, fue a su vez el gran negocio de: "grandes proveedores norteamericanos de insumos para el esfuerzo bélico"(Ley de Política y Arriendo y otros acuerdos). Entre (1941-45), suministraron a los Aliados, incluyendo a la Unión Soviética: 50.100, millones de dólares de la época, hoy serían 667.000 millones. Además se establecieron las negociaciones en Bretton Woods, y como dicen por aquí "que el que paga pone la música" los gringos impusieron el dominio del dólar y diseñaron organismos financieros de acuerdo a su óptica político-económica.

De esa experiencia bélica la oligarquía gringa salió buchona, buchona, la realidad superó al rico Mac Pato. Y corrieron dólares aguas abajo y se fue tejiendo el "Sueño Americano", haciéndole sentir también buchona a la sociedad entera, convenciéndola que tal bienestar era el producto del esfuerzo del "Mundo Libre", cuya necesaria defensa tenía un costo y no admitía dobleces; allí entra en escena el senador Mc Carthy , gran jefe de la Guerra Fría, y se desata la histeria anticomunista, con juicios, presos y ejecutados como el matrimonio de Julius y Ethel Rosemberg, llevados a la silla eléctrica (1953), por ser militantes de la liga comunista, y acusados de ser espías de la Unión Soviética.

El negocio de la guerra, entusiasmó en demasía, a la oligarquía norteamericana, que llevó a Dwight Eisenhower a advertir

Al final de su mandato presidencial en 1961: "debemos cuidarnos de la adquisición de influencia injustificada tanto solicitada, como no solicitada, del Complejo Militar Industrial". Aun existiendo la advertencia, la oligarquía norteamericana, había llegado a la conclusión que la guerra era un excelente oportunidad de negocios, que solo precisaba gerencia empresarial, y, como toda empresa tiene sus riesgos, se metieron en Vietnam; de allí salió el pueblo y gobierno norteamericano con las tablas en la cabeza, y una ruda crisis económica que afectó a Estados Unidos, y, a una buena parte del mundo, derivada entre otras cosas, por la gran influencia que desde Bretton Woods, había tenido el dólar en la economía mundial.

La crisis capitalista norteamericana, ha sido persistente, el poderoso imperio luce averiado; ya no puede afirmar sin tartamudear, que es la primera potencia económica o militar del mundo, es muy compleja su situación. En la primera década de este siglo XXI, una dura inflexión económica golpeó sin misericordia a la clase media de esa nación, clave económica y bandera política del gobierno gringo: la sociedad del confort, de los artefactos electro-domésticos, automóviles, el crédito, el consumo, los hipermercados, los yanquis en short y cámara fotografiando cualquier cosa en cualquier lugar del mundo, iba quedando atrás y luego… la realidad: familias hacinadas "viviendo" en carros remolques… "El Sueño Americano", se había trocado en pesadilla.

El señor Trump sabe, que la nave imperial hace aguas, y busca salidas a un problema insoluble, construye un kilométrico muro para contener a los mexicanos, le pide a los gringos inversores en otros países que regresen con sus capitales, a los miembros de la OTAN les aumenta su cuota, manipula con los aranceles, le cobra a los morosos, saca amenazante el viejo garrote y pone a sus barcos a navegar en todos los mares para intimidar "presencia es vigencia" , y en su desesperación hasta se disminuye como emperador, cuando se junta con unos politiqueros venezolanos que le ofrecen adhesión a sus propósitos a cambio de una ayuda militar para montarse ellos en el poder, además de solicitar acciones político económicas grotescas y viles, que han terminado afectando cruelmente a la población venezolana, mancha política opositora históricamente difícil de limpiar. Lo que al parecer no ha percibido Donald, es que él llegó al solio imperial en el marco de una acumulación histórica de desaguisados políticos y económicos, y no se trata solamente de la mala o buena gobernanza de su gestión, de la de Obama, Bush O Clinton, O de los Demócratas y Republicanos, sino de un sistema capitalista-imperialista que no solo es rechazado por los ciudadanos de todas partes, sino por el mismo planeta que ya no haya que hacer para pedir un comportamiento diferente a un producto humano que muestra clara decadencia. Pero ¡cuidado!, los imperios no desaparecen por decretos, por deseos o rogativas de los ciudadanos por muy justos que sean; ellos están en lo suyo y conservan poderosas garras y pueden arrastrar a la humanidad a situaciones indeseables.

En el momento actual, la situación de EE.UU, no es para alegrarse, son 330 millones de ciudadanos, ciertamente en un inmenso y rico territorio de casi 10 millones de K2, donde formalmente se señala la existencia de más de 40 millones de pobres, y ahora con la pandemia, han quedado desempleados aproximadamente 50 millones de trabajadores, que han optado por el subsidio al paro, ¿Cuánto tiempo? y, para remate la población sometida a la acción letal del Covid-19, cuyos fallecidos se cuentan por miles y los enfermos por millones, y agravado todo esto por un sistema sanitario excluyente que atiende a intereses fundamentalmente privados.

En estas circunstancias internas y geopolíticas, es posible pensar, que se le pueda hacer cuesta arriba al gobierno norteamericano intentar realizar una invasión directa con su estructura militar convencional a nuestra nación. Pero larga experiencia tienen y tanques pensantes, y saben que pueden contar con gobiernos oligarcas que estarían dispuestas hacer el mandado.

La desaparición política de Colombia la Grande, no ha borrado la grandeza del pensamiento de Miranda y Bolívar. El pueblo colombiano tiene una relación ético-histórica con El Libertador Simón Bolívar, pues, como negar la historia y separar su imagen de la existencia de la Patria colombiana.

Después del Congreso de Ocaña, del intento de magnicidio en Bogotá, y la renuncia a la Presidencia de la República colombiana,(1830) toma Bolívar la ruta hacia otro destino, atrás quedaban los Santanderes y sus alacranes. Su desplazamiento lo hizo en parte por el Rio Magdalena, pasando por diversos sitios donde en el pasado había batido a fuerzas realistas liberando poco a poco al territorio del antiguo virreinato, hasta la gesta de Pisba, Pantano de Vargas, Boyacá y Bogotá en 1819.

La oligarquía colombiana se adueñó del país y pasó a ser en buena parte una nación de hacendados y peones, de patrones y cuasi siervos de la gleba, y patroncito pacá y patroncito pallá. En 1948, en Bogotá, sicarios asesinaron a Jorge Eliécer Gaitán, una voz liberal, democrática, culta, humanista, con amplio respaldo popular, desatándose en consecuencia revueltas e incendios en varias ciudades. En la aún humeante Bogotá, George Marshall, Secretario de Estado norteamericano, junto a los representantes de los gobiernos latinoamericanos, fundaron la OEA, en el marco de "la guerra fría", estructura política interamericana con finalidades nada inocentes, como se ha podido constatar con el tiempo.

En 1950, el gobierno de Laureano Gómez, del partido conservador, envío a 15000 kilómetros de sus hogares, a Corea del Sur, al batallón Colombia, integrado por 5.100, soldados, a pelear en una guerra que no les concernía. Colombia desde el asesinato de Gaitán tiene su "guerra interna" que se ha expresado de varias maneras, una de ellas la fundamental es por la tierra, el pueblo pobre o se hace peón, con condiciones esclavizantes o es desplazado y pasa a integrar los cinturones de miseria en las urbes neo-granadinas; otros pobladores han migrado a los países vecinos:¿Cuántos se han instalado en Venezuela?. En la década del 80, los "gamines" (niños de la calle) eran un grave problema social en las calles de Bogotá ¿Dónde estarán esos niños hoy? ¿El Estado colombiano habrá implementado políticas de protección de la niñez?

En Colombia hay sectores político-oligárquicos probablemente interesados en una confrontación bélica con Venezuela, para propiciar la confusión y la anarquía y mimetizarse en el caos; motivos hay para ello. En primer lugar observamos a través de los medios las graves calamidades humanas expresadas en la cada vez más agudas desigualdades sociales, y sus derivaciones en el crecimiento de la pobreza y la delincuencia; por otra parte, la producción y tráfico de drogas, cuyas impensables conexiones anulan cualquier intento de control del Estado, y en tercer lugar la alianza político militar con los estados unidos, nada ingenua y que en cualquier momento esa nación del norte que nada hace gratuito, solicitará resarcir sus costos operacionales.

Esta oligarquía colombiana, producto de sus políticas de exclusión social, tiene en sus manos un importante contingente de seres (paramilitares) que pueden perfectamente organizarlos y uniformarlos, y lanzarlo a nuestras fronteras para matar y ser muertos, al fin y al cabo que se puede esperar de dirigentes políticos que no perciben a su gente como ciudadanos sino como excrecencias humanas, que pueden enviar a la muerte, utilizando como lo hicieron en la guerra de Corea pretextos poco convincentes, que nada tenían que ver con los asuntos del pueblo colombiano. Una acción como la antes señalada, les permitiría cierto saneamiento, eliminando gente que han terminado incomodándoles, y, si la invasión tiene algún fruto, pues ni modo, a recoger el botin. y si no, "no se pierde nada", serían acciones de doble propósito. Pero la cosa no queda allí, las fuerzas militares formales colombianas también se presentarían y habrá consecuencias difíciles de imaginar; lo que sí es seguro, es que habrá que sustituir la chatarra bélica empleada y los proveedores de los nuevos artefactos alegres y contentos.

Entre los venezolanos, hay quienes pensamos que la GUERRA, no es ninguna SOLUCIÓN, y que al contrario, es una TRAMPA, que a través de la Política, la Diplomacia, la inteligencia y el apoyo consciente de la ciudadanía venezolana, nos corresponde desmontar. Pero antes se requiere precisar muy bien ¿Quiénes participan de la Trampa?: se me ocurren los datos siguientes;

El imperialismo norteamericano, que mantiene en su disco duro la obsesión del "Patio trasero", agudizado hoy día por los conflictos sobre el dominio del comercio mundial, la producción y el acceso a las materias primas.

La Oligarquía Colombiana cuyos dirigentes desde que Bolívar renunciara a la Presidencia y abandonara Bogotá perdieron la brújula, y todavía no la consiguen. Que además teniendo un inmenso territorio, rico en biodiversidad y una población con alta capacidad para el trabajo, no logran crear unas bases estables de sociedad, como lo hubiese querido el Padre de esa nación Simón Bolívar.

Algunas individualidades venezolanas cuyas posiciones y acciones políticas coliden con el ideario venezolano Bolivariano de: Independencia nacional, Soberanía, autodeterminación y Patria incluyente.

En términos generales en nuestras delicadas circunstancias actuales, no debemos obviar nuestras responsabilidades en la deficiente gobernanza, y en la retahíla de vicios, dislates políticos, jurídicos, administrativos; en la anémica y desacertada visión y acción económica; en el desorden de los políticos y burócratas incompetentes, acríticos y aprovechadores de todo pelaje que vegetan en las instituciones;(2) en los vociferantes guerreros de tarimas y micrófonos, y …aquellos que esperamos sean pocos, que en el fondo de su alma, desean una GUERRA, para ocultar los DISPARATES, en sus responsabilidades de gobierno. Todos esos factores abonan en contra de la estabilidad: política, social, económica, cultural, biológica y psíquica de los ciudadanos de la República Bolivariana de Venezuela. Y al final terminan estimulando la TRAMPA.

Jamás debe olvidarse la catástrofe política y humana de la Guerra de las Malvinas en 1982, cuando el generalato argentino encabezado por Galtieri, utilizando una razón histórica, se inventaron esa guerra, para ocultar el desastre de sus incompetencias como gobernantes, y arrastraron a la muerte a centenares de jóvenes soldados humillando a la Argentina y a la Patria Grande ¿Cuántos generales combatieron y murieron en esa contienda?, Esa oportunista acción de los milicos terminó potenciando a Margaret Thatcher, y hundiendo a la Argentina en un verdadero caos social. Sí hubo algún beneficio de semejante desatino, tal vez sería que quedó al descubierto ese inútil parapeto del TIAR.

En 1917, Europa estaba en guerra, Lenin, en abril, arribó a Rusia, para ponerse al frente del movimiento antibelicista, y del grupo radical revolucionario de los bolcheviques. Había salido de Suiza, donde estaba exiliado, cruzó en tren Alemania de norte a sur (acordado con ellos) pasó por Dinamarca y Finlandia; en 1918, habiendo la revolución tomado el poder, en la ciudad Bielorrusa de Brest-Litovsk, firma con Alemania un tratado de Paz.

Aquella maniobra del líder bolchevique originó cualquier cantidad de dudas y dicterios, puesto que la "Paz", fue onerosa para Rusia. (Una vez derrotada Alemania el Tratado quedó sin efecto). Para entender esta arriesgada posición en un momento tan sensible y controversial en una nación que estaba en guerra, hay que decir que Vladimir I. Lenin, sabía de política, economía y de… guerras, y tenía claro el carácter inter-capitalista de aquella contienda que conocemos como la Primera Guerra mundial. Hacía muy poco tiempo en 1916, en Zurich, había escrito y publicado:

"El Imperialismo fase superior del capitalismo".

LA REVOLUCIÓN ES CULTURAL

Rafael Castro

  1. Clausewitz, Von Karl/ De la Guerra.

  2. No corresponde esta referencia a la inmensa mayoría de servidores de la nación sometidos a salarios de hambre.

 

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