Traducción desde el inglés por Sergio R. Anacona
Strategic Culture Foundation
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A la canciller alemana, Angela Merkel, solo le falta acusar al gobierno ruso por el extraño caso de intento de asesinato de Alexei Navalny, figura disidente sobre la cual se informa que permanece en estado comatoso en un hospital de la ciudad de Berlín, Alemania.
La Merkel habló luego que un laboratorio militar alemán anunció que a comienzos de la semana había obtenido "pruebas inequívocas" que Navalny había sido envenenado con "Novichok" un agente nervioso de tipo militar de los tiempos soviéticos.
"Esto plantea graves preguntas que solo el gobierno de ruso puede y debe responder" dijo la Merkel…
a periodistas de los medios de prensa. Las aseveraciones de la canciller fueron de inmediato reforzadas por Estados Unidos, Gran Bretaña y el jefe de la OTAN, cada uno exigiendo que Moscú debe ser responsabilizado.
El gobierno ruso rechazó las acusaciones y señaló que…
https://tass.com/world/1196719
estas estaban siendo planteadas de manera errónea.
Destacó que las autoridades alemanas no habían informado a Moscú de sus argumentos de manera directa, sino que primeramente se había comunicado con sus socios aliados.
Resulta evidente que la respuesta occidental está siendo coordinada con el propósito de arremeter con acusaciones contra Rusia sin que a Moscú se le permita el debido proceso y el protocolo diplomático. Y, por supuesto, esta no es la primera vez cuando se trata de las irrespetuosas relaciones con Rusia.
Contrario a las aseveraciones occidentales en el sentido que Rusia debe responder los interrogantes acerca del caso Navalny, la responsabilidad radica más bien en las autoridades alemanas en el sentido que expliquen sus "hallazgos" y respaldarlos con evidencias verificables. De otra manera, solo se trata de rumores y doble sentido.
Primero que nada, los alemanes dicen tener "pruebas inequívocas" que Navalny fue envenenado con "Novichok" según pruebas llevadas a cabo en muestras de su sangre. Pero el laboratorio militar alemán y los doctores en Berlín no han suministrado los biomateriales a Rusia para que esta última, de manera independiente, verifique la supuesta detección de "Novichok".
En segundo término, los doctores rusos que primeramente trataron a Navalny después que repentinamente cayera enfermo durante un viaje desde la ciudad de Tomsks en Siberia hacia Moscú el día 20 de agosto pasado han señalado que…
ellos llevaron a cabo pruebas toxicológicas completas en sus fluidos y órganos, no habiendo detectado ningún trazo de toxinas, específicamente ningún trazo de agentes nerviosos organofosforados. Los médicos rusos concluyeron que Navalny pudo haberse enfermado a partir de un desorden metabólico como una aguda baja de azúcar en su torrente sanguíneo.
Los doctores rusos que trataron a Navalny y que posiblemente le salvaron la vida mediante su rápida intervención, señalaron que ellos detectaron la presencia de agentes inhibidores de colinesterasa los cuales afectan al sistema nervioso pero tales substancias pueden ser causadas por una amplia gama de productos farmacéuticos, incluyendo aquellos empleados en el tratamiento de la diabetes que se informa que Navalny padece.
No obstante, el punto crucial sería el siguiente: las pruebas toxicológicas realizadas en Rusia no hallaron la presencia de Novichok ni de ningún otro agente nervioso. Los médicos informaron que ellos todavía tienen las muestras corporales originales tomadas cuando Navalny estaba siendo tratado en Rusia. Son los alemanes los que están alegando que ellos detectaron Novichok, pero hasta ahora no han suministrado ninguna prueba verificable. Se trata de un decir de ellos, solo eso.
Existen más preguntas que necesitan ser respondidas. Navalny fue trasladado por vía aérea desde Rusia hasta Berlín, Alemania el día 22 de agosto pasado bajo una gran presión de parte de Alemaniay otros estados occidentales para que Moscú permitiera su reubicación. ¿Por qué tanta urgencia para hacerlo? ¿Por qué Moscú cedió ante esta extraña intervención extranjera en sus asuntos internos? A modo de comentario, si el Kremlin de algún modo conspiró para causarle a Navalny algún daño empleando Novichok o algún otro veneno, ¿Por qué entonces Moscú permitiría su reubicación en Berlín donde las pruebas toxicológicas descubrirían la supuesta trama? Semejante escenario sería ilógico.
Los asistentes de Navalny de manera inmediata alegarían que fue envenenado cuando se sintió enfermo. Dijeron que talvez habría sido envenenado al beber té en el aeropuerto de Tomsk antes de su vuelo. Pero las imágenes del circuito cerrado de televisión muestran a Navalny recibiendo una bebida de parte de uno de sus asistentes. De tal modo que si alguien intentó envenenar a Navalny con la bebida no habría sabido que él era la persona que recibiera la bebida.
Por otra parte, los científicos rusos que inventaron el Novichok han declarado….
https://www.rt.com/russia/499732-novichok-developers-navalny-symptoms/
de manera categórica que si el agente nervioso de algún modo hubiese sido utilizado en el caso de Navalny, lo más probable es que estuviera muerto y no en estado comatoso. Igualmente, ellos sostienen que sus asistentes y aquellos que trataron a Navalny a bordo del vuelo desde la localidad de Tomsk, inevitablemente habrían sido contaminados y se habrían enfermado. Así es de letal este armamento bioquímico.
Recapitulando, Navalny no tenía toxinas en su organismo y específicamente ningún agente nervioso organofosforado del tipo Novichok, según los toxicólogos rusos. En todo caso, concedámosles el beneficio de la duda. El veneno solo habría sido detectado –supuestamente—por el laboratorio militar alemán cinco días después que Navalny fuera recibido en el hospital de Berlín el último fin de semana. Sin embargo y –esto es muy importante—los alemanes no están compartiendo sus bioevidencias con Rusia. Todo lo contrario, ellos en cambio se han apresurado en hacer graves acusaciones contra Moscú, junto con sus aliados occidentales. Sin una cadena de evidencias verificables esto resulta una caricatura del debido proceso.
Todo esto radica sobre una presunción de culpa, como también de los enormes prejuicios inducidos por la rusofobia y la invocación de casos pasados no aclarados, tales como el supuesto envenenamiento del doble agente británico Seergei Skripall en la localidad de Salisbury. La situación de Skripal y de su hija Yulia –ciudadana rusa—permanece en el misterio cuestión que solo las autoridades británicas pueden revelar. Sin embargo, este extraño caso es arrojado contra Moscú para que lo aclare del mismo modo que el actual caso de Navalny.
El cálculo en el caso Navalny es también significativo. Existen actualmente varios factores geopolíticos en juego. Primero, está el aislamientode Washington en la ONU con su pretensión de forzar la reimposición de sanciones contra Irán debido al acuerdo nuclear. Esta semana se vio a los diplomáticos rusos, chinos, británicos, franceses y alemanes reunidos en Viena…
en un esfuerzo por salvar el acuerdo nuclear internacional a pesar de los esfuerzos de Estados Unidos por sabotearlo. El caso Navalny "envenena" la unidad diplomática para defender el acuerdo nuclear.
Otro factor geopolítico es la rebelión política en Bielorrusia. Washington y la Unión Europea aparecen tratando de explotar la agitación con el objeto de desestabilizar las relaciones entre Rusia y su vecino. El caso Navalny encaja en la agenda para socavar la posición de Moscú e impedir sus relaciones con Minsk.
Un tercer factor –y este podría ser el más significativo—es el proyecto del Gasoducto Nord Stream II
para el suministro de gas desde Rusia hasta Alemania. El gasoducto de mil doscientos kilómetros de longitud y de un costo de once mil millones de dólares, ha sido un blanco permanente por parte del gobierno de Trump para descarrilarlo. Existen también políticos pro Washington en el gobernante partido Demócrata Cristiano alemán que han persistentemente manifestado su oposición al ambicioso esfuerzo por aumentar el comercio energético entre Rusia y Europa.
El New York Times tituló de la siguiente manera el día tres de septiembre….
"El Envenenamiento de Navalny Aumenta la Presión Sobre Merkel Para Cancelar el Gasoducto Ruso."
La semana pasada Merkel insistía en que el caso Navalny no incidía en la construcción del Proyecto Nord Stream II. Esta semana, la inteligencia militar alemana alegaba que el Novichok fue empleado para envenenar a Navalny y ahora Merkel se encuentra bajo una presión intensificada para abandonar el Proyecto Nord Stream II. Como de costumbre, la vieja pregunta criminalística, ¿quién resultaría favorecido aquí?
En realidad existen varias y graves preguntas por responder en el caso Navalny, pero es Alemania y sus aliados occidentales quienes están mejor ubicados para responderlas, no Rusia.
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