Día 27-09-2020, declarado estado de guerra y movilización general, ley marcial y batallas entre las partes, con el uso de artillería, tanques y aviones, causando bajas tanto entre las tropas como entre la población civil en ambos lados de la frontera. Enterado en el mundo y por estos lares entre las familias de paz en la frontera de Venezuela con Colombia, pendientes de las ambiciones de ladro-narco políticos que piden intervención militar a Venezuela, desde Colombia.
La letra del tema de Alí Primera aspirando evitar un conflicto entre históricos hermanos de una extensa franja fronteriza, nos lo advierte así "A mí me daría dolor, que nos matemos mi hermano, ven amigo colombiano, vamos juntos a luchar". Tenerlo presente es no dejarnos convencer por miserables que aspiran ganancias de una guerra entre ambas naciones, vagabundos de negocios turbios, intentando conflicto entre pueblos hermanos y bolivarianos.
Nuestros lazos de amistad, por siempre perdurarán, somos hijos de la Patria, que nos dejó El Libertador, y a defender con amor, su herencia nos llama, muy vigente el llamado del tema del profeta autor compositor y cantante falconiano, que desde 1969 nos lo cantaba diciendo "Nuestra sangre derramada, es petróleo para el yanqui, soldado vuelca el fusil contra el oligarca". Se pelean en 1.007 kms. poco menos de la mitad de la frontera de Azerbaiyán con sus vecinos.
Cuando intereses mundiales logran un conflicto entre naciones fronterizas, detrás de los hechos hay muchos factores y hoy es bueno saber en las circunstancias que nos quieren colocar los amantes del capitalismo salvaje, que nos lo pregonaba Ali a colombianos y venezolanos, "quieren engañar al pueblo, de tu tierra y mi país, quieren esconder el hambre con la guerra, ese pedazo de tierra no alcanzará para enterrar nuestros muertos.
En invitación sentida de por qué enfrentar al capitalismo bestial en su explotación al mundo de los débiles y quedarse con los recursos de tierras ajenas, Ali Primera "El cantor del pueblo" invocaba en 1977 a la paz, la que hoy tenemos en Venezuela socialista, y lamentablemente no en Colombia. Escribió Alí que, "el Orinoco y el Magdalena se abrazarán entre canciones de selva, y tus niños y mis niños le cantarán a la paz".
Hay diferencia abismal entre el abultado número de contagiados por coronavirus en Colombia y las muertes, con un gobernante entreguista pitiyanqui de turno y la Venezuela socialista humanitaria, participativa de amor colombo venezolano familiar y fraterno, para evitar algo igual al conflicto asiático-europeo por las bajas tanto entre tropas de Armenia y Azerbaiyán y entre la población civil en ambos lados de la frontera.
Quédate en casa, admira la paz nacional que disfrutamos, espiritualmente estudia los mal intencionados ataques de los que aman sus negocios, para ellos no hay patria, ni hijos ni vecinos, admiradores de costumbres foráneas, odian lo nuestro con obvia maldad, arropada si posible con educación adquirida fuera del país, detestan el costumbrismo nuestro, acostumbrados a que nos inculcaron años de períodos demócratas falsarios, con aceptación pusilánime a la arrogancia extranjera.