El 11 de Octubre se celebra en el mundo católico la festividad de San Juan XXIII, recordado por innovador PAPA con las encíclicas Mater et Magistra y Pacem in terris. En la primera dio las bases de un orden económico centrado en los valores del hombre en atención a las necesidades, hablando claramente del concepto "socialización", y abriendo para los católicos las puertas de la intervención en unas estructuras socioeconómicas que deberían ser cada vez más justas.
En la segunda Juan XXIII delineó una visión de libertad y convivencia mundial, y convocaría luego al Concilio Vaticano II, que movió a la iglesia en valerosa y necesaria puesta al día. El PAPA Roncalli, hijo de una familia campesina de doce hermanos, le roncó sin arrogancia a la burocracia vaticana y sacerdotal en general, sugiriendo "elaborar una nueva Teología de los misterios de Cristo. Del mundo físico. Del tiempo y las relaciones temporales. De la historia. Del pecado. Del hombre. Del nacimiento. De los alimentos y la bebida. "
Importante documento donde Juan XXIII propone justicia en el trabajo, la vista, el oído, el lenguaje, las lágrimas y la risa, la música y la danza, la cultura, la televisión, el matrimonio y la familia. De los grupos étnicos, el Estado y de la humanidad, con ejemplo de la iglesia en el mundo. Evocando a Juan XXIII me inquieta saber si lo conocerán quienes dicen que Francisco el PAPA argentino, primer Sumo Pontífice latinoamericano es comunista, será que también motejan a Juan XXIII que estuvo al frente de la grey católica mundial en 1958, colaboró a la paz cuando los misiles rusos en Cuba en 1962 con mensaje a Kruschev y a Kennedy, Juan XXIII falleció pobre en Junio de 1963 a escasos cinco meses de cumplir 82 años.
Contrasta Juan XXIII con muchos de sus antecesores de actitud distante con los sectores más humildes. Esencialmente formado en la diplomacia vaticana, su influencia evitó en la segunda guerra mundial el bombardeo a los tesoros de cultura en Grecia. Ya en la primera guerra mundial, obligado a ir al servicio militar en su Italia natal comprometida en la contienda, dio muestras de su carácter disuasivo firme, como teniente de capellanía amante de la paz y del amor ejemplar a Jesucristo redentor.
Que diferencia entre Juan XXIII y ciertos fachos ensotanados que, en Venezuela, extranjeros unos y otros criollos, bendijeron a terroristas que quemaron mascotas por el hecho de ser animales propiedad de chavistas, y también quemaron vivos seres humanos, aparte de ser grabados en videos, pateando muertos por quemaduras y lanzándole más gasolina a los cadáveres.
A esa clase de animalejos humanos es que defienden manifestantes que en Venezuela afirmaban existía una "dictadura comunista", gritando "elecciones ya", y hoy recomiendan no asistir a votar en las parlamentarias del 6 de Diciembre 2020, favoreciendo las medidas de asfixia económica, alimenticia y petrolera que nos han aplicado desde hace varios años, círculos de poder del capitalismo mundial depredador.