Es importante destacar que hace un año, la hija predilecta del Libertador, Bolivia, sufría el ataque artero del hombre naranja: el hotelero Trump. Su ambición, le había llevado a enviar a su hija Ivanka a la Provincia de Jujuy. Es por ello que en septiembre de 2019, se reunía en secreto en la Provincia de la República Argentina, Jujuy, para gestar el golpe, todo en busca del famoso mineral litio, donde invirtió 400 millones de dólares. Lo hace a través de una compañía Opic, en el triángulo del litio, zona donde limitan Argentina, Bolivia y Chile. Sabemos que el litio es un componente clave para el desarrollo de baterías de autos eléctricos.
Ivanka aprovechó su tiempo y mantuvo conversaciones con Tuto Quiroga, Luis Fernando Camacho, Carlos Mesa y la Jeanine Añez, donde hubo reparto de dólares, planes políticos y órdenes directas de la necesidad de derrocar a Evo Morales. "Este indio puede ser un mal ejemplo para América y el mundo". Los planes y acuerdos llegaron a un punto: entorpecer el proceso electoral.
La oposición en Bolivia cuenta para hacer el mal y destruir al país, con la agencia del imperialismo gringo, la OEA y su vulgar estafador, el secretario general, el vil Almagro; con el cartel de Lima y de la oposición absurda que pulula en ese gran país. El triunfo de Evo Morales era inevitable, su labor era recompensada, el pueblo lo reelegía, por cuarta vez.
Sin embargo, los Estados Unidos no podían permitir ese triunfo, saben de la gran labor que desde 2006, lleva a cabo Evo Morales, en función de reivindicar el poder indígena, de superar la pobreza que durante años trajo el capitalismo, convertir a Bolivia en un gran país es la meta del MAS y de todo el equipo que acompaña a Evo Morales.
Desde un inicio Evo Morales se compromete con su país, de ahí que desde el 2006 al 2014, Bolivia tuvo un crecimiento anual superior al 5%, lo que llevó a reducir la pobreza a un 18%. Mientras los países vecinos en Sur América, no generan ningún avance, Bolivia con Evo crecía a pasos agigantados. Esto sin duda, es un mal ejemplo, no se puede permitir que un indígena prospere, había que destruirlo.
En el proceso eleccionario del 20 de octubre de 2019, la victoria de Evo Morales era contundente, pero la línea trazada por la OEA era desvirtuar, alegar que había hechos irregulares, de ahí que se elabora un informe, bajo la supervisión de Almagro, donde se realiza una auditoria y concluyen que existen evidencias de fraude, en el proceso. Esto trajo como consecuencia que Evo Morales fuera destituido y las Fuerzas Armadas, en combinación con la Policía y asesorados por la embajada gringa terminaran colocando un presidente sustituto, la tal malinche Jeanine Añez.
Importante destacar que seis de los conspiradores golpistas fueron exalumnos de la Escuela de las Américas, siendo el comandante de la Fuerza Armada William Kaliman, un general que había sido agregado militar de la Embajada de Bolivia en Estados Unidos. Hoy día reside en ese país.
En estos meses hemos evidenciado el atropello criminal de la derecha, del poder golpista que conformaba la usurpadora Jeanine Añez, la postura cómplice de Carlos Mesa y su organización de delincuentes Comunidad de Ciudadanos; la conducta misógina del neofascista Fernando Camacho y su banda de asesinos, agrupados en Creemos. Además, contaban con medios de comunicación para desvirtuar la verdad y hacer propaganda para el gran gobierno, como Pagina Siete. Asesorados todos por Tuto Quiroga, la ficha de Trump en el juego y claro contando siempre con el visto bueno del mercenario secretario general de la OEA y los gobiernos títeres del cartel de Lima.
Lamentable que algunos gobiernos de Europa se hayan prestado para esta farsa que duró casi un año, pero al fin han sido descubiertos y han sido derrotados en las urnas electorales. En un proceso donde el pueblo se volcó y le ha dado el triunfo en primera vuelta a la dupla Arce-David. Un triunfo contundente superior al 53% de los votos, con mayoría en las cámaras y con un nivel de conciencia del partido MAS. Ha sido un triunfo del pueblo.
Lo más importante se ha demostrado: la canallada, la mentira, la farsa con que ha actuado Luis Almagro y la OEA, cuando este delincuente señaló "En Bolivia hubo un golpe de Estado el 20 de octubre cuando Evo Morales cometió fraude electoral". Le acompañaba en esta farsa el embajador de Estados Unidos, Carlos Trujillo, quien argumentó de "ridícula" la idea de que Morales fue víctima de un golpe de Estado, contaban con el apoyo del cartel de Lima, los cuales dijeron casi al unísono que lo acontecido era por el fraude electoral llevado a cabo por Evo Morales y el MAS.
Podemos destacar la actuación de Nicaragua que apoyó a México en su postura crítica con el papel de la OEA. "Denunciamos al mundo las prácticas interventoras imperiales que han prevalecido y prevalecen en EE UU y sus organizaciones satélites", añadió la delegación nicaragüense. El embajador de Uruguay, Hugo Cayrús, también condenó, en otro tono, lo ocurrido con Morales. "Que no queden dudas: esto fue, a todas luces, un golpe de Estado cívico, político y militar".
Ahora se ha demostrado que el falaz informe de la OEA, en su versión final dio pie a la salida de Evo, allí el organismo reitera sus denuncias de "irregularidades" en las últimas elecciones presidenciales bolivianas. Sin embargo, tres informes serios destruyen el argumento de los golpistas sobre elecciones en Bolivia y desnudan el fraude de la OEA: 1. Universidad Michigan (Walter Mebane); 2. Centro de Investigación Económica y Política (CEPR) Washington; 3. Más de 100 expertos de prestigiosas universidades". Estos estudios contaron con la participación de académicos y especialistas electorales, quienes aluden inexistencia de fraude. En otras palabras, toda la trama montada por Almagro, como sirviente de Trump, en alianza con el cartel de Lima se cae en forma estrepitosa.
Este año del gobierno de la malinche Añez ha sido desastroso, tomó el poder con una biblia en la mano y la ayuda de Trump en la otra. Se han asesinado indígenas, se ha atropellado un pueblo, se ha entregado sus riquezas y recursos naturales, se han enriquecido la familia Añez y sus allegados, el país tiene una caída del 7% del PIB y un déficit fiscal del más del 13%. Han pretendido destruir el país para que el MAS ni Luis Arce puedan gobernar. De esto Almagro y su OEA no ha dicho, ni argumentado nada contra los que han pretendido destruir a Bolivia.
Es indudable que la victoria de Arce-David es la victoria de un proyecto político, un grupo de ideas y convicciones con fundamento en la soberanía, nacionalización de recursos estratégicos, el imperio del Estado hasta donde sea necesario, la redistribución como eje ordenador de la economía. Atención especial por el ser humano, llevando a los más de 37 pueblos indígenas, donde destacan Aimaras, Quechua, Guaraní y Chiquitano ahora convertidos en verdaderos defensores de su líder Evo Morales y su proyecto político encarnado en el MAS.
Sin duda esta victoria debe ser una lección para la derecha, para la oposición en Venezuela; observamos como de una forma absurda Evo Morales fue destituido, pero él pudo huir a México y luego irse a Argentina, no se puso a llorar ni a mendigar. Llamó a la lucha y mantuvo cohesionado al MAS, mantuvieron reuniones permanentes, eligieron a la dupla para la presidencia y organizaron al pueblo boliviano. Sabían del daño y del control de la derecha, participaron y ganaron en forma abrumadora; no pudieron doblegar la conciencia del pueblo.
En la oposición, contando con la asesoría de la embajada gringa y el cartel de Lima, recibiendo millones de dólares, hicieron lo mismo que hacen en Venezuela. Robaron, se enriquecieron, se dividieron y culparon al presidente Maduro de estar detrás de Evo Morales.
Al igual que en México, la perseverancia de López Obrador, a pesar de que le habían robado dos veces las elecciones presidenciales, se mantuvo en la lucha y triunfó. Hoy la conciencia y la perseverancia de Evo ha llevado al triunfo al pueblo. Ha sido derrotada la oposición, Almagro y su OEA y en especial los caprichos del hombre naranja.
Con este triunfo América se estremece y ahora, contando con Argentina, Venezuela y México, el llamado cartel de Lima se desmorona. Esperemos, como acción necesaria, del nuevo presidente boliviano, que se retire de la OEA, es urgente que Bolivia se haga respetar. ¡Viva Bolivia y sus líderes, vivan los pueblos indígenas!