1. La presidencia del partido Morena, otorgada a Mario Delgado por encuestas del INE, era "bola cantada" desde hace muchos meses que Delgado apareció como candidato ante la pugna de las mujeres Polevnski y la Luján. El INE, organismo electoral muy desprestigiado ante la población, en los últimos meses ha estado demostrando al presidente López Obrador que puede disciplinarse para evitar ser desintegrado. Diría que por no pertenecer a Morena me vale un carajo, pero nunca para mí es ajeno lo que sucede en el mundo.
2. Si Delgado no fuera de derecha ya desde ayer habría concentrado a 10, 20, 50 mil militantes para anunciarles su triunfo y lanzarles un mensaje: "Nuestro permanente movimiento de masas en las calles no permitirá que la derecha empresarial, el PRI, el PAN, el PRD, partidos de la rancia derecha mexicana, siga poniendo trabas, obstaculizando, las reformas del gobierno de centro-derecha de López Obrador. En las calles demostraremos nuestro apoyo a la construcción del Tren Maya, de la refinería de Tabasco y del Aeropuerto Felipe Ángeles.
3. ¿Pensaba acaso la traidora derecha –continuando con su mensaje- que el pueblo organizado de Morena seguiría durmiendo dos años más mientras los reaccionarios de todo el país, enemigos del gobierno, gastan miles de millones de pesos defraudados, en un activismo político aquí y en el extranjero para desestabilizar al régimen y frenar todas las reformas que está llevando adelante? Pero no hubo tal movilización ni mensaje alguno seguramente esperando la felicitación de AMLO y las órdenes que le dé el "jefe máximo".
4. Si Morena no es movilizado con educación política y combatividad, se acrecentará una debilidad política de AMLO que lo obligará a negociar contra los intereses de la población. Se seguirán montando sobre su gobierno todos aquellos delincuentes de regímenes anteriores que saben que no habrá castigo. Por el contrario, si Morena ocupa las calles, el zócalo, las plazas principales de grandes ciudades del país, conseguirá al fin que sea respetado como partido y conseguirá mucho más apoyo social. Así se ganará el respeto que necesita.
5. Hay muchos estados de la República donde no se conoce la existencia del partido Morena porque nunca ha estado en la calles luchando por derechos de trabajadores o ciudadanos. Su líderes totalmente desconocidos porque les tienen prohibido hablar o porque no saben. Estarían tras ellos los medios de información porque siempre tienen ideas a mano por declarar acerca de la situación económica desastrosa que vive el país y los pésimos gobiernos del PRI, PAN y PRD. Si en la ciudad de México Morena estaba profundamente dormido, en los estados ni siquiera se sabía que existía en su camastro.
6. El pensamiento de derecha puede erradicarse fácilmente del pensamiento de los pobres, incluso de clases medias con un poco de inteligencia; basta con la explicación de lo que ha sido la lucha de clases que no es otra cosa que la historia misma de la lucha de los pueblos contra la explotación. Obvio un burgués no puede dejar de ser de derecha, menos el sector más ambicioso las clases medias que buscan enriquecerse por encima de cualquiera. Así que hasta Delgado puede dejar de ser de derecha; basta con que los de abajo le exijan y lo emplacen a renunciar.