Una gran incertidumbre acecha a las elecciones presidenciales en Norteamérica

Viernes, 30/10/2020 08:05 AM

Las próximas elecciones del 3N en los Estados Unidos de Norteamérica, representan una situación muy singular, dado por todo lo que ha venido ocurriendo últimamente en ese país, donde la pandemia, las manifestaciones antirraciales más la brutalidad policial llevada al extremo, lo sensible de la geo-política mundial actual y el ambiente pre-electoral, han puesto algunos elementos y sus implicaciones en su justo lugar. Sobre esto vale la pena hacer algunas consideraciones que a continuación describimos.

Consideraciones sobre el Sistema de Salud

La reputación bien ganada del liderazgo norteamericano en cuanto al progreso en el área de la salud y particularmente en el campo de la medicina, ha sido de larga data. Los avances en la cirugía cardio-vascular, neuro-cirugía, transplantes, terapia oncológica, innovaciones farmaceúticas, desarrollo de equipos y de prótesis, etc, han permitido una mejor calidad en la atención de salud. Sin embargo, la privatización de esta importante actividad, regida también por las leyes del mercado, conlleva obligatoriamente a serios problemas, sobre todo sí existe un universo de más de 50 millones de seres humanos en situación de pobreza y sin vivienda.

El Coronavirus puso al descubierto semejante desigualdad, resaltando la vulnerabilidad de algunos grupos de la sociedad norteamericana, en lo que a acceso a la prestación de salud se refiere. Los Afroamericanos y los de habla hispana (Mejicanos, Mejicano-americanos o chicanos, Centroamericanos, Suramericanos y del Caribe) son muy vulnerables, entre otras razones, por su bajo nivel de educación, índice elevado de desempleo, empleos sub-pagados, elevada tasa de desnutrición, alta prevalencia de obesidad y sobrepeso y de enfermedades crónicas como diabetes e hipertensión arterial. De allí que la mortalidad por el Coronavirus, hizo presa fácil en estos grupos étnicos, poniendo en el tapete la abismal desigualdad en todos los sentidos, lo que también se ha manifestado en la gran cantidad de personas haciendo largas colas en los bancos de alimentos, pues no tienen que comer.

La capacidad de respuesta del Sistema de Salud estadounidense fue, con mucho, insuficiente. La escasez de áreas para hospitalización, materiales e insumos médico-quirúrgicos, respiradores, medicamentos y de las pruebas de diagnóstico fue notoria. Así como la indiferencia del gobierno antes las observaciones y sugerencias de gente calificada en ese campo.

Solo puede haber una explicación para semejante fracaso, cuyo resultado podría ser más de 300.000 fallecidos para finales de diciembre. Esa explicación reside simple y llanamente en el modelo económico que predomina, el Neo-liberalismo, caracterizado por un capitalismo salvaje. Este modelo, diseñado y ejecutado por las poderosas transnacionales, privilegia enriquecer solo a los más ricos, sin importar el resto de la sociedad norteamericana. Vale la pena resaltar, que este modelo fue impuesto a sangre y fuego durante la dictadura de A. Pinochet en Chile, cuyo desenlace acaba de comenzar con la aprobación del Plesbicito, para crear una nueva Constitución.

Consideraciones sobre el Racismo

Para entender mejor lo del racismo en norteamérica, recomiendo revisar el tema en internet, donde hay acceso a bastante información de variada calidad. El origen del racismo fue la esclavitud, cuyo intenso tráfico generó un mercado floreciente, fuertemente arraigado en los estados del sur. Esto permitió darle forma al incipiente modelo de producción capitalista en ese tiempo, basado en las plantaciones de algodón.

Luego de la guerra de Secesión (1.861-1-865), la esclavitud fue abolida, pero podría decirse que ese fue el inicio del racismo. Al finalizar la guerra, los legisladores aprobaron unas leyes, descritas como Leyes de Jim Crow, las cuales eliminaban los derechos de la población negra. Tenían normas de segregación muy estrictas en relación al uso del transporte público, los baños, clubes y restaurantes. Además, tenían prohibido votar e ir a las escuela y las universidades de los blancos.

A comienzos de la década de los 60, una nueva legislación permitió que la población negra accediera a todos los derechos civiles y las libertades, como los blancos. Sin embargo, muchos factores conspiraron en su contra, acentuando la pobreza, el bajo nivel de educación, la falta de vivienda digna y pocas posibilidades de ascender en la escala social. Pero a su vez, ha sido el grupo étnico que ha predominado en el sistema carcelario norteamericano.

Cada vez que una familia negra se mudaba a un área de los blancos, estos al poco tiempo se iban de allí. Sí los alumnos negros se inscribían en escuelas para blancos, los padres de estos los retiraban y se iban a otras escuelas. Con el tiempo, en algunas zonas de las principales ciudades comenzaron a concentrarse importantes comunidades negras, con escuelas cuya población era principalmente negra, negocios y servicios manejados por negros.

No se puede pasar por alto la poderosa influencia de las discriminatorias políticas Federales, las cuales aún persisten hoy en día. En algunas zonas residenciales, el Gobierno Federal subsidió las viviendas, estableciendo que no podían ser adjudicadas a los Afrodescendientes. Muchos bancos negaban los prestamos a la población negra, limitando seriamente las posibilidades de progreso, lo que en el tiempo degeneró en una elevada tasa de deserción escolar, delincuencia, prostitución y tráfico de drogas.

El acoso y la brutalidad policial siempre han ido de la mano con el racismo, lo cual varía de una región a otra. Por ejemplo, en los estados donde está establecido el Ku Klux Klan, el marcado racismo es más notorio. En otros, la integración ha sido gradual; pero el racismo está allí y llevará mucho tiempo reducirla a su mínima expresión, puesto que por mucho tiempo la sociedad y la cultura estadounidense ha estado impregnada por la discriminación

A partir de la década de los 60, ha habido fuertes tensiones y protestas por motivos raciales, pero las que se iniciaron recientemente, tras la muerte de George Floyd, a manos de la policía, ha desbordado todo lo ocurrido anteriormente. El dolor, la rabia y la impotencia que se siente en las calles ha amalgamado a diversos estamentos de la sociedad estadounidense, lo que ha permitido la enorme trascendencia del Movimiento Black Lives Matter. Las violentas manifestaciones antirracistas y antipoliciales han puesto en jaque al gobierno de varios estados. El 1º de junio se reportó que tras la quinta noche de marcada violencia, acompañada de saqueos en 40 ciudades estadounidenses importantes, se decretó el toque de queda; entre esas ciudades resaltan: Washington, Portland, Baltimore, Minneapolis, Los Angeles, Atlanta, Denver, Filadelfia y Seattle. La Guardia Nacional y otros organismos federales han apoyado a los cuerpos policiales locales para poder contener las manifestaciones antirraciales.

Consideraciones Pre-electorales

Hace varios meses atrás, las alarmas se prendieron en tierras norteamericanas, cuando el presidente D. Trump rechazó el procedimiento de enviar los votos por correo, ante la posibilidad de que los demócratas cometieran fraude. Que él no aceptaría el resultado si perdía las elecciones del 3 de noviembre.

Académicos, abogados constitucionalistas, analistas políticos y periodistas, han estado analizando los antecedentes electorales, las leyes existentes y su complicados vericuetos, así como algunos elementos muy preocupantes que no auguran, o por lo menos no dan certeza sobre un desenlace positivo.

Barton Gellman, un periodista de investigación de la revista Atlantic, plantea que durante la campaña electoral, el presidente D. Trump ha estado elaborando planes de contingencia para desconocer los resultados, sí le son adversos(https://www.theatlantic.com/newsletters/archive/2020/09/2020-election-trump-barton-gellman/616457/) y usará todas las herramientas a su alcance para deshacer dichos resultados. Negarse a reconocer el resultado electoral ya es un poderoso elemento de enfrentamiento, que según la tradición electoral de ese país, tiene un gran peso político.

El tiene varias opciones para desconocer, dudar y enfrentar dichos resultados en los tribunales, en las calles, en el Colegio Electoral, en las Asambleas Legislativas de los estados, en el Congreso y en la Corte Suprema de Justicia, a la cual se ha incorporado una Magistrada conservadora propuesta por el mismo presidente. Se fundamentará en que nadie sabe quién gano y se le dará largas al proceso. Muchos creen que esta elección no se resolverá en los términos convencionales establecidos y es muy probable que esté sometida a un verdadero desafío extraconstitucional. Los estudiosos de la materia electoral consideran que el presidente Trump, ante la posibilidad de perder la elección y el poder, ha cruzado el umbral de fomentar el temor a estimular actividades violentas para su beneficio político, mostrando una conducta autoritaria, mediante la acción de las milicias y de diversos grupos paramilitares.

La violencia mostrada por las diversas facciones de la ultra-derecha política y religiosa, armadas hasta los dientes, mueve a preocupación, dado los fuertes estímulos, así como la protección que reciben de la Casa Blanca. Hay suficientes elementos objetivos y subjetivos para pensar que este capítulo de la historia estadounidense pueda escribirse y resolverse con sangre, por estar la sociedad norteamericana al borde de serios y violentos enfrentamientos, los cuales pueden llevar a una guerra civil, donde la supremacía blanca se enseñoreará de una vez por todas sobre todo el territorio. El conflicto está a la vuelta de la esquina.

Conclusiones

1) La coincidencia de la pandemia y de las grandes manifestaciones antirracistas y antipoliciales han logrado poner al desnudo la grave crisis estructural que ha venido lentamente alcanzando el punto de no retorno. La enorme brecha de desigualdad no resiste más y seguirá buscando su válvula de escape. El modelo económico predominante no reconoce al ser humano ni al medio ambiente, solo sus intereses, lo cual es una receta fácil para el desastre, arrastrando al resto del planeta con ellos.

2) El ambiente pre-electoral es sombrío y reviste una gravedad insoslayable, con repercusiones aún no bien estimadas. Pero habrá terribles consecuencias, porque el imperio quedará herido de muerte, lo cual lo hará mucho mas peligroso. Nadie tiene una visión clara de lo que será la etapa post-electoral. La incertidumbre es muy mala consejera y los coletazos puede alcanzarnos también. Estaremos preparados para tal contingencia?

3) Entre las características de los gobiernos norteamericanos, desde su fundación como nación, ha sido su incontenible política imperialista. Los gobiernos de Estados Unidos de Norteamérica se han auto-calificado con aires de excepcionalismo, destino manifiesto y como el sol, alrededor del cual todos los otros países deben girar. Si bien la clase política evita expresar en público que son un imperio, en la práctica lo son. Tal vez se inhiben porque eso implicaría, como en el caso del Imperio Romano, que tendría que haber un Emperador Norteamericano, lo cual en los tiempos actuales es poco serio.

Desde hace tiempo se viene profetizando que el Imperio Norteamericano se acerca lenta y paulatinamente a su fin. Que le ocurrirá lo mismo que al Imperio Romano, cuya decadencia fue el resultado de sus erradas políticas en las tierras conquistadas. Sin embargo, algunos académicos de la historia plantean que el verdadero comienzo de la caída del Imperio Romano, fue la corrupción y la gran inestabilidad social y política al interior de Roma. Los Emperadores Romanos perdieron el control social y militar, lo cual fue su perdición.

Es muy probable que la caída del Imperio Norteamericano no se geste en otros sitios, donde han causado tanto dolor, destrucción inimaginable y millones de muertos, sino dentro de su propio territorio, donde las turbulencias sociales, los violentos enfrentamientos y una potencial guerra civil, acecha al pueblo estadounidense. Eso no es deseable desde ningún punto de vista, pues la mayoría del pueblo norteamericano ha estado por completo en el puño de los que detentan el poder. Ellos deben encontrar una vía y una forma de tomar las riendas de su destino y contribuir a construir un mundo mejor, un mundo plural y justo. Exactamente lo que queremos y estamos necesitando. Suerte para los estadounidenses, la necesitarán a granel.

 

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