1. Los yanquis, desde 1920 que comenzaron a impugnar la Constitución, han intervenido en México de manera abierta, descarada, brutal. Quien piense que la CIA, el FBI, la DEA, así como unos 20 organismos más, que se mueven a través de la embajada gringa, no actúan de manera absolutamente libre y autoritaria en México, es un pobre tonto o pusilánime. Los yanquis, no sólo se quedaron con más de la mitad de nuestro territorio en 1847, sino que sus amenazas fueron permanentes. En 1916 invadieron para evitar que la Constitución lesionara sus enormes propiedades en México, hasta que nos avasallaron.
2. La liberación del general Cienfuegos es el camino escogido por el presidente López Obrador para expresidentes, empresarios multimillonarios y todos los negociantes. Cienfuegos limpia el nombre de Peña Nieto y demás expresidentes. Después de dos años de esperar cambios importantes, esto del gobierno antineoliberal (nunca anticapitalista) me empieza a parecer un entretenimiento, una vacilada de prometer cosas que no se cumplen, de lanzar acusaciones contra asesinos y ladrones evidentes, que jamás se castiga. Pienso que López Obrador debería decir que tiene un miedo extremo de actuar y de sufrir un golpe de Estado.
3. La consigna de hoy podría ser "no votes, que nadie te engañe y siga burlándose de tí; lucha en las calles contra el capitalismo, contra la explotación". Hoy los que tenían gigantescos ingresos los siguen teniendo; los miserables, desempleados y encarcelados siguen siendo los millones de marginados. Todos los partidos políticos seguirán cobrando subsidios multimillonarios que son una mentada de madre para el pueblo. Los funcionarios de todos los niveles seguirán obedeciendo al presidente enclenque en turno. Los políticos saben que al pueblo le importa un carajo que todo siga igual: cientos de años más de miseria.