1. El presidente López Obrador lleva dos años demostrando con muchos datos y argumentos que el neoliberalismo (tiene miedo de decir capitalismo) desde que se impuso en México en 1982 ha propiciado gigantescos robos, desfalcos y asesinatos. Ha repetido mil veces que los regímenes de grandes desfalcos y asesinatos fueron encabezados por los cinco expresidentes anteriores y sus camarillas de gobierno. En cuanto a los empresarios –a quienes ha tratado con enorme miedo- los ha denunciado por enriquecimiento desmedido y nunca pagar impuestos. De unos 500, AMLO –quien ordena todo- sólo tiene en prisión a dos; los demás se burlan abiertamente de él.
2. Por su parte los empresarios y partidos de derecha -durante esos dos años- han insultado abiertamente a López Obrador, han limitando las inversiones y la creación de empleos que les corresponde, así como muchos de ellos han buscado organizar un golpe de Estado. Sin embargo se pasan todo el tiempo hablando mal de López Obrador diciendo que es ignorante, tonto y hasta corrupto. Igual que AMLO tiene terror de castigar a quienes le mientan la madre, también la ultraderecha no se atreve a dar el golpe de Estado de que tanto habla. Tienen miedo de que se arme la rebambaramba y entonces no la puedan parar por los grandes saqueos y guerrillas.
3. ¿Y el pueblo? Al pueblo pobre, miserable, oprimido y manipulado que es más del 50 por ciento, le vale un carajo. Los políticos de todos los partidos sólo han hecho acciones en beneficio propio; sólo buscan cargos que le den poder y dinero sin haberse preocupado nunca por desarrollar la conciencia de la población. Se dedican a hablar mal del contrario, pero en la primera oportunidad se cogen cariño. Resalta que nos sigan viendo la cara de tontos y nos llevan como borregos a votar por el que más dinero o regalos reparte entre la gente. Muchos creímos inicialmente en AMLO y Morena, pero está resultando más de lo mismo. La liberación del generalote resultó la peor cagada.