1. Sabía que los presos, con buen comportamiento, lograban una rebaja de años de presión; pero en mis 60 años en lucha política nunca me enteré que confesando sus robos o atracos y denunciando a sus cómplices se podría pasar "en casa" el castigo. Emilio Lozoya y Emilio Zebadúa, después de ser grandes funcionarios de gobierno atracadores de miles de millones de pesos, ahora han confesado lo robado y se han dedicado a denunciar a los grandes y poderosos funcionarios que los "empujaron y obligaron" a caminar por la delincuencia. Lozoya fue un delincuentazo, un gran ladrón, pero no pisó la cárcel en México porque se comprometió a denunciar "con pelos y señales" a toda la banda presidencial de altísimos funcionarios a que perteneció. Habla de miles de millones de pesos que seguro están en los "paraísos fiscales".
2. Emilio Zebadúa, que no fue secretario de Estado, pero sí quien manejó junto Ramón Sosamontes, los miles de millones de pesos que se otorgaron a la secretaria de Estado Rosario Robles (la estafa maestra) con el objetivo de servir a los más pobres y miserables y que se usaron para llenar las cuentas bancarias de investigadores y rectores de universidades. Un verdadero atraco, de los decenas de miles que se hacen en México en cada sexenio, desde hace 100 años por lo menos. Lo decepcionante es que los miles de denuncias no son atendidas ni mínimamente por un fiscal que sólo recibe órdenes del "señor presidente" López Obrador. De cien denuncias se investiga una y se deja a medias. Por ello de 500 o 1000 políticos ladrones que deberían estar en prisión sólo están uno o dos porque la amenaza de "golpe de Estado" la sufre AMLO.
3. Para frenar las acciones de López Obrador existen todo tipo de movimientos de los sectores de la ultraderecha, consiguiendo con ello magníficos resultados. Se confunde la llamada "democracia" con el democratismo. AMLO piensa que es democracia respetar a todos los ladrones y asesinos, altos exfuncionarios y multimillonarios de empresa. Perdonar a expresidentes, a jueces, a personajes que se han enriquecido con negocios del Estado, es una grave irresponsabilidad porque por culpa de esos robos y saqueos de la economía el 80 por ciento de la población sufre miseria y hambre; por culpa de los saqueos del dinero público los desempleados tienen que robar para comer junto a su familia. Ese "democratismo" ha sido muy engañoso y manipulador. Es irresponsable poner a consulta cuando es evidente todo.
4. A mí ya no me causa ningún ánimo seguir escuchando denuncias de Lozoya, Zebadúa o Robles cuando me sé de memoria los discursos. Hasta los 18 años de edad pisé alguna iglesia y cuando escucho discursos sermoneados me acuerdo de los curas. ¿Por qué no encarcelar a los cientos de corruptos y maloras en un convento cristiano para que se regeneren, pero después que devuelvan los miles de millones de pesos robados? Coño, cuando entenderá AMLO que en el capitalismo el dinero y el poder seguirán dominando por lo menos en los próximos 100 años, y que los consejos religiosos de "tener el alma limpia y descansada" sólo serán posibles cuando destruyamos la desigualdad económica, política y social. Lo demás puede ser pura charlatenería. Espero que no nos arrepintamos y lloremos por perder esta oportunidad.