A menudo gobiernos rivales generan violencia y guerras regionales

Lunes, 14/12/2020 06:34 PM

Donald Trump, al no reconocer su derrota en las elecciones presidenciales de Estados Unidos y algunos de sus asistentes sugiriendo que realizarán una contra inauguración y juramentación para contrariar la inauguración oficial del demócrata Joe Biden como el presidente número 46 de Estados Unidos el día 20 de enero del 2021 existe una clara posibilidad que Estados Unidos caiga en una anarquía política que no se había visto desde la Guerra Civil de mediados del siglo 19.

Aunque Biden continúe acumulando votos en Pensilvania, Georgia, Arizona y Nevada, Trump en las redes sociales dijo a sus asistentes que él se negaría a conceder la elección y mantendría las concentraciones "Hagamos a Estados Unidos Grande Otra Vez" (MAGA sigla en inglés) por todo el país, rehusamdo retirarse de la Casa Blanca el 20 de enero próximo e incluso sugiriendo que pudiera montar una inauguración rival el próximo mes de enero, mientras Biden es juramentado como presidente en el ala oeste del edificio del Capitolio en Estados Unidos.

El establecimiento de gobiernos rivales por lo general nunca ha sido exitoso para los postulantes ilícitos al poder. Quizás la más conocida de las rivalidades por el poder ocurrió en el siglo catorce cuando siete sucesivos Papas Católicos Romanos reclamaron el Papado desde la capital de la Santa Sede en Avignon durante el Reinado de Aries, entonces parte del Santo Imperio Romano declarando que "toda creatura humana está sujeta al Pontífice Romano." Eso constituyó un ataque directo al Rey Philip IV de Francia quien se negó a someterse a los dictados del Papa Romano.

En el año 1303 los aliados italianos del Rey Philip irrumpieron en la residencia papal en Roma y golpearon gravemente al Papa Bonifacio cuando este estaba por emitir un edicto excomulgando al rey francés. Poco después el Papa murió y fue reemplazado por el Papa Benedicto XI quien absolvió al rey francés de cualquier delito. Benedicto falleció después de ocho meses como Papa y fue reemplazado por el filo francés Papa Clemente V. En el año 1305 el monarca francés con el propósito de alejar al papado de la influencia de poderosas familias romanas, los siete sucesivos papas franceses residieron en Avignon. Eso se prolongó hasta que el Papa Gregorio XI decidió trasladar la Santa Sede a Roma. Tres aspirantes franceses al papado denominados los "Antipapas" continuaron residiendo en Francia después que Gregorio XI después que este trasladara el papado a Roma el año 1376. Durante el año 1378 los cardenales franceses de la iglesia cuando al papado en Roma le fue impuesto a un italiano, el Papa Urbano VI. Los cardenales franceses en Avignon reconocieron al Papa francés Clemente VII. El período de los papas rivales y la Santa Sede se denominó el "Cisma Occidental" y el "Cautiverio Babilónico". El cisma no finalizó sino hasta el año 1417.

Algunos historiadores religiosos mencionan el extraño caso en que actualmente existen dos pontífices vivos a la vez, Benedicto VXIII quien renunció al Papado el año 2013 en medio de un escándalo Vaticano de pedofilia y su reemplazante el Papa Francisco I, primer pontífice jesuita en la historia de la iglesia. Benedicto, quien continúa participando en la política conservadora del Vaticano desde su apartamento en la Santa Sede, se encuentra enfrentando muchas de las decisiones liberalizantes de Francisco. El cisma reactivó el enigma que había en las mentes de algunos católicos en torno a los Papas y Antipapas del siglo XIV.

Si el Sr. Trump montara una inauguración antagónica, aunque inconstitucional, como "presidente" el día 20 de enero del 2021 se podría estar planteando una situación de presidente y anti presidente similar a la del Cisma Occidental del siglo XIV en Europa. La historia de la monarquía en Europa y en otros países está repleta de casos de pretendientes rivales a los tronos, pero tal situación es bastante rara en las democracias, donde los líderes ejercen según los deseos del pueblo expresados a través de elecciones. Sin embargo, ha habido casos donde dos líderes políticos, ambos alegando ser victoriosos en las elecciones, se han convertido en rivales por la presidencia.

En el mes de diciembre del 2001 en Madagascar, el presidente en ejercicio Didier Ratsiraka cantó victoria en la elección presidencial. El día 22 de febrero del 2002 los seguidores del opositor de Ratsirka, Marc Ravalomanana marcharon en apoyo a su candidato luego que él mismo se reclamara victorioso sobre Ratsiraka quien fue acusado de flagrante fraude. Ravalomanana procedió a nombrar un gobierno alternativo al de Ratsiraka. Como alcalde de la ciudad de la ciudad capital, Antannarivo, Ravalomanana contaba con la infraestructura para nombrar un gobierno rival. Luego que Ravalomanana se auto juramentara como presidente ante una multitud de 750 mil seguidores, Ratsiraka declaró el estado de emergencia nacional. Ya que ninguno de los candidatos había alcanzado una clara mayoría, la elección se estaba desplazando hacia una segunda vuelta a realizarse el 22 de marzo del 2002. Durante este lapso, Madagascar tuvo dos presidentes rivales, ambos alegando tener el control del país. La lucha estalló entre los seguidores de los dos posibles presidentes. Las fuerzas de Ravalomanana tomaron el control de Antananarivo y Ratsiraka y sus fuerzas se retiraron hacia Toamasina en la costa oriental del país isleño. Estados Unidos, Alemania y Francia reconocieron a Ravalomanana como el legítimo ganador en la elección realizada en el mes de diciembre del 2001 y como el legítimo presidente de Madagascar. En el mes de julio del 2002 con las fuerzas de Ravalomanana sitiando a Toamasina se informa que con la ayuda de fuerzas francesas que habían contribuido a la captura del puerto clave de Diego Suárez de manos de las fuerzas leales a Ratsiraka. Ratsiraka y su familia huyeron hacia las Seychelles a bordo de un avión Antonov de propiedad el hijo de Ratsiraka, Xavier.

¿Podría tal escenario darse el próximo mes de enero en Estados Unidos? Si el Sr. Trump no abandona la Casa Blanca al mediodía como mandato constitucional el día 20 de enero de 2021 él y su familia y su personal serían extraídos de la Mansión Ejecutiva por funcionarios policiales federales. El presidente Biden podría entonces libremente aposentarse en la Casa Blanca y asumir su cargo en la Oficina Oval. Trump podría decidir no sufrir semejante humillación de ser detenido y montar una inauguración en su club privado de Mar-a-Lago en Palm Beach, Florida, con la esperanza que funcionarios republicanos incluyendo al gobernador republicano de Florida y a dos senadores norteamericanos, como también a otros funcionarios públicos republicanos, alguaciles filo Trump de algunos condados de Florida y unos pocos federales nombrados por Trump en Florida que podrían asistir.

Trump también podría decidir buscar el apoyo de sectores ricos de ultra derecha cubanos, colombianos y venezolanos en el Sur de Florida para que ayuden a defender su gobierno rival asumiendo una entrada como el líder de la Asamblea Nacional de Venezuela, Juan Guaidó quien el 23 de enero de 2019 que se declaró como presidente interino de Venezuela en oposición a la reelección el día 20 de mayo de 2018 del actual presidente en ejercicio de Venezuela Nicolás Maduro. El escenario estaba listo para que dos presidentes rivales de Venezuela. Maduro acusó al gobierno de Trump de fomentar un golpe de estado con el objeto de establecer un "estado títere" de Estados Unidos en Venezuela. El régimen rival de Guaidó fue rápidamente reconocio por Estados Unidos, Canadá, Gran Bretaña, Francia y miembros de la Organización de Estados Americanos, OEA el Grupo de Lima, Brasil, Colombia, Perú, Chile, Ecuador y Bolivia. Rusia, China, Irán, Siria, Cuba, Nicaragua, Turquía y la Organización de Naciones Unidas continuaron reconociendo a Maduro como el legítimo presidente de Venezuela.

Si Trump fuera a instalar un gobierno presidencial rival en Palm Beach, podría recibir el apoyo de aliados extranjeros de extrema derecha, incluyendo al presidente Jair Bolsonaro de Brasil, Iván Duque de Colombia como también del "presidente inrerino" de Venezuela Guaidó. El hijo de Bolsonaro, el congresista brasileño Eduardo Bolsonaro, se dirigió a los medios sociales para sugerir teorías conspirativas de derecha acerca de un fraude electoral en la elección presidencial de Estados Unidos. Hasta el día de hoy, el presidente electo, Joe Biden no ha recibido ninguna llamada telefónica de felicitación de parte de los aliados internacionales de Trump quienes sumados a los líderes neofacistas latinoamericanos incluyen al primer ministro de Hungría, Eslovenia y del presidente de Turquía.

Las perspectivas de Trump de encabezar un gobierno rival en Estados Unidos durante cualquier lapso significativo de tiempo son realmente escasas. Ratsiraka regresó a Madagascar desde su exilio pero se comprometió a abstenerse de participar en política activa. Guaidó cayó en el descrédito luego de fracasar el golpe de estado en Venezuela –la Operación GIDEON" –y el despilfarro de grandes cantidades de dinero de ayuda internacional en beneficio personal.

Ha habido reclamos rivales por palacios presidenciales luego de resultados conflictivos en elecciones presidenciales en Kenia, Malawi, Benin, Guinea, Nigeria, Guinea Bisau, Costa de Marfil, Níger, Togo, Sudán del Sur, Yibuti, Maldives, Gambia, Afganistán, Guyana, Bielorrusia y varios otros países. Sin embargo, estas elecciones se han dado en gran medida en democracias en desarrollo y han estado marcadas por la violencia y derramamientos de sangre. Está por verse si el Sr. Trump y sus seguidores están dispuestos a ir así de lejos en su esfuerzo por sostener un reclamo espurio por el control de la Rama Ejecutiva del gobierno. Si lo hacen, Estados Unidos podría descender a un tipo de combate que no se ha visto desde la Guerra Civil entre la Unión y los Confederados.

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Traducción desde el inglés por: Sergio R. Anacona

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