1. Si el presidente Trump libera a Julian Assange de las injustas acusaciones, le salvará su vida; pero también Trump podrá salvara su nombre en la historia porque, además, es de los pocos presidentes que no iniciaron una guerra de invasión o una guerra asesina en el mundo. Todos los presidentes yanquis -desde Washington hasta Obama (1789-2019) transformaron a EEUU en el país más intervencionista y asesino del mundo. Así como en México, por lo menos desde Carranza a Peña Nieto (1917-2018), han representado a la clase explotadora y ladrona.
2. El presidente Trump ha sido –como todos- medio imbécil, pero me ha parecido muy raro que tenga una lengua muy larga como el expresidente Fox y que no haya pasado a las invasiones y asesinatos, tal como han sido sus antecesores. De ninguna manera podría hablar bien de él porque ha sido el representante del imperio yanqui; así como tampoco podría hablar bien de algún político mexicano que se ha dedicado a robar o a justificar al poder. Pero si Trump libera a Assange de las acusaciones por sacar a la luz la podredumbre yanqui, lo tomaría en cuenta.
3. Assange sí es un héroe mundial por lo mucho que hizo para en bien humano. Es australiano perseguido, injustamente acusado contra el cual todo está permitido puesto que se ha atrevido -como editor de WikiLeaks- a revelar al público crímenes de guerra cometidos por el gobierno de Estados Unidos y sus aliados en países del Medio Oriente y otras partes del mundo. WikiLeaks publicó más información secreta que todos los demás medios de prensa combinados. Las revelaciones informaron al público sobre las cláusulas secretas de tratados comerciales, vigilancia masiva, ataques contra civil, torturas y asesinatos.
4. El pretexto criminal, risible, que usaron los EEUU, Suecia e Inglaterra, fue que Assange "había engañado a tres viejas prostitutas llevándoselas a la cama", silenciando a propósito que como trabajador había reunido decenas de miles de documentos secretos de los crímenes del imperio yanqui y que se había puesto a darlos a conocer para favorecer al mundo. Estos documentos resultaron ser una "bomba mundial" que frenaron en parte los bombardeos asesinos yanquis contra los pueblos del mundo. Se escondió más de 10 años en la embajada de Ecuador en Inglaterra, pero el gobierno yanqui no dejó de reclamarlo. ¡Que viva Assange! (14/XII/20)