El arrepentimiento es revolucionario, llevado, el arrepentimiento, por la fe y el amor. Decíanos Miguel Otero Silva en La piedra que era Cristo. A mas y más, la fe es aceptación de lo paradójico, llevada, la fe, por lo absurdo y lo contradictorio, llevada la fe, por la fe hebrea profunda, entre la certidumbre y la incertidumbre, entre la indeterminación y la determinación, entre la esperanza y la desesperanza, entre el arrepentimiento y el empedernimiento, entre la convicción y la no convicción, entre lo visible y lo invisible. A mas y más, el amor, es la aceptación emocional innata, llevado, el amor, por los contenidos de la bondad natural humana, por los contenidos de la fe poderosa natural de la razón humana, por el contenidos del avance simultáneo entre la defensiva y la ofensiva, entre el amor y el odio, entre la guerra y la paz, entre el arrepentimiento y el empedernimiento, entre el ser y el noser, tanto como el exceso y el defecto, llevado, el amor, por el amor erichfrommiano profundo, esto es, por la calle de en medio, el medio aristotélico profundo. ¿Quién escápase de los casos límite contradictorios caliginosos congruos complementarios? ¿Quién deslígase de las Leyes de la Dialéctica? ¿Quién apártase delas Leyes Ampliadas Complementadas de la Lógica Aristotélica? Ninguno ni nadie por cierto.
Con digresión y sin digresión, el arrepentimiento es revolucionario, llevado, el arrepentimiento, por la fe y el amor. Decíanos Miguel Otero Silva en La piedra que era Cristo. En tanto que la fe hebrea profunda, que es medio aristotélico profundo, tócase entre los extremos del exceso y del defecto, entre los extremos de la certidumbre y la incertidumbre, entre los extremos la indeterminación y la determinación, entre los extremos de la esperanza y la desesperanza, entre los extremos del arrepentimiento y el empedernimiento, entre los extremos de la convicción y la no convicción, entre los extremos de lo visible y de lo invisible. La fe hebrea profunda, emparéntase con el amor erichfrommiano profundo, con el medio aristotélico profundo, entre el arrepentimiento y el empedernimiento, tanto como entre el exceso y el defecto de la gran Moral Aristotélica.
Con divergencia y sin divergencia, el arrepentimiento es revolucionario, llevado, el arrepentimiento, por la fe y el amor. Decíanos Miguel Otero Silva en La piedra que era Cristo. Ahora, el contrapeso al arrepentimiento es el empedernimiento, casos límite contradictorios caliginosos congruos complementarios, del que nada ni nadie escapa, y, esto deviene endenantes desde la noche de los tiempos, desde el asalto y del incendio de Troya, del poeta griego Homero, hasta endespués del asalto y el incendio del Capitolio Estadounidense, por incendiario supremacista racista Donald Trump, el 06/01/2021, a las cinco en punto de la tarde, como decía el poeta Federico García Lorca, en la cogida y la muerte, alegoría metafórica ezrapoundiana, en tiempo y en destiempo para todos los eventos espacio-temporales, Donald Trump, poderío peligroso estancado, ingurgitando la misma alta pócima venenosa que aplicárale a Venezuela y a la revolución bolivariana, y, sus azuzados seguidores condicionados con alegóricos símbolos del nacimos y del odio, uno mimetizando a un bisonte, dejara grabada una arenga contra Venezuela. Mas y más, cabríase preguntar si Donald Trump, llegaríase y moveríase, en el equilibrio de los casos límite contradictorios caliginosos congruos complementarios, del arrepentimiento y del empedernimiento.
Con divagancia y sin divagancia, el incendiario rubicundo rabioso Comiquita Pato Donald Trump, jugaría al desequilibrio, no moveríase en el arrepentimiento, como hasta ahora lo ha demostrado. Y, si movilizaríase, esto es, en el arrepentimiento, daría un paso revolucionario, en la piedra que era Cristo de Miguel Otero. O sea, mas y más, su movilidad, hasta ahora, ha de ser en el empedernimiento incendiario mal consejero, de provocar una guerra civil o una guerra nuclear, por su conducta supra racista y supra supremacista. Y, asina, entonces, la líder de la mayoría demócrata en la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, daríale al vicepresidente Mike Pence y al gabinete del presidente rabioso norteamericano, 24 horas para invocar la 25ª enmienda de la Constitución para destituir a Trump, antes del 20/01/2021.
Si el arrepentimiento es revolucionario, llevado, el arrepentimiento, por la fe y el amor. Entonces sea dicho que el presidente de los EEUU de norteamérica, no ha de transitar el camino del arrepentimiento como hasta ahora lo ha manifestado. Ergo vergo sea dicho que la líder de la mayoría demócrata en la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, daríale al vicepresidente Mike Pence y al gabinete del presidente rabioso norteamericano, 24 horas para invocar la 25ª enmienda de la Constitución para destituir a Trump, antes del 20/01/2021. Ergo vergo sea dicho que ¿Quién escápase de los casos límite contradictorios caliginosos congruos complementarios, el arrepentimiento y el empedernimiento, contenido que contiene el continente de continentes, el ser y el noser? ¿Quién deslígase de las Leyes de la Dialéctica? ¿Quién apártase de las Leyes Ampliadas Complementadas de la Lógica Aristotélica? Ninguno ni nadie por cierto.