Estos días les confieso, me han sido pesados para la escritura. El tomarme un tiempo para la vida, para poner en orden las ideas, para abrir paso a la nostalgia y a algunos recuerdos bonitos, para los afectos y para un necesario reposo, por dinámicas en años anteriores, me dejan con una sensación de cosas que me faltaron por hacer y que quedan pendientes. No obstante, la esperanza de un pronto retorno es lo que me ha dado la suficiente fortaleza para animarme y volver con nuevos bríos a las trincheras de lucha.
Y como ya se han hecho varios análisis, no ha sido mi intención, como lo señala aquella común expresión, "llover sobre mojado". Y esto es muy importante, de manera de poder poner en orden ideas y ser congruentes entre lo que se expresa y el accionar.
Y es en ese sentido que, encontrándome ya en la etapa de retorno a la capital de la República, amanecí con mi mente y mi corazón solidario en la hermana República del Ecuador, que para el momento en que escribo estas líneas, se encuentra celebrando elecciones generales.
Y señalo elecciones generales porque hoy en el Ecuador eligen, además de diputados y diputadas a la Asamblea Nacional de ese país, elegirán representantes al Parlamento Andino, además del presidente y vicepresidente de la República por el período constitucional 2021-2025.
En Ecuador, tanto el presidente como vicepresidente de la República se eligen por voto popular, y la formula de esas candidaturas es lo que se conoce como binomio presidencial, que en este caso están conformados de la siguiente manera: Andrés Arrauz, de Unión por la Esperanza, con el apoyo del ex presidente Rafael Correa y de factores de izquierda que lideraron por muchos años la denominada Revolución Ciudadana en ese país; Guillermo Lasso, en representación de importantes sectores de la derecha de ese país; Yakú Pérez; Xavier Hervas; Isidro Romero; César Montúfar; el ex presidente Lucio Gutiérrez; Ximena Peña; Gustavo Larrea; Guillermo Celi y Juan Fernando Velasco.
Importante dato a destacar en estos comicios es que el actual mandatario ecuatoriano, Lenin Moreno decidió no presentar su opción para reelegirse por cuatro años más a la Primera Magistratura de ese país. Recordemos que Lenin Moreno fue electo como sucesor de Rafael Correa en el año 2017 por la denominada Alianza País, y posteriormente traiciono a la Revolución Ciudadana, plegándose a los intereses del gran capital y la burguesía ecuatoriana.
También estos comicios se ha registrado la mayor cantidad de binomios presidenciales en carrera, con 16.
Para obtener el triunfo en la primera vuelta en Ecuador, el binomio presidencial ganador debe obtener el 40% de los votos válidos emitidos o en su defecto, una diferencia de 10 puntos porcentuales del binomio ganador con respecto al segundo. En caso de haber segunda vuelta, la misma se realizaría el 11 de abril de 2021 con los dos binomios presidenciales más votados.
No obstante, todo pareciera indicar que el binomio Arrauz- Rabascall, de la izquierda ecuatoriana, obtendría el triunfo en la primera vuelta seguido por el binomio Lasso- Borrero Vega de la derecha ecuatoriana, debido a que las encuestas dan una diferencia de 10 puntos. Es decir, se daría un escenario similar a lo ocurrido en Bolivia en las elecciones generales de octubre del año pasado, donde el MAS-IPSP con el binomio Arce-Choquehuanca, se impuso en la primera vuelta, desmontando la tesis de fraude con la reelección de Evo Morales un año antes señalada por Luis Almagro y la OEA.
Esto avizoraría lo que el hoy ex vicepresidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Álvaro García Linera, habló de la nueva oleada de gobiernos progresistas y de izquierda en el continente. Y eso podría hacer que en medio de los escenarios de incertidumbre que priva en buena parte del mundo. En esta patria grande tengamos un halo de esperanza.
Hago votos porque a partir del 24 de mayo del presente año, fecha prevista para la transmisión de mando en Ecuador, tengamos nuevamente a la Revolución Ciudadana en el gobierno, así como vimos a la Revolución Democrática y Cultural retornar al Palacio Quemado en La Paz de la mano de Luis Arce.
Y al igual que pasó con el retorno a Bolivia de Evo Morales, a partir de mayo podamos ver el retorno del líder histórico de la Revolución Ciudadana, el compañero Rafael Correa Delgado de retorno a su patria.
Pero creo importante que no sólo se trate de la vuelta de estos procesos políticos y de la izquierda al gobierno, sino que, la oleada de gobiernos progresistas y de izquierda que al parecer comienza nuevamente a llegar a nuestros países, relancen realmente el proceso de integración y de unidad de nuestros países impulsado por Chávez, por Evo, por Correa, por Lula, por Kirchner, por Tabaré y por tantos líderes de nuestros países suramericanos. Obviamente adaptados a las nuevas realidades que vivimos en el mundo de hoy y así afrontar de una mejor manera la post pandemia.
En fin, todo parece indicar que América Latina nuevamente despierta y que sobre sus cerros despunta la luz de una mañana nueva. El día de la salvación al parecer está cerca, porque sobre los pueblos que estaban en tinieblas, nuevamente está brillando una gran luz.
Fuerza Ecuador, que estamos con ustedes.
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!