"Tome la decisión de inmediato". Los estafadores parecen tener siempre una respuesta para cualquier pregunta que usted tenga sobre la inversión. Y si usted titubea, ellos muchas veces insisten en que tome una decisión "en este mismo momento". Fin de la cita. Anónimo.
Durante el segundo gobierno de Carlos Andrés Pérez, estuvo de visita en Venezuela, un Jeque que se hizo muy famoso durante su estadía en el país, y el cual vino a ofrecer su poder financiero a empresarios venezolanos, de esos que les gustan las golillas, como le gustan a Riscar Gusanno, y su pandilla, con las empresas a privatizar, y las importaciones.
Se cuenta que ese jeque vino de la mano traído por un banquero a quien le habían intervenido su banco, cuyo personaje llegó con una gran comitiva, y fue hospedado en el hotel Tamanaco con un harem, y todo su sequito de gûataneros, según y que eran unas 21 "lindas chicas" bien estructuradas.
Aquel pomposo "Jeque" vino a Venezuela a hacer ‘negocios’ con industriales, y comerciantes de todo pelaje en nuestro país, de esos que le gustan hacer negocios con políticos gobierneros corruptos. Y en ese típico jalabolismo criollo fue como un comerciante de oro de las minas de Guayana le llevó de regalo una botella llena de pepitas de oro, para que viera la calidad del oro que producía su mina. Durante los días que permaneció el "Jeque gozón" en el Hotel Tamanaco desfilaron para ver sus proyectos de inversiones, un centenar de visitantes donde estaba la crema, y nata de los industriales, comerciantes, constructores, los mas fuertes hombres de negocios de la época en el país, que pensaron que iba a ser mas fácil conseguir créditos con el ilustre visitante, que con las instituciones, y los bancos del estado, sin pagar altas comisiones para desarrollar e impulsar sus empresas.
Se cuenta en la joda criolla que también, desfilaron encopetadas damas de la High Society caraqueña, para ablandar al jeque, y conseguir créditos blandos para ellas y para los empresas de sus maridos, muchas, y que tuvieron sus derrapes con el ilustre "Jeque" que además de vivo, era un súper gozón. El cual prendió varios saraos en los salones de fiesta del Tamanaco, y demostrando ante las finas damas ser un tremendo pie, y bailador de salsa, cumbia, y merengue, las bellas damas venezolanas que tuvieron la oportunidad de echar un pie en esas salas de fiestas quedaron encantadas con él gozón, y decían que: "era un hombre fuera de serie". La noche del baile de gala en el mencionado hotel de marras. El Jeque raspó las tarjetas de crédito, las cuales resultaron ser chimbas, y compró un lote de relojes Rolex de alta gama en una joyería del hotel, y se los regaló a sus ilustres invitados, las pepitas de oro que le obsequió el minero guayanés, las lanzó al aire como papelillo en carnaval para que los que bailaban bajo los efectos del Dios Baco, las recogiesen como un obsequio del samaritano jeque. Los empresarios asistentes a este gran bailorio, y quienes algunos de ellos les gusta enterrar la yuca en tierra ajena, se deleitaron bailando con las chichitas del "harem" del jeque, y se lamentaron porque "las chicas" como no hablaban español, no les pudieron dar sus números telefónicos. Por su parte el "Jeque" durante esa fiesta monto en la olla a muchos empresarios venezolanos, quienes para asegurarse en esos negocios con el "Jeque" les anticiparon para el papeleo de esos créditos blandos la tarifa que éste les pidió, se habla de que el jeque los tumbó con 100.000 $.
Al siguiente día de tan esplendida recepción, el "Jeque" salió del hotel con sus gûataneros, a un paseo por la ciudad, "las chicas" de su comitiva fueron desfilando en forma escurridiza una por una, y sus presuntos equipajes fueron retirados por otros huéspedes compinches del "Jeque". Pasado un día al ver que el "Jeque" no regresaba ni las "chicas· de la comitiva, ahí fue que, se descubrió del gran tumbe, y derrumbe que le tiró el falso jeque al hotel, y a la joyería.
Las chicas de la comitiva del "Jeque" según las malas lenguas que investigaron el caso eran "niñas prepagos" de los bares de la Solano, Plaza Venezuela, y la calle de los hoteles, de Sabana Grande; del "Jeque" quien dejó el pelero, jamás se supo de él, hay quienes dicen que, el jeque era de Puerto Rico, y por ello bailaba bien la salsa.
El "Jeque" le metió una cubana a cada uno de los golilleros empresarios venezolanos que quisieron aprovecharse del bondadoso jeque. El único personaje que no se comió ese cuento del "Jeque" y no cayó en esa trampa fue el ex Ministro de Energía y Minas, y presidente de PDVSA Humberto Calderón Berti. Según los mamadores de gallo dicen que el propio ex ministro dijo, que quien se lo presentó a él fue quien lo trajo a Venezuela, y se lo presentó como Jeque. Calderón Berti, un gallo corrido en las sietes plazas del medio oriente petrolero, y quien conocía a todos los Jeques de la época, le dijo: ¿"de cuál Jeque eres tú hijo, porque yo conozco a la mayoría de los Jeques"? y Hecho los Wilis, el "Jeque gozón", y quien se lo presentó, se fueron del restaurante. Y quien si se llenó fue el fotógrafo del hotel Tamanaco, quien vendió a precio de gramas de oro todas las fotos que le había tomado a los que fueron e ese sarao con todo, y sus negativos para que nadie tuviese pruebas de estos "bolichicos de la época" haciendo negocios con tan "escurridizo Jeque"
Hace falta que el "Jeque de Cabo Verde " cuando regrese a Venezuela para balancear las perdidas debido a los meses presos en ese archipiélago africano, monte un sarao en el Hotel Eurobuilding entre los que han estado lavando dólares, y especulando al pueblo venezolano con la dolarización de facto, y los presuntos golilleros de las empresas del estado a privatizar a precios de gallina flaca, cuya reunión la puede preparar muy fácilmente el Gusanno de Fedecamaras , muchos dicen que no es mala la idea, la oportunidad del jeque de Cabo Verde, de recuperar todos los dólares perdidos debido a su detención.
¿Cuándo regresará este "Jeque de Cabo Verde"?.Seguro que muerto de la risa monte en la olla a mas de un gánster criollo, sino es que le dan un paseíto por Miami a ver si pesca allá un mejor negocio, en vez de venir a tumbar a golilleros venezolanos por aquí, todos los que saquearon el país, y se fueron con sus mochilas llenas después de robar al erario venezolano, tarde o temprano algún jeque justiciero les pondrá los ganchos o los montará en la olla.