Como lo expresa Luis Fernando Guanipa, culminó la primera vuelta de los comicios generales en la República de Ecuador, y el candidato de la Unión por la Esperanza (UNES), coalición que aglutina al correismo que es igual a la Revolución Ciudadana liderada por Andrés Arauz ganó con un porcentaje de 32,21%.
Importante es de destacar, como lo indicaba ayer, que, para obtener el triunfo en la primera vuelta en las elecciones presidenciales de ese país, se debe obtener la mayoría absoluta de los votos válidos emitidos, es decir, la mitad más uno, o en su defecto, obtener el 40% y una diferencia mayor de 10 puntos sobre el segundo. En ese sentido, por no cumplirse estos supuestos de hecho, habrá segunda vuelta en el Ecuador.
Sólo que, en esta oportunidad, tal y como ocurrió en el año 2017, esta segunda vuelta no será entre el banquero Guillermo Lasso y el hoy todavía presidente Lenin Moreno. Esta segunda vuelta será entre Arau y Yaku Pérez.
Ahora bien, analizando en perspectiva, la victoria de Arauz será bastante favorable para el país suramericano, no sólo desde lo ideológico sino también desde lo económico, escenario este que se ha visto sumamente afectado por las políticas de Lenin Moreno.
Moreno no sólo traiciono el correismo, corriente política con la que llegó a la presidencia de ese país, sino que además fue desmantelando todos los logros sociales de la Revolución Ciudadana en detrimento del pueblo ecuatoriano y en favor de las cúpulas banqueras nacionales e internacionales, endeudando cada vez más al Ecuador, mientras se reprimía al pueblo en las calles.
Guillermo Lasso es un banquero y empresario, principal accionista del Banco de Guayaquil. Fue embajador itinerante del gobierno del traidor de Lucio Gutiérrez y clave en las relaciones económicas de aquel entonces con Estados Unidos.
Yaku Pérez fue presidente de la Confederación de Pueblos de la Nacionalidad Kichwa (ECUARUNARI) de 2013 a 2019, y en 2017 fue también candidato presidencial, pero al no poder pasar a la segunda vuelta, plegó su apoyo al derechista Lasso para que derrotara a Moreno, por lo que no se descarta que en esta oportunidad, Lasso y la oligarquía ecuatoriana decida apoyarlo para la segunda vuelta a realizarse el 11 de abril del año en curso en ese país.
En estos momentos Ecuador, sin duda alguna necesita un giro, maxime si hablamos de un país donde la crisis mundial de la Covid 19 vino a agravar una situación que ya de por sí venía siendo bastante negativa en ese país.
La CPAL estimaba en diciembre de 2020 que el PIB de Ecuador retrocedería un 9%, efecto éste que se ve traducido en una drástica caída de todos los componentes de la demanda agregada". Además, en el segundo trimestre del año hubo una caída del consumo de los hogares (12%) y del gobierno (10,5%) en comparación con el mismo período de 2019, y en relación con las exportaciones petroleras del país, entre enero y septiembre de 2020 registraron una disminución del 44% en términos interanuales, de manera de que hablamos de una nación profundamente afectada por políticas económicas erradas para las grandes mayorías y acomodaticia para los poderosos intereses económicos.
La relación de ese evento con Venezuela versa sobre el significado político de estos resultados para la región. Y para ello quiero aportar algunos elementos para el análisis.
Mientras estos comicios se realizaban, el mandatario Lenin Moreno sostenía una reunión con el Secretario General de la OEA, Luis Almagro, lo que se tradujo (¿casualidad?) en un aumento del caudal de votos del candidato Yakú Pérez. Todo indica que detrás de esta segunda vuelta estaría metida la mano del gobierno de EEUU.
Asimismo, hay que tomar debida nota, como lo indica el comandante William Izarra, de las acciones de la contrarrevolución mayamera con incidencia de los factores reaccionarios de América Latina, debido a la reciente creación del denominado "Frente hemisférico por la Libertad" (del que nos referiremos con mayor detalle en próximas entregas), y que sin duda será un instrumento a ser empleado principalmente contra los gobiernos de Nicaragua, Cuba y por supuesto, la República Bolivariana de Venezuela.
Yakú Pérez sin duda es una ficha de EEUU con el fin de simular una corriente "nueva" de falso "indigenismo" con el plus pseudo ecologista idealpara recibir guiños de la Thunberg, por ejemplo.
Pérez es una jugada que hay que reconocer que no se vio venir, porque nos limitamos a quedarnos con el guiño que le hizo Lasso hace unos días sobre votar por él si este llegaba de segundo. Ya vemos cómo ha cambiado la línea de carrera.
Por ello, es gravísimo lo que ahora el candidato Yakú Pérez ahora hace (cosa que anuncio desde anoche, y es importante seguir sus tuits), por lo que hay que actuar muy rápido para desenmascararlo.
Sin duda la derecha seguirá impulsando una campaña internacional, incluso algunos de sus actores ya responsabilizaron al gobierno venezolano de financiar a los candidatos del correismo para la obtención del triunfo electoral de Arauz. Pues ahora nuestro pueblo debe sumarse a esa campaña de segunda vuelta, para que la nueva oleada del progresismo y de gobiernos revolucionarios en el continente se pueda concretar, como lo fue el sueño de los Libertadores de América, como lo es el sueño de Fidel, de Kirchner, de Tabaré, de Hugo Chávez.
También en próximas entregas haremos una evaluación y consideración sobre la correlación de fuerzas del parlamento ecuatoriano recién electo y que escenarios puede plantear para el destino político de Ecuador y del continente.
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!