Escribir sobre las Fuerzas Armadas de cualquier país, siempre es difícil e inusual, no obstante deseamos dar un vistazo a los militares en Venezuela y Brasil, para ver lo antagónico que son los dos modelos o propuestas de Fuerzas Armadas.
En el caso venezolano, es un gusto y nos place mostrar el carácter Nacionalista y Antimperialista de ellas, así como particulares y algo distintas en América Latina.
Desde el día 29 de marzo 2020, a raíz y como respuesta a la provocación política y militar del imperialismo norteamericano de Trump, a saber: la propuesta de una mal llamada "transición democrática" en Venezuela, y luego la acusación de narcoterrorista contra Nicolás Maduro, lo que originó una amenaza militar de USA, al enviar tropas estadounidenses al Caribe y costas venezolanas, con la excusa de un plan antidrogas.
Es así que las Fuerzas Armadas Venezolanas, emite 24 pronunciamientos de las principales estructuras militares de defensa del país (Zonas Operativas de Defensa Integral ZODI, Regiones Operativas de Defensa Integral REDIS, el Comando de Defensa Aero Especial Integral CODAI.
Estas provocaciones políticas y militares tienen el respaldo de la maltrecha Unión Europea UE, el Pacto de Lima y los gobiernos de Duque-Uribe de Colombia, Jair Bolsonaro de Brasil y Juan Guiado por la derecha venezolana.
Resulta desacostumbrado que un ejército institucional del Estado, y del propio Ministro de la Defensa Padrino López, se pronuncie públicamente con una postura nacionalista y antiimperialista, como fuerzas armadas agredidas, acción poco común en un sistema capitalista.
Los 29 mensajes militares expresan por un lado, la respuesta del cuerpo militar frente a una amenaza externa, por demás descarada y prepotente por parte de la burguesía norteamericana que se siente dueña del planeta, y por otro, la respuesta colectiva, poco común y reveladora del nivel ideológico-político dentro del ejército venezolano.
A su vez, en los documentos emitidos por las Fuerzas Armadas Venezolanas, se evidencian conceptos de avanzada como: "su enfoque frente al problema nacional, específicamente en relación al pensamiento nacional antiimperialista, que no es una simple postura nacionalista sino una línea que identifica la contradicción política principal de la situación venezolana, pero al mismo tiempo identifica el rechazo, dentro de las fuerzas armadas nacionales, de la forma superior del capitalismo, es decir, del imperialismo".
Así mismo, destacan los escritos militares, "el concepto expresado de lucha armada prolongada contra el imperialismo, que es una teoría estratégica relacionada con el concepto vietnamita de guerra popular prolongada y también con nuestras propias experiencias armadas de los años sesenta".
Estas posiciones antiimperialistas, ocasionan el odio de la derecha venezolana, contra el nacionalismo de los militares venezolanos y aclara por qué EEUU siempre ha querido disolver el ejército venezolano, ahora más acentuado con la consigna "Patria o Muerte Socialista" del ejército venezolano y también presente en los pronunciamientos.
En síntesis, se trata de un nuevo enfoque militar que revela:
1. Una Línea Antiimperialista.
2. Una Activa Lucha de Clases.
3. Una Propuesta de Alianzas Nacionales anti imperio en Venezuela, América Latina, en el Caribe, en el mundo.
4. Un rechazo a las provocaciones imperialistas, respondiendo como patriotas con una conducta integral de nacionalismo militar revolucionario, con proyección continental, propios de nuestra herencia histórica libertaria.
Los documentos también destacan:
A. "El consenso nacional de lucha contra el bloqueo imperialista, que indican la necesidad de un mayor afianzamiento político-organizativo de la alianza cívico militar de avanzada. De hecho, condenan la petulancia del señor Donald Trump, poniendo precio a la cabeza de los líderes del gobierno bolivariano. Como cualquier sheriff del lejano Oeste americano, Trump y su alguacil Mike Pompeo rematan el edicto de los $15 millones, con la divertida propuesta de un gobierno provisional "sin Maduro, pero con Guaidó", ante tal disparate no podía sino aparecer el músculo militar".
B. "Se destaca la conducta oficial frente a las contingencias naturales. El contraste entre las propuestas deshumanizadas de imperialistas, neoliberales y otras especies, en función exclusiva del mercado y las ganancias, con las medidas solidarias y sociales del socialismo y el progresismo nacional en Cuba, Nicaragua, Venezuela, México China, Rusia y otros gobiernos progresistas del mundo".
C. "Señalando además que las medidas capitalistas neoliberales frente a la pandemia del coronavirus (en Estados Unidos, Unión Europea y países del Pacto de Lima, por ejemplo) fueron tomadas (calculadamente) a destiempo, produciendo mayor números de infectados y fallecidos, en función de privilegiar los intereses del capital por sobre la vida de las personas; mientras que las medidas sanitarias en los gobierno progresistas del mundo, privilegiaron la preservación de la vida y la salud, reduciendo la expansión y mortandad del flagelo".
Ya al final de los comunicados, los militares nacionalistas venezolanos, enjuician al capitalismo, señalando que la pandemia del virus Covid-19, demostró un desastre social al desnudar la realidad del capitalismo, al imponer lo económico sobre lo humano.
Señalando igualmente, que la globalización capitalista, sus miserias y contradicciones y los monopolios, no son válidos a esta altura de la vida en este planeta, debiendo dar un salto hacia la propuesta de un frente antiimperialista y antimonopolista, cuyas condiciones objetivas están dadas.
Finalmente señalan: "Esto es posible ahora. Bastaría bajarle dos al estúpido sectarismo político partidista de algunas corrientes, quitar del medio a los corruptos y la burocracia reformista interesada sólo en deteriorar para privatizar; organizar la estrategia popular para una defensa nacional en función de los intereses del pueblo no de los intereses burgueses; no caer en el marco de una coyuntura electoral en el cretinismo electoral y sobre todo respetar la autonomía como clase del proletariado, su programa de lucha".
"Dar nuevos pasos hacia un Estado obrero campesino y comunal cívico militar de "abajo", vieja propuesta socialista revivida por el comandante Hugo Chávez".
Las Fuerzas Armadas de Brasil, según el sociólogo y politólogo brasileño, de origen libanés, Emir Sader, la democracia es un peligro ya que históricamente nunca aceptaron la democracia, que los cambios tan sólo tuvieron lugar para responder a los peligros que les acechan: la subversión, el revanchismo contra los militares y la democratización. En este sentido, son antidemocráticas y ancladas en los tiempos de la dictadura en Brasil.
Reitera Sader, que la ideología que los guía sigue siendo el anticomunismo y el papel de los militares sigue siendo el de proteger al país de los mismos riesgos de la guerra fría. El golpe de 1964 no existe como tal, ni la dictadura. Y lo que vivimos después del fin de la dictadura no es la democracia, sino diversas formas de manifestar cierto revanchismo y deseos de venganza contra los militares que tan solo intentan evitar que les afecten demasiado.
Por otro lado, la periodista y abogada brasileña Lygia Jobim, señala que, un ejército que ha formado en su academia a un militar como el capitán Bolsonaro, un sujeto que apenas sabe leer y se equivoca constantemente en las palabras, es un ejército que se burla del país, pagándoles banquetes lujosos con bacalao y whisky de 12 años, además de entregarles ejemplares de revistas pornográficas a sus comandantes en la jungla.
Así mismo indica la periodista que habrá que investigar a fondo el papel de las Fuerzas Armadas Brasileñas, en un episodio cuando éstas participaron en un ataque al Supremo Tribunal Federal, es decir, a la democracia. No podemos seguir dejando que quienes quieran seguir las costumbres empleadas durante la dictadura de 1964, intimiden a los demás poderes y que queden impunes, a través de la vergonzosa Ley de Amnistía, que protegió a los responsables de crímenes de lesa humanidad, porque pensaban estar por encima de las normas constitucionales.
También, Jeferson Miola, integrante del Instituto de Debates, Estudios y Alternativas de Porto Alegre y quien fuera coordinador ejecutivo del Quinto Foro Social Mundial, señala el papel de los militares en el ascenso de Bolsonaro, y en la devastación del país.
Es sobradamente conocida la participación de altos funcionarios (entre ellos militares): 1) en la desestabilización del entorno político y la conspiración que derrocó a Dilma, 2) en el ‘empoderamiento’ de la Corte Suprema y en la protección de las instituciones para mantener a Lula preso e inhabilitado electoralmente, 3) en la elección de Bolsonaro a la presidencia de la República y 4) en los ataques perpetrados contra el Estado de Derecho.
Indicando además, más de 11.000 militares están copando diversos puestos de gestión en el sector público. No obstante, en la gran mayoría de los casos, están absolutamente incapacitados para ejercer las funciones civiles que se les asignaron; véase, en particular, lo que acontece en el Ministerio de Salud, convertido en un cuartel, por el ministro-general de la muerte, Eduardo Pazuello.
Finalmente, los periodistas Cauê Seigne Martin Ameni y Hugo Albuquerque, afirman categóricamente: Las Fuerzas Armadas Brasileñas, están sometidas al Comando Sur de los Estados Unidos. La política exterior brasilera es definida por la embajadora de los EEUU en la ONU y por los representantes norteamericanos en la Unesco y en la FAO.
Sin duda alguna, los militares en Brasil, son carentes de sentido de Patria y de Identidad Soberana, sin Nacionalismo ni mucho menos Antiimperialistas.