La división dentro del progresismo latinoamericano favorece a las fuerzas conservadoras, dijo en entrevista exclusiva con "Sputnik" el expresidente uruguayo José "Pepe" Mujica, para quien este es un problema histórico de la izquierda, que tiende a dividirse por ideas mientras las derechas se juntan por intereses. Confieso que sentí profunda admiración por este ciudadano sureño presidente de su natal Uruguay aunque me disgustó su comportamiento cuando hizo declaraciones que me parecieron chocheras, durante su presencia en Venezuela asistiendo a las exequias del Comandante Hugo Chávez.
Hoy debo admitir que Mujica solo nos hizo en 2013 una advertencia pertinente si vemos el desarrollo de lo que ocho años después se torna una realidad divisionista en la izquierda pluralista y popular que nos dejó Chávez, a quien Pepe Mujica una vez tildó de dirigente "único". Al octogenario histórico ex presidente le acaban de preguntar ¿Cuáles son sus reflexiones ante los resultados electorales en Ecuador y Perú? Y sus respuestas no tienen desperdicio.
Copio los datos de Wikipedia de Don Pepe, José Alberto Mujica Cordano, nació en Montevideo el 20 de mayo de 1935, fue el 40º presidente de Uruguay entre 2010 y 2015. A los 86 años y bastante lúcido la prensa internacional suele consultarle, recordando que integró el Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros del cual fue elegido diputado y senador, ocupó el cargo de ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca de 2005 y 2008, y accedió a la presidencia por elecciones en la nación otrora llamada la Suiza de América, antes de dictaduras militares impulsadas por EE UU.
Comenta Pepe Mujica que el resultado de Ecuador es demostrativo de la dificultad que enfrentan en general las fuerzas progresistas cuando son incapaces de tornarse amplias e incluir a todos, porque es evidente que esa contradicción del movimiento Pachakutí la define como un indigenismo progresista que no pudo encajar en las cosas que llevaron al candidato progresista a la derrota, por falta de una comunión y de unidad de la izquierda lo cual posibilitó un triunfo de la derecha. Y no cree Pepe Mujica que el voto nulo promovido por algunos dirigentes indígenas influyó en que Arauz perdiera los comicios ecuatorianos, es enfático al sostener la incapacidad de haber hecho un frente común, limitante de las izquierdas fracturadas.
Y en excelente remate Pepe Mujica nos advierte y enseña en política internacional, que Hitler llegó al poder porque gastaron mucho más en sus luchas socialistas y comunistas internamente, y lo propio pasó con Franco, lo cual ha pasado mil veces en la historia en el mundo. Una ley que se repite y no la podemos aprender en Latinoamérica y el mundo, es la conclusión de la maravillosa lección de historia política siglo XX, en esta tercera decena del siglo XXI, por el "viejito" Mujica a quien DIOS conceda muchos años más y le sigamos en sus "ácidas" opiniones.