Me decepcionó. Le faltó punch. Ante la ironía debió preguntarle: y tú, vosotros los periodistas, ¿en que os basáis que no sea seguir el sendero que os marcan tu medio, el gobierno y si acaso los "científicos" del sistema, porque hay otros que no pertenecen al sistema que no piensan ni aconsejan lo mismo?
¿Te has preocupado mínimamente de escuchar, de ver, de leer lo que dicen otros investigadores, otros médicos, otros epidemiólogos, otros biólogos de otros países? ¿O tu posición responde exclusivamente a la marcada por el gobierno y la de todos los gobiernos, la de los dueños de tu cadena, etc? ¿Crees que la tuya es la correcta, y la mía y la de tantos no lo es? Pues estamos empatados. Tú crees en Dios porque lo dicen los teólogos y yo no creo, por mi propio criterio y porque lo dicen también otros. ¿Acaso estar al lado de las mayorías oficiales del país y del mundo es estar siempre y en todo del lado bueno como tú crees y actúas profesionalmente? Si tú pensases como yo, ¿no te limitarías a preguntarme, en lugar de mostrar la postura del entrevistador que está en contra del pensamiento del entrevistado?
Al final no quiso escuchar a un científico porque él no podía hablar de ciencia, es músico. ¿Acaso los que discrepamos profundamente tenemos que ser científicos, y no personas de libre pensamiento que barajamos todo lo que venimos viendo a lo largo de un año y en absoluto nos parecen encajar las piezas del puzzle "científico", aparte lo dicho por otros científicos? Quienes han estudiado leyes saben de leyes, como los científicos saben de ciencia. Pero lo mismo que quienes no saben de leyes están capacitados para distinguir entre lo justo y lo injusto, quienes no sabemos de ciencia distinguimos entre una lógica de la ciencia y un disparate tras otro...