Hace seis décadas cumplidas este Abril 2021, ocurrió la derrota a las ideas y tropas mercenarias preparadas por los USA, propinada por la pequeña Cuba con Fidel Castro a la cabeza de la revolución, tremenda derrota a los planes realmente puercos de la política intervencionista e invasora estadounidense en el mundo. Conocida como invasión playa Girón o batalla de Girón según la moderna Google, fue una operación militar en la que tropas de cubanos exiliados apoyados por el gobierno de EE UU, invadieron Cuba en el afán de una cabeza de playa a un contrarrevolucionario gobierno provisional, naturalmente pitiyanqui.
No es cualquier parecido con la cochinada de la Operación Gedeón en Venezuela 2019, sino la certeza maloliente o hedionda con G de gran garrote, internacionalmente actuando cual salvajes jabalíes o cochinos de monte en la Gedeón con un contrato que les permitiría embestir confiados en su fuerza bruta. Al fin y al cabo inmersos en creerse Supermen, Batmen, Mujeres Maravilla y súper héroes de Marvel contando con sus porcinas ideas asesinas. Reafirmo que es una forma de ser similar a la de los cerdos, aparentemente dóciles pero enfurecidos por escasa inteligencia dentro y fuera del mundo animal.
Aquellas acciones bélicas entre el 15 y el 19 de abril de 1961 fracasaron en menos de 65 horas, completamente aplastada la invasión por las milicias y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Cuba. En la reseña pro gringa a sesenta años de distancia, los pitiyanquis de internet han tenido que admitir la muerte inútil a la que llevaron a más de cien soldados invasores, y que el ejército cubano hizo 1200 prisioneros e incautó importante material bélico. La OEA en ridículo admitió tácitamente que Castro tenía razón al llamarla ministerio de colonias de EE UU, y el barbudo asumió la rebeldía de pueblos a los que los gringos siguen creyendo su patio trasero al sur del Río Grande.
Relevante que seis décadas más tarde ahora ante el mundo entero, el desprestigio internacional por las locuras inventadas para doblegar a Venezuela, se acompañen con insensatas multas a Rusia y China impuestas por Trump y Biden que perjudican a empresas estadounidenses, sin cansarse de amenazar naciones en varios continentes y creer que filman una película alejados de la realidad global, con acelerado deterioro del dólar y la fatiga del capitalismo mercantilista en desbandada. Se levanta la consigna "basta de cerdocracia", Bahía de Cochinos no fue en vano.
No convencen con pequeños triunfos en elecciones manipuladas por la trampa de segundas vueltas comiciales, vencidas en la torpeza del negociante Macri y la "Jeaninada" de Bolivia donde regresó el indigenismo propugnado por Evo Morales, el pueblo devolvió el gobierno de izquierda con votos, expulsando al feroz pitiyanquismo sin necesidad de disparar una bala. Infelices y vencidos pro gringos expuestos al mundo siglo XXI, el socialismo enfrenta la redomada barbaridad capitalista, superando influenciocracia mediática de amenazas, ocultamiento informativo manipulado y la perenne agitación en redes sociales.