1. Se propaga que el turismo viene a divertirse, a sentirse bien; que no debe enseñárseles lugares que lo hagan sentir mal. Pero si el turismo –además de gastar su dinero- es también conocer, para que se lleve una idea lo más cercana de la realidad, debe dársele un panorama completo. Comencemos con la ciudad de México donde baja el 95 por ciento de los aviones. Esta es por mucho la ciudad más importante del país desde que allí se fundó Tenochtitlan, se integró el imperio mexica, se estableció el virreinato y, a partir de 1824 –a casi 200 años- se estableció en ella el gobierno del país. Cuenta con más de 10 millones de habitantes y con sus ciudades conurbadas duplica aquella cantidad.
2. Pero la ciudad de México no sólo es el zócalo y el Paseo de Reforma con sus grandes hoteles de lujo, restaurantes, bares y diversiones, así como bancos y negocios financieros; la CDMX no sólo son las grandes y bonitas avenidas que llevan a zonas residenciales, lujosos comercios y parques de jardines del sur poniente de la ciudad. En la capital de la República también vive un 75 por ciento de gente pobre y miserable (la enorme mayoría, que es la clase trabajadora y desempleada) en los barrios de La Merced, Tepito, Lagunilla, Morelos, Bondojito, Iztapalapa, Netzahualcóyotl –que a pesar de ubicarse a unas cuantas cuadras del zócalo- muy pocos turistas se enteran de su existencia y febril actividad.
3. Recuerdo dela escuela primeria la frase: "México es el cuerno o junco de la abundancia", así como la figura de un mediocuerno donde salían frutas, flores, raíces (los juncos), que demostraban nuestra riqueza que se ofrecía al mundo. Los turistas deben saber que nuestra República tiene 130 millones de habitantes y para su comprensión el país es dividido en 32 entidades. Estados del Norte, con la hegemonía industrial de Monterrey (Nuevo León); Centro, donde se ubica la CDMX y Sur, donde Oaxaca -por diversas características turísticas- es el estado más destacado. Los cinco estados del Norte tienen frontera con los EEUU, comercio y relaciones económicas, por ello también destaca su mucha influencia con los estados que tienen como vecinos al sur.
4. La región Centro –además de muy turístico por su cercanía con la ciudad de México- es el pobladísimo y desarrollado Estado de México, Puebla, Querétaro, Guanajuato, Hidalgo. En estas entidades se desarrolló el movimiento de Independencia a principios del siglo XIX, la Reforma de mediados de siglo y en parte la Revolución de 1910-17. Por su centralidad serían los estados más politizados, con mayor participación en los cambios sociales; pero son muy bajas hoy sus participaciones en luchas sociales de los maestros, los estudiantes y campesinos, dado que muchas de esas entidades del centro –con mayor cercanía en las atenciones que surgen de la ciudad de México- no se han agudizado las confrontaciones de clases.
5. Los estados del sur sureste (Chiapas, Oaxaca, Guerrero, englobando allí a la parte sur de Veracruz, a Morelos y Michoacán -por sus características campesinas e indígenas- durante siglos los gobiernos de la República les han prestado muy poca atención. Ello y más los han llevado a convertirse en estados importantes de rebeldía frente al poder. En los seis estados los profesores rurales y los campesinos han unido fuerzas –por lo menos en los recientes 50 años- para pelear en defensa de sus derechos. Sus luchas –como las de la CNTE, las normales rurales, el EZLN, las autodefensas, la defensa de la tierra- han sido salvajemente reprimidas por los gobiernos burgueses, pero ello le ha dado más conciencia a sus batallas.
6. Desafortunadamente los tres estados de la península de Yucatán (Yucatán, Campeche y Quintana Roo) muy bellos para el turismo visual por sus mares y playas (sobre todo la región de Cancún), pero sin historia de luchas sociales en defensa de sus derechos. Campeche luchó en 1858 por su separación de Yucatán, misma que logró; Quintana Roo, territorio que resguardó a los indígenas de la Guerra de Castas en décadas, en 1901 fue campo de una masacre de los luchadores indios por parte del ejército federal. Desde entonces Yucatán no parece estar muy integrado a México, Campeche ha vivido de su mar, sus selvas y petróleo y Quintana Roo de su gigantesco turismo. La lucha social en esos tres estados, hasta ahora, brilla por su ausencia.