Cuba es como Fidel: ¡Cuba es Humanidad!

Domingo, 01/08/2021 03:21 PM



"Patria es Humanidad", sentenciaba el apóstol de la cubanidad, José Martí. Cuba, se convirtió en Patria para los cubanos y cubanas con la llegada de la Revolución Cubana al poder del Estado. A decir de Rubén Blades: "Patria son tantas cosas bellas…" Antes de ello, Cuba, era una extensión del territorio estadounidense, ocupado por tropas cubanas dirigidas desde Washington, mediante la Enmienda Platt. Una vulgar colonia gringa para nada democrática, en que las formas poco importaban a las élites burguesas estadounidenses, ya devenidas en imperialismo. El dictador, Fulgencio Batista, era solo un peón de los EEUU para administrar sus intereses en la Isla. De él, se refería Fidel, en los siguientes términos ante la avasallante propaganda imperialista que lo acusaba de comunista: "¿Qué derecho tiene Batista a hablar de comunismo cuando él ha sido el candidato presidencial del Partido Comunista en las elecciones de 1940, apareciendo bajo la hoz y el martillo en sus carteles de propaganda electoral y teniendo a media docena de ministros y colaboradores miembros del Partido Comunista?".

El Movimiento 26 de Julio, era una amalgama de grupos diversos unificados en un solo objetivo: derrocar la dictadura pro-EEUU de Batista, que había envuelto a la Isla en crisis económica, corrupción y una brutal represión, muy similar a la Venezuela de la cuarta república, la Colombia de Uribe y Duque o los tiempos de la presidencia de Donald Trump, que se han extendido -sin solución de continuidad- a los tiempos de Joseph Biden. Arthur Miller, dramaturgo, en un artículo de 2004 para el semanario The Nation, describía la sociedad cubana bajo la dictadura de EEUU (Batista), en los siguientes términos: «irremediablemente corrupta, un lugar predilecto para la mafia y un prostíbulo para los estadounidenses y otros extranjeros». ¡Eso fue Cuba, mientras se mantuvo como un protectorado de los EEUU! La presencia imperialista, dominaba totalmente la economía cubana, penetraba todo el tejido social y ejercía un control pleno del proceso político de entonces, hasta el punto de generar la sensación -entre sus habitantes- que sin EEUU, sería imposible autogobernarse. Lo que derivaría, entre 1959 y 1961, en una revolución definida como «comunista» pero que nunca ha dejado de tener un profundo carácter nacionalista y antiimperialista, léase: Socialista. 1960, fue el año del arranque definitivo –según algunos historiadores- de la radicalización «comunista» de la Revolución Cubana, coincidió con el abandono de la delegación cubana del "ministerio de colonias" que aún hoy, sigue siendo la OEA.

La naciente Revolución, se vio sometida a todo tipo de agresiones y amenazas, como el accionar de bandas armadas y financiadas por el Gobierno norteamericano, planes de asesinato contra Fidel (más de 300) y otros dirigentes de la Revolución, el asesinato de jóvenes alfabetizadores, muchos de ellos todavía adolescentes; el sabotaje y el terrorismo en todo el país con el terrible saldo de 3.478 muertos y 2.099 incapacitados; la guerra biológica, que introdujo el dengue hemorrágico en la Isla, 1981, que en pocos meses afectó a 344.203 personas y ocasionó la muerte de 158 cubanos y cubanas. El bloqueo económico, comercial y financiero y otras acciones políticas y diplomáticas con el fin de aislar a Cuba. ¡Criminal bloqueo! Que afecta a todos los cubanos y cubanas por igual, constituyéndose en una violación masiva, flagrante y sistemática de los derechos humanos del pueblo cubano, que califica como un acto de genocidio a tenor de la Convención para la Prevención y Sanción del Delito de Genocidio de 1948. Las pérdidas materiales de dicha acción de guerra unilateral del imperialismo de los EEUU contra Cuba, han sido cuantificadas por el gobierno cubano por más de seis décadas y alcanzan la escalofriante cifra de 144 mil 413.4 millones de dólares.

No obstante, y pese al odio y la agresión de EEUU, Cuba, ha sobrevivido al bloqueo imperialista y a cuanta maldad se les haya ocurrido a los gobernantes de EEUU, con el fin de destruir la Revolución. Andrés Manuel López Obrador, AMLO, Presidente de México, ha comparado la resistencia cubana contra el imperialismo con Numancia. " ¡Ay, desdichado pueblo numantino!", que resistió la ocupación y sitio de las tropas romanas en el siglo II a. C., recién derrotada Cartago, al norte de África. Esa pequeña ciudad celtíbera de unos mil quinientos habitantes, se mantuvo en resistencia contra el poderoso imperio romano. Cinco cónsules, fracasaron en sus intentos de conquistar la ciudad. Por fin, el Senado, decidió enviar a una leyenda viviente: Publio Escipión, «el Africano», el célebre destructor de Cartago, en procura de rendir la ciudad. La cual, se rendiría en el verano de 133 a.C., tras once meses de cerco imperial. El hambre, había diezmado a la población que, según la leyenda, se alimentó de carne humana. Muchos numantinos prefirieron poner fin a sus vidas y a las de sus familias, antes que caer en manos de los romanos. El resto, pasó a la esclavitud. Cuentan las crónicas, que los romanos incendiaron las casas y sembraron de sal los campos para volverlos yermos. Pasados ya, 62 años, Cuba, no se rinde ni se rendirá al imperio más poderoso y bárbaro, que ha existido en toda la historia de la humanidad. «Y, ansí como yo baño y ensangriento este cuchillo en esta sangre pura, con alma limpia y limpio pensamiento, ansí la tierra de Numancia dura se bañe con la sangre de romanos, y aun les sirva también de sepultura…» (La Numancia, Miguel de Cervantes Saavedra).

Decía, recientemente, el Hno. Lula da Silva, en una entrevista para el canal 11 de la tv mexicana: "Si no tuviera el bloqueo, Cuba podría ser Noruega, una Holanda, una Suiza. Porque tiene una gente extremadamente calificada." No se equivoca Lula, Cuba, tiene la población más educada de toda América Latina y El Caribe. La Educación, ha sido y continua siendo, el legado más preciado de la Revolución Socialista. Decía, Fidel: "El avance hacia la utopía requiere muchas batallas, pero sin duda la primera es la batalla cultural". Y proseguía: "No tenemos otra alternativa que soñar, seguir soñando, y soñar, además, con la esperanza de que ese mundo mejor tiene que ser realidad, y será realidad si luchamos por él. El hombre no puede renunciar nunca a los sueños, el hombre no puede renunciar nunca a las utopías. Es que luchar por una utopía es, en parte, construirla. Martí, decía (…) que los sueños de hoy son realidades de mañana, y nosotros, en nuestro país, hemos visto convertidos en realidades muchos sueños de ayer, una gran parte de nuestras utopías las hemos visto convertidas en realidad..." (Fidel Castro, 1992).

La Salud, constituye otro hito fundamental del legado Humanitario de la Revolución Cubana. La construcción de un Sistema de Salud Público y Gratuito, referencia mundial que hoy forma parte de la solidaridad cubana con los pueblos del mundo. Dos vacunas contra el Covid-19, han sido elaboradas por la Cuba Socialista y una tercera ha entrado en fase de elaboración con la República Islámica de Irán, como muestra de lo avanzado que es el Sistema de Salud, construido en Revolución. Abdala, la vacuna contra el Covid-19, ha finalizado su fase tres de prueba y ha alcanzado el 100 por ciento de efectividad contra el virus. ¡Única vacuna en el mundo que alcanza tal nivel! Muestra de lo avanzado que es la medicina pública cubana. Pero, Cuba a diferencia de los EEUU, no priva al resto del mundo de compartir sus logros en beneficio de la Humanidad. Expresión de ello, es la Brigada Internacionalista "Henry Reeve", Contingente Internacional de Médicos y Médicas Especializados en Situaciones de Desastres y Graves Epidemias a quienes Fidel llamó: "celosos guardianes de lo más preciado del ser humano; apóstoles y creadores de un mundo más humano". Han sido, los médicos y médicas cubanas, autores y autoras de una epopeya -única en el mundo- al salvar la vida de millones de seres humanos en más de 160 naciones, combatiendo el Ébola en África y el cólera. Cuba, ha enfrentado al Covid-19, en 23 naciones de América Latina y El Caribe, Europa, Asia y África, países todos, que han le han solicitado su cooperación. En comparación con esa poderosa nación imperialista, ubicada a pocas millas náuticas al norte, acostumbrada por enviar armas y marinos como supuesta ayuda «humanitaria», que termina convertida en muerte y sumisión, a las naciones que las solicitan. Es la misma Solidaridad, que los llevó a involucrarse –activamente- en la guerra de liberación de Angola y que los condujo a enfrentar a la dictadura de los supremacistas blancos o régimen de apartheid, vigente al sur de África y apoyado por los EEUU. ¡Esta ha sido, la causa más bella a favor de la Humanidad! Que unió para siempre a Fidel con Mandela o Mandiba, insigne líder africano a quien mantuvo, los EEUU, en su lista de terroristas hasta el año 2008, por formar parte del Congreso Nacional Africano, CNA, desde su fundación en 1960. Mandela, salió en libertad en 1990, tras pasar encarcelados, 27 años de su vida. Washington, se refería al CNA, como una organización terrorista. Mandela, estimaba que: "Privar a las personas de sus Derechos Humanos es poner en tela de juicio su propia humanidad".

Fidel, fue un hombre profundamente democrático y creyente en el diálogo. En una reveladora carta escrita el 22 de septiembre de 1994, al presidente mexicano Carlos Salinas de Gortari, quien había servido de mediador entre Fidel y el presidente William Clinton, le expresó su posición favorable a la normalización de las relaciones entre Cuba y EEUU: "La normalización de las relaciones entre ambos países es la única alternativa; un bloqueo naval no resolvería nada, una bomba atómica, para hablar en lenguaje figurado, tampoco. Hacer estallar a este país, como se ha pretendido y todavía se pretende, no beneficiaría en nada los intereses de Estados Unidos. Lo haría ingobernable por cien años y la lucha no terminaría nunca. Sólo la Revolución puede hacer viable la marcha y el futuro de este país". Barack Husseim Obama, se atrevió a dar pasos en esa dirección, contraviniendo al odio cultivado -por 62 años- por la mafia cubano-estadounidense de Miami, en contra de la Revolución Cubana. Un hito, que Donald Trump se atrevió a cambiar y se dejó llevar por las campañas de odio promovidas por esa mafia. Joseph Biden, contagiado por las políticas de Trump como está, ha decidido continuar y ratificar el odio de las mafias de Miami.

Solo el amor de los pueblos de todo el mundo podrá vencer el odio imperialista, hecho bloqueo económico-financiero y comercial. Como ha quedado demostrado, en las acciones solidarias de Rusia, China, Irán, México, Nicaragua, Bolivia y Venezuela, que apenas se concretó una nueva agresión imperialista desde las redes sociales (Twitter), respondieron ipso facto enviando a la Isla alimentos, medicinas y demás insumos médicos, obviando el bloqueo imperialista y demostrando, en los hechos, que cuando se quiere, claro que se puede vencer el bloqueo criminal de EEUU. Destacándose entre esas nuevas acciones de solidaridad, una en particular, formulada por el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien –valientemente- ha propuesto en la más reciente Cumbre de la CELAC, lo siguiente: "Washington, nunca ha dejado de realizar operaciones abiertas o encubiertas contra los países independientes situados al sur del río Bravo" (…) "La influencia de la política exterior de Estados Unidos es predominante en América" (…) "Solo existe un caso especial, el de Cuba, el país que durante más de medio siglo ha hecho valer su independencia, enfrentando políticamente a los Estados Unidos, podemos estar de acuerdo o no con la Revolución cubana, pero al haber resistido 62 años sin sometimiento, es toda una hazaña" (…) "En consecuencia, creo que por su lucha en defensa de su soberanía, de su país, el pueblo de Cuba merece el premio de la dignidad» (...) "Es ya inaceptable en la política de los últimos dos siglos, caracterizada por invasiones, para poner o quitar gobernantes al antojo de la superpotencia, digamos adiós a las imposiciones, las injerencias, las sanciones, las exclusiones y los bloqueos" (Julio, 2021).

Postscriptum: ¡Decir Cuba, es decir Humanidad, es decir: Democracia Verdadera! Cuba, es la Atenas de América de nuestro tiempo presente. Sí de Democracia hablamos. Decía, Mao Tse Tung: "En los Estados modernos, el llamado sistema democrático está, en general, monopolizado por la burguesía y se ha convertido simplemente en un instrumento de opresión contra la gente sencilla…" (Sobre la Nueva Democracia, Mao Tse-tung). Mientras, en EEUU gobierna la «democracia de los millonarios" o "democracia de mercado", a decir de Joseph Biden; de manera antagónica está el modelo Democrático Socialista Cubano, que se fundamenta en los órganos del Poder Popular, en la primacía del pueblo organizado en la dirección del proceso social como un todo, a través de la gestión estatal. Se trata de un Estado de nuevo tipo, que en el proceso de transición al Socialismo debe ser dirigido a "extinguirse" para transferir sus funciones al pueblo todo, abriéndole cauces al desarrollo pleno de la Democracia Participativa y Protagónica. En Cuba, al igual que en Venezuela, la consolidación de la Democracia Socialista, siempre ha estado –inseparablemente- ligada al perfeccionamiento de la Participación Popular. El sistema cubano, se fundamenta en la acción conjunta y coordinada del Partido Comunista, los Órganos del Poder Popular, la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) y las organizaciones de masas y sociales, muy especialmente, la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) y los sindicatos. Todas estas instituciones, participan cada una desde su posición, con sus funciones, atribuciones y responsabilidades, en la dirección de la sociedad y en procura de hacer del Estado Socialista, tan solo un vehículo de participación del pueblo cubano todo en la dirección de la sociedad, valga decir, la Democracia Directa del Pueblo y para el Pueblo, de la que habló Abrahán Lincoln, y que hoy sus colegas presidentes y medios de comunicación, califican de "dictadura". Con muchísima razón, críticos de la «democracia de los millonarios o de mercado», vigente en los EEUU, la acusan de estar "gravemente enferma". Dice Chomsky, al respecto: "El eminente filósofo social estadounidense John Dewey describió una vez la política como “la sombra que los grandes negocios arrojan sobre la sociedad”, y advertía que “el que la sombra se hiciera más tenue no cambiaría su esencia”. Desde la década de los setenta, la sombra ha devenido en una oscura nube que envuelve a la sociedad y al sistema político. El poder corporativo, a estas alturas compuesto mayormente por capital financiero, ha alcanzado un punto en el cual las dos organizaciones políticas de mayor importancia de Estados Unidos [El Partido Demócrata-Republicano], que apenas se parecen ya a los partidos tradicionales, están en la posición de más extrema derecha en relación a la población general en todo lo referente a los asuntos de importancia que están en el tapete." (La decadencia de Estados Unidos: causas y consecuencias, Noam Chomsky, 2011)…

Caracas, 01-07-2021

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