El asunto de enfrentarse al imperialismo debe observarse muy bien, ya que en América Latina hay una especie de glaciación desde que terminó el Imperio Romano y la lucha de clases viene cumpliendo sus procesos entre la derecha e izquierda. De allí que hablar mal de la Organización de Estados Americanos, (OEA), resulta una experiencia adversa porque hay tratados que se vienen ejecutando desde la época de la colonia Y Venezuela era parte de ella, por lo tanto, de cierta manera constituye una violación a la ley los bulos que se levantan sobre la misma y constituyen esas argumentaciones una fase de atraso para reorganizar y fundamentar el proceso revolucionario en América Latina. El continente sureño se ha caracterizado por un pensamiento conservador, liberal e insoportable, pero, que vemos en el discurso de la Vice- presidenta Delcy Rodríguez con Fedecámaras que fueron muy explicitas, al igual que con China en el negocio del petróleo y los consumidores en el mundo por satisfacer.
En Suramérica pasa un fenómeno que hace 530 años no se vive. Se vivió en 1809 con la liberación de la independencia, pero desde allí vino 200 años de coloniaje, de una colonia política económica española, luego una inglesa y, después a lo que vemos ahora, ser una colonia de China, Irán y Cuba, Por ello, hay una rebelión silenciosa de los pueblos
La derecha ultrafacista es hasta reaccionaria a las expectativas discursivas a los repuntes de nuestra sociedad, saboteando los programas de acción social. Y su enfoque en la actualidad es Bolivia y el Perú. La diferencia es que el tiempo ha sido muy lento y se necesita estrategias de la izquierda para defender la base de nuestras riquezas, como son los recursos naturales. Lo que implica que necesitamos una fuerte ideología de liberación.
Ahora, la globalización norteamericana tiene poca fuerza porque algunos presidentes han sido claros en sus posiciones independentistas, el único que publicó libros sobre ideología y participación política en nuestro vasto territorio se llama Hugo Rafael Chávez Frías y con anterioridad Carlos Andrés Pérez sobre texto de la Internacional Socialista., ambos buscan dejar un predominio del ejercicio democrático en el país.
Así que lo sucedido en nuestro continente es un disfraz, y los conflictos políticos y sindicales siguen, porque los grupos quieren el poder financiero local para desatar calamidades y desastres, porque jamás lo han hecho bien. Es que hay un nivel de corrupción en cada líder latino porque tenemos escasa democracia e intentan una respuesta que cuestionan, pero el fín último es ir tras de sí del capital.
El ejercicio político es una auténtica devoción al servicio del pueblo, pero hay una izquierda que aspira un dominio colonial junto al control de las clases dominantes y explotadoras de todo el continente. Trabajamos y creamos para nuestros contemporáneos y se necesita un equilibrio ideológico para llegar al pueblo y comprender que cada día será mejor.
Desearía saber sí Bolivia tiene un presidente llamado Evo Morales o Arce. Y ese es el dilema latino, nadie respeta sus espacios y, esto comenzó en el proceso independentista entre el Libertador Simón Bolívar y el Precursor Sebastián Francisco de Miranda.
Ya no deseamos un zigzagueo constante entre el poder civil y la autoridad militar, en su intermedio esta la oligarquía. Burguesía y el imperialismo. Es la contradicción en el lenguaje clasista y la teoría del imperio- nación. En vez de hablar de lucha de clases, se hablara contradicciones de enemigos de clase. Por lo tanto, se debe superar estos actos con el debate persuasivo, con la actitud fraterna de exponer ideas y la de escuchar la de otros.
En la actualidad, en Venezuela la democracia burguesa proclama la igualdad formal o jurídica entre el propietario y el proletariado, entre el explotador y explotado con el fin de seguir engañando a las clases oprimidas la idea de igualdad en sí misma, constituye un reflejo de las relaciones de producción mercantil, viene a ser en manos de la burguesía un arma de lucha contra la opresión de las clases bajo el pretexto de una igualdad absoluta de las personas, la idea es supresión de las clases y por esto, Las Zonas Especiales Económicas determinan un carácter anticonstitucional.
Hay todo un programa y proyecto unificado para tener una posición favorable al capitalismo nacional y su apuesta a los burgueses, que ya prácticamente aniquilo a las Misiones y solo existen propagadores de un socialismo reformado. Que desean imponer su dirección en América Latina. Y existe una incapacidad histórica que ha alejado más al pueblo de los movimientos revolucionarios.
Hay que bregar contra la burguesía autóctona. Es el momento de utilizar un lenguaje clasista y entendamos el significado del proyecto nacional. De modo que los hombres del gobierno, deben defender sus causas y trabajar por un mejor Estado- país. De allí que es necesario poner en libertad formal a los escritores y políticos de izquierda que abogan por un movimiento verdaderamente republicano y precisar una voluntad progresista que plantee un nuevo sueño latinoamericano, si no tienen causales que ameriten su encarcelamiento.