Reducir el análisis situacional o periodístico sobre Afganistán a ¿Qué pasará con los derechos de las mujeres con el regreso de los talibanes? es encubrir las causas profundas de la crisis multidimensional de ese país. Poca se menciona, de manera alarmante, que el país del Asia Central es el primer productor de opio del mundo, y que durante los últimos 20 años, bajo la tutela de EEUU y la OTAN, estos número crecieron, muy por encima de antes de 2001, a pesar de que los talibanes no hicieron nada para erradicar el cultivo del cual proviene la morfina, la codeína y la mortífera la heroína. Y una nueva droga, la metanfetamina, proviene de la planta silvestre efedrina, también afgana, gana espacios a escala mundial, bajo la mirada esquiva de occidente. Afganistán es un paraíso en la producción de heroína.
País multiétnico con mayoría de los pastunes y tayikos. Ambos de profesión musulmana. Del primer grupo, surgen los talibanes, una facción política; del segundo los muyahidín o muyahidines. Ambos reclutan hombres de los grupos islámicos más fundamentalistas e interpretan a su manera el Corán. Afirman luchar por la fe, y para ello hacen la guerra, la yihad. Los dos surgen para hacerle la guerra a la revolución comunista o socialista que llegó a Afganistán en 1973. Pero tanto pastunes como tayikos participaron en esas facciones políticas. Hay pastunes y tayikos en Afganistán y en Pakistán.
Primer Tiempo: La Monarquía, de 1823 a 1973. Las guerras contra Reino Unido
Durante 150 años una monarquía interrumpida por la invasión inglesa en de 1878 a 1919, gobierno con mano de acero a los afganos, sin mayores libertades ni políticas ni civiles, con ninguna figuración de las mujeres y con el mayor atraso posible, que en nada cambió con la ocupación que por unos 40 años hizo Gran Bretaña que solo veía en ese territorio un muro de contención al imperio zarista.
Tres guerras hizo Gran Bretaña al país afgano. Era el método inglés, a China le hizo dos, las llamadas "del opio". Entre 1839 y 1842 tuvo lugar la primera guerra anglo-afgana. Los británicos fueron brutalmente humillados. En esa guerra las mujeres afganas jugaron un papel estelar en la reducción del enemigo. Los harapientos montañeses afganos hicieron llorar a la potencia más poderosa de la época.
Todos los ciudadanos, grandes y pequeños, ricos y pobres, civiles y militares, fueron obligados a jurar su apoyo a la causa sobre el sagrado Corán. La monarquía autoritaria continuaría su curso.
En 1878, los ingleses, que había aprendido la lección, volvieron mejor equipados, con soldados reclutados en el hoy Pakistán que conocían las tácticas de afganas. En 1880, Reino Unido doblegó a la monarquía afgana y declaró al territorio como uno más de sus colonias. Así sería hasta 1919, cuando en la Tercera Guerra, los afganos se declararon independientes. Gran Bretaña debilitada por la guerra, apenas pudo resistir la ofensiva. Por otra parte, los ingleses ya no temían a los rusos desde el triunfo de la Revolución Rusa. No presagiaron lo que sucedería 50 años más tarde.
Segundo tiempo: La Revolución afgana
La monarquía afgana, alejada del pueblo que moría de hambre, sin viviendas, sin servicios, sin educación, sin derechos. El levantamiento popular de 1968 a 1972 encontró eco socialista en 1973, cuando Mohamed Daud derrocó al rey Mohamed Zahir y establece la república.
En ese momento la población afgana se asomó por primera vez en 150 años a la ventana de los derechos humanos. Se abolió el matrimonio infantil, comenzó la alfabetización general de hombres y mujeres, una reforma agraria y una política habitacional, por primera vez en la historia moderna.
Apenas años en el gobierno socialista, en plena guerra fría, occidente desató una campaña mediática contra el nuevo sistema. Las típicas acusaciones de dictadura, que no le hicieron a la cruenta monarquía. Se acusó al gobierno de perseguir a los islamistas por no ser comunistas. La campaña fue calando.
Paralelo a ello, desde 1978, EEUU armó a los grupos muyahidines que ya actuaban a la par de los talibanes contra el gobierno comunista. Oficiales estadounidenses se reunían con frecuencia con los insurgentes islámicos para orientarlos y suplirlos de logística y amarlos. Un refuerzo de 35 mil yihadistas en armas llegó a la órdenes de los muyahidines, entre ellos Osama bin Laden, creador de la red Al Qaeda.
Llega la Unión Soviética. Guerra internacional
Acosado, por las fuerzas contrarrevolucionarias, el gobierno pide insistentemente la intervención soviética en 1979. Al principio se negaron, pero el asesinato del presidente afgano determino la entrada rusa. La presencia soviética desató una inédita guerra internacional con el ejército ruso junto al ejército republicano contra los muyahidines respaldados por EEUU y varios estados de Europa Occidental, agrupados en la OTAN.
En 1985 el reformista pro capitalista Mijaíl Gorbachov empieza a conducir los destinos de la URSS y es convencido del retiro de sus tropas de Afganistán, una URSS debilitada se retira en 1989, permitiendo la entrada de los muyahidines.
Tercer Tiempo: Los muyahidines en el poder
Burhanuddin Rabbani, uno de los señores de la guerra del grupo de muyahidines apoyado por EEUU será la cara simbólica del poder desde 1992 hasta 1996, cuando los talibanes lo derrocan. En su primera declaración dijo que había que «matar y aniquilar a los comunistas
El gobierno, reconocido por la ONU, de corte radical islámico impuso severas normas, entre ellas la prohibición de la música y de toda referencia escrita o verbal al comunismo. Se cerraron escuelas, periódicos, radios y tv. Los muyahidines perpetraron la violación masiva de los derechos civiles. Pero por haber contribuido a derrocar el socialismo, toda la comunidad internacional los reconoció, y entonces la URSS no existía para oponerse
Entre las facciones se desató otra cruenta guerra civil entre las propias facciones integristas. Las fuerzas del grupo talibán, mayoritaria gracias a Los pastunes, se imponen y derrocan a Rabbani.
Cuarto Tiempo: El Talibán
La población confía que todas las medidas de radicalismo muyahidín serían revertidas por los talibanes, los cuales son recibidos con aplausos. Pero en el poder, los talibanes interpretaron a su manera la ley sharía haciendo cruel y que cobró negativa fama por el maltrato, violencia y exclusión a la mujeres, superando la ya crueldad muyahidín.
La combinación entre las tradiciones pastunes y la interpretación radical del Islam por parte del Talibán derivó en una serie de reformas restrictivas de la libertad de acción y decisión de las mujeres, y también de los hombres, a los que se les obligó a usar barbas, pelo corto, Evitar toda ropa de tipo occidental. Rezar cinco veces al día, preferiblemente en la mezquita, y no portar ningún tipo de arma. Se produjo un apartheid hombre mujer
Durante cinco años estuvieron ejerciendo el poder con el apoyo de solo tres países con gobiernos totalitarios Pakistán, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos, a pesar de sus prácticas similares a los muyahidines, no recibieron el apoyo internacional. EEUU, sin su archienemigo comunista, buscaba otra razón para "dar libertad al mundo".
Quinto Tiempo: La invasión de los veinte años de EEUU
El 11 de septiembre de 2001, se produce el cuestionado atentado a las torres gemelas y al Pentágono en EEUU. De inmediato las acusaciones caen sobre Al Qaeda y Osama bin Laden. Entonces el mundo conoce la tragedia afgana causada por el Talibán. El asunto de la heroína no es la noticia, los medios se centran en la verdad de la violencia contra la mujer. El recuerdo de la revolución socialista se sintetiza en acusar a la URSS de una invasión, sin entrar en consideraciones históricas ni en el contexto.
EEUU da un ultimátum para la entrega de Bin Laden y la exigencia de acceder a todos los campos de entrenamiento calificados de terrorista. Los Emiratos Árabes Unidos y Arabia retiran el reconocimiento a los talibanes. El 07 de octubre, en menos de un mes, la OTAN y EEUU inician un bombardeo sin precedentes sobre Afganistán, sin mayores distinciones entre población civil, militar o religiosa. Un mes después los talibanes salen de Kabul.
La presencia de unos 30 mil soldados estadounidenses que luego llegó a 65 mil, incluyendo a los de la OTAN no sería suficiente para detener la crisis afgana. EEUU en los 20 años de apoyo a los gobiernos afganos solo pudo garantizar cierta estabilidad en la capital Kabul.
El gobierno pro yanqui de Hamid Karzai, de 2001 a 2014, Reconoció haber recibido dinero por parte de EEUU, El país volvió a posicionarse como el primer productor de opio y exportador de heroína.
Sexto tiempo: El regreso del Talibán con guiño occidental
Lo que es presentado como una sorpresa, tenía varios años en progreso. Algunas noticias esenciales de este regreso fueron:
En 2006, hubo protestas incitadas por los talibanes en las calles de Kabul. Ese año Pakistán reconoció al Emirato Islámico de Waziristán, una asociación de jefes de Waziristán con estrechos vínculos con los talibanes. Para 2007, la ofensiva talibán se extiende por todo el país.
En 2009, la prensa internacional reconoce que el Talibán nunca fue derrotado, en 2009. Y en 2012, elimina al líder talibán Mullah Muhammad Omar de la lista de terroristas, lo cual se interpreta como un ablandamiento de la doctrina antiterrorista.
Obama en 2008 promete retirar los soldados de Afganistán, lo cual lo va haciendo paulatinamente, medida en la cual los talibanes, sin mayor resistencia se expanden por más del 75 % del territorio.
En febrero de 2020, Trump firma el acuerdo definitivo de paz con los talibanes, aceptando que el 01 de mayo todas las tropas gringas se retirarían a cambio de que el Talibán impidiera las operaciones de Al Qaeda y otros grupos extremistas.
Todo lo que ha sucedido recientemente en Afganistán es parte de esa política de ablandamiento iniciada por Obama y ratificada por Trump.
Construyendo una conclusión
Durante la primera parte de los gobiernos comunistas o socialistas entre 1973 a 1979, luego de la caída de la monarquía Afganistán vivió la entrada a una serie de derechos civiles que no había tenido en los 150 años de monarquía. Desde 1978, EEUU ajustada a su doctrina anticomunista financió y armo grupos radicales del islán político que causaron una prolongada guerra de factores en ese país que se ha prolongado hasta hoy.
Ahora apuesta por el grupo más fuerte y mayoritario para asegurar una estabilidad a conveniencia. Todo una jugada de occidente para darle legalidad a un gobierno talibán que de 1996 a 2001 solo era reconocido por tres países árabes.
Se encomienda a los talibanes, como en su momento a los muyahidines, el control de un territorio clave, con los mismos objetivos que tuvieron los ingleses en sus tres guerras. Ahora sin movimientos de izquierdas no visibles, las preocupaciones de EEUU son mínimas, por lo que hay que disminuir definitivamente los gastos económicos de tan larga guerra. El asunto de los derechos civiles, humanos y políticos será tan importante para EEUU como lo son en aquellos países árabes que de 1996 a 2001 reconocieron al talibán, que en esta oportunidad tendrá el mismo reconocimiento que de 1992 a 1996 tuvieron los muyahidines.
Las consecuencias: desplazamientos internos de la población; migración masiva; violencia política y un pronto olvido de la prensa de Afganistán, hasta que ocurra un nuevo escándalo político en ese país asiático.
Para citar este artículo:
Bolívar, Reinaldo (2021). Afganistán en seis tiempos: La danza de las potencias.
Afganistán en seis tiempos: La danza de las potencias
Por: Reinaldo Bolívar
Jueves, 19/08/2021 08:17 AM