La causa palestina no es una causa religiosa ni de derechos humanos

Jueves, 19/08/2021 10:30 AM

La violación de los derechos humanos del pueblo palestino es la consecuencia de la violación de su derecho a luchar por su liberación nacional, su derecho a existir como Estado-nación.

La causa palestina es política, es una causa de Liberación Nacional, y es la causa de un pueblo originario que hoy en el siglo XXI lucha contra un yugo colonial y anacrónico llamado "Israel". Eso es todo, repito eso es todo.

Para ocultar el carácter colonial, la propaganda sionista ha logrado plagar una pseudo-narrativa, afirmando que se trata de un conflicto prehistórico, milenario, religioso, antisemita, complejo, metafísico. Todo un atractivo abstracto... todo un bla, bla de aromáticas mentiras.

La Causa Palestina es una cuestión política de liberación e independencia nacional como la causa argelina contra el colonialismo francés, la lucha por la independencia liderada por el pueblo indio contra el colonialismo británico, la lucha libia por la liberación contra el colonialismo italiano, la lucha del pueblo mexicano contra el colonialismo español, la lucha haitiana por la liberación contra el colonialismo francés y más. A estos pueblos se les violaron sus derechos humanos, se les desmembró su humanidad.

Todos los registros de la colonización mostraban la violación de la condición humana, es todo un régimen y una lógica de tortura, Apartheid, esclavitud, expoliación, odio, desprecio, racismo, supremacía, bestialidad, terror, masacres, genocidio, memoricidio, historicidio, culturicidio, epistemicidio. Y todo esto se hace e instrumentaliza a través de los valores humanos de la época.

Si el pueblo palestino renuncia a la lucha por su Liberación Nacional contra el yugo colonial israelí, si renuncia a su Derecho al Retorno a su Palestina histórica, si renuncia a su demonio palestino, entonces la violación de estos derechos humanos cesará, y el pueblo palestino desaparecerá. Sin embargo, la liberación del yugo colonial llevará a poner fin a las violaciones humanas y a erradicar la violencia.

El vulnerable Occidente no comprende la naturaleza colonial del sionismo en Palestina. Asimismo, la Autoridad Palestina y algunos palestinos no quieren hablar de la Causa Palestina como motivo de Liberación Nacional y hoy la OLP (Organización para la Liberación de Palestina) se ha convertido en una entelequia.

Hay quienes se limitan al marco de los derechos humanos y hay dictaduras árabes que quieren limitar la Causa Palestina a una misión caritativa, humanitaria y benévola. Quieren hacer de "Jerusalén" un símbolo islámico; no sólo desprecian la Causa Palestina de Liberación Nacional contra el colonialismo israelí, sino que consideran un deber religioso defender a "Israel". Estas tiranías árabes utilizan la sangre palestina para realizar gigantescas inversiones económicas y, sobre todo, para perpetuarse en el poder como plan del Occidente imperial.

En primera instancia y hasta el día de hoy, la causa palestina se cree y se siente como un conflicto religioso... los occidentales mostraron una notable ineptitud para llevar al mundo árabe a una mercancía religiosa... Tras el fin de la Guerra Fría que supuso la difusión de Internet, el mundo entero descubrió las atrocidades humanas contra el pueblo palestino. Era evidente que no había forma de ocultar la barbarie. El cadáver bien escondido apesta y no hay manera de ocultar el hedor. Los Derechos Humanos se convirtieron en una verdadera oportunidad para Palestina, ya que se humaniza a la víctima bestial, mientras que la verdadera víctima era culpable, y se desvela el carácter fascista de ese "estado" bohemio conocido como "Israel". Es un gran avance, pero ojo, hoy se habla menos de la liberación de la Palestina Histórica contra el yugo colonial israelí.

Dentro de esa grandiosa oportunidad de la escena de los derechos humanos, hay también mucho tabú, represión, persecución y corrupción. La represión en el mundo árabe es brutal, pero en Occidente la represión es sofisticada. En Occidente, en lo que se refiere al sionismo, la represión pasa por eufemismos como, tienes que ser prudente, estratégico, inteligente, objetivo (autocensura), no digas esto, no te acerques a tal o cual grupo, no conseguirás trabajo, no conseguirás una subvención si dices eso, no hables de lucha armada como alternativa, puedes ir a la cárcel por antisemita. El miedo opera con elegancia.

El miedo es el gran problema, el miedo es un componente infiel dentro de nosotros, y la solidaridad, la lucha, la creatividad e incluso el talento giran en torno al miedo.

Ese "nuestro miedo", esa cobardía nos convierte en colonizados creativos y con talento.

La conciencia pro-palestina ha sido ahogada en la colosal agenda de propaganda sionista, por ejemplo, deben alegar que ser antisionista no es lo mismo que ser antisemita. La herramienta de los Derechos Humanos es valiosa y meritoria; ha desmontado los estereotipos religiosos y ha sensibilizado a la opinión pública. Ya se habla del Apartheid, de la limpieza étnica, de la ocupación, de los presos políticos, del Muro de la Vergüenza, de la falsa solución de los dos Estados; nadie habla del Derecho al Retorno de los refugiados palestinos dispersos por el mundo. El BDS (Boicot, Desinversión y Sanciones) es quizás la herramienta más valiosa. Pero es menos visible hablar de la Causa Palestina como motivo de Liberación Nacional contra un yugo colonial. Hablar de las consecuencias y no de la Causa no es lo más honesto. Hay un deseo de que eso parezca anticuado, retórico, convencional... tenemos que evolucionar, tenemos que avanzar, y hay quienes dicen que tenemos que pensar en la paz. Nos estamos convirtiendo en sionistas, defraudando así la vida. El galileo Mahmud Darwish dijo: resistimos porque amamos la vida.

El miedo opera y nos creemos inteligentes en nuestra cobardía. No confundamos el miedo con la estrategia. Asumamos que estamos luchando contra el mayor poder del mundo, el sionismo.

El pueblo palestino se enfrenta a un colonialismo clásico que no sólo usurpa su patria sino que usurpa su historia porque proviene de un movimiento europeo que tiene el propósito de convertir a una determinada comunidad religiosa en un Pueblo. Por eso usurpa la historia, sus características territoriales culinarias y toda la expresión cultural del pueblo nativo. Los ideólogos del sionismo ven claramente la necesidad de exterminar a este pueblo nativo para garantizar su proyecto de Estado-nación en beneficio de la comunidad religiosa judía. La existencia y la continuidad del pueblo palestino están amenazadas. Los palestinos fueron expulsados de su patria y están siendo expulsados de la historia. Palestina, un pueblo con más de 11 mil años a la luz de la historia, se ha convertido hoy en un pueblo prohibido.

Renuncio a la inteligencia, a la estrategia, a la prudencia y a la moderación. Me aferro a la justicia, a lo que es honesto, cuerdo, noble, generoso, humanista y digno; la Liberación Nacional del pueblo nativo contra el anacronismo y el yugo colonial. Sí hablo de la abolición del régimen colonial de "Israel". Y aclaro, no expulsar jamás a los que nos expulsaron, en cambio, hacerlos ciudadanos palestinos, como lo hicieron la aria ucraniana sionista Golda Meyer, el ario bielorruso Shimon Peres y miles de judíos sionistas, cuando la extinta Sociedad de Naciones, estableció que todo judío que deseara vivir en Palestina, debía solicitar la ciudadanía palestina.

Tenemos una cita con la Historia Universal, para abolir el anacronismo colonial de nuestro tiempo histórico.

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